Especiales Críticas Discos



Siguiendo con esta semana especial en el Exilio sobre féminas y sus discos, aquí un servidor tiene que rendirle homenaje a una de las más grandes, o al menos para mí, mujeres que nos ha dado esto del folk-rock-soul. Una señoranga de esas que enamoran, de esas que al escuchar su delicada voz resquebraja tu alma en dos, una señora de esas que sin ser guapa era lo suficientemente sexi como para llevarte al huerto y darte dos buenos revolcones. Y además, coño, además es de Brooklyn, nada más y nada menos. Allí nació un 9 de Febrero de 1942 Carole Klein. Su juventud está llena de anécdotas sabrosas, como compartir pupitre con el pequeñín Paul Simon y Neil Sedaka quién más tarde le dedicó su «Oh Carol». Enamorarse, casarse y tener una hija con Gerry Goffin. Ambos además de algo parecido a una familia formaron un dúo compositivo mítico en los sesenta. La lista de temazos es inacabable y los cantantes a los que dieron éxitos también, encontramos por ejemplo a Aretha Franklin, Bobby Vee, Tina Turner, The Monkees, The Drifters, incluso The Animals, The Byrds y Manfred Mann cantan canciones suyas!!! Increíble pero cierto. Carole Klein cambió su apellido por King, tocaba deliciosamente el piano pero su voz no era para tirar cohetes, aunque sí era especial no era Aretha, pero quién es Aretha?, quién puede igualarse a Lady Soul??? Carole compone y compone para los demás y se cansa. Comienza a escribir pensando en ella, en su delicada y frágil voz, edita su primer trabajo en solitario en 1970, pero «Writer» fue un fiasco y supongo que ese hecho y otros más íntimos comenzaron a resquebrajar el matrimonio. Finalmente Carole y Goffin se divorciaron. Lo que podría ser un momento vital desastroso de los que te hacen caer a lo más profundo del pozo y no salir jamás provoca en Carole unas ganas enormes de triunfar y comienza a escribir las canciones para el que sería no sólo su mejor disco sino también uno de los mejores discos realizados por una fémina, uno de los 15 más vendidos de los 70, y como no, uno de mis favoritos. 

 



En 1970 Carole King coge el toro por los cuernos a pesar que «Writer» le había salido rana. No es un disco malo pero le falta punch. Firma todas las composiciones con Goffin pero realmente ninguna llega a enamorarnos. Carole vuelve a casarse y cambia su residencia a la costa oeste, concretamente a la zona de Laurel Canyon en L.A., allí conoce a Toni Stern, James Taylor y a Joni Mitchell, y eso le cambia la vida por completo. Carole recupera alguna que otra composición de la época Goffin y las añade a una decena de canciones que había estado escribiendo y perfeccionando para crear «Tapestry», su nuevo y flamante disco para 1971. Ya desde esa portada mítica, «Tapestry» es especial, es mágico. Ahí está ella. Relajada, mirando por la ventana descalza, agustito total, con el gatito en su cojín porque hace frío y ella con el jersey de lana, dejándose tocar por el solecito, bordando su tapiz, todo tan hogareño, tan cálido y placentero, como el disco, como la música que contiene, música maravillosa, qué digo, divina.

Unas energéticas y decididas notas de piano abren el disco, Carole nos pone la piel de gallina cuando su voz entra en escena «I feel the earth move under my feet, I feel the sky tumbling down, I feel my heart start to trembling whenever you’re around…«. Temazo absoluto, los músicos en estado de gracia y Carole pariendo una de sus mejores canciones de siempre. Tres minutos mágicos de melodía contagiosa, enamoradiza como todo el álbum, una canción inolvidable digna de una de las grandes… «tumbling down, tumbling down, tumbling down….«. Sonido setenta a tope, de balada, de rompe y rasga, preciosismo absoluto de la King con «So far away», el piano abrazándonos y la lagrimilla que avanza por mis mulliditos mofletes. Temazo de esos que me ponen tonto. Un escándalo terrícolas, una auténtica maravilla donde aparece también la mano de otro de esos genios en la sombra, James Taylor. Durante el disco la presencia de Taylor será habitual como la de Joni Mitchell a las segunda voces. Por cierto, la flautita final es un regalazo. Ojo! que llega otro de los temas del disco, un clásico entre los clásicos, el grandioso «It’s too late»! Compuesta junto a Toni Stern este fue el tema elegido como cara B del single de «I feel the Earth», pronto se hizo con el favor de la gente y sorpresivamente fue más pinchado en las emisoras de radio que «I feel the earth», digo por sorpresa porque es un tema lento y tristón, y el otro, el que abre el disco, es un cañonazo pero es que «It’s too late» es una canción preciosa que supuestamente habla de la ruptura ente la King y Taylor después de un apasionado y corto romance. Del tema poco que decir, que es gloria bendita: «…And it’s too late, baby, now it’s too late...». Luego, pelos de punta con «Home again», brutal tema para días de lluvia, de frío, de soledad, de mirar por la ventana como cae el chaparrón con la mantita encima de los hombros, un copazo de vino en una mano y la otra libre para acariciar al gato. Qué tema más bonito!!! El piano y la melancolía siguen protagonizando el disco, y «Beautiful» no es una excepción. Para cerrar la cara A la señora King nos tiene guardada esa balada soulera y demoledora que es «Way over yonder», como digo con toques souleros y algo de gospel, con esos coros absolutamente celestiales y un saxo que me pone tonto. Estamos en el cielo?



Otro temazo de esos inmortales abre la cara B. Temazo popularizado por James Taylor en su increíble e imprescindible disco de 1971 «Mud Slide Slim and the Blue Horizon» que es canelita. Como digo, popularizado por Taylor de tal forma que el populacho piensa que la canción es suya pero no, el tema es de Carole aunque es difícil quitarse la versión de la cabeza que hizo James porque es fantástica. El tema de tanto que lo habremos escuchado está algo sobado, es su «Imagine», pero joder, es que es un tema redondo. Como la canta la señora King pone los pelos de punta, tremenda versión de su propia canción. «Where you lead» recupera algo de brío, de energía, de positividad soul. En esta cara B Carole recupera temas que co-escribió junto a Goffin: «Will you love me tomorrow» y «Smackwater Jack». El primero que fue popularizado por The Shirelles aquí es autoversionado en plan balada, y qué balada, temazo!, sí, sí, y re-sí!, el tema es de Carole King!!! el segundo tema con Goffin es sencillamente efectivo, uno de los más flojos del disco en mi opinión pero es un caramelito envenenado e irresistible. Llegando al final llega la canción que da nombre al disco, «Tapestry», con esa melodía de piano bonica del to. Cierra el disco con otro temazo, suyo, que popularizo Lady Soul Arteha, esa increíble «(You make me feel like) A Natural Woman» que creó junto a Goffin. Un temazo del copón bendito, un lujazo eterno. Está claro que la voz de Carole no es la de Aretha pero hay algo especial, algo mágico, algo sobrenatural.


Carole King firmó en 1971 su obra maestra. Su POM. Su gran disco donde el jazz, el soul, el folk y el pop se dan la mano. Un disco melancólico, dulce y apasionado. Lleno de verdad y sentimiento. Un disco con grandes canciones, algunas de ellas tan grandes como la galaxia. 



Carole King – «Tapestry» (1971)
9,95/10
01.- I Feel the Earth Move/ 02.- So Far Away/ 03.- It’s Too Late/ 04.- Home Again/ 05.- Beautiful/ 06.- Way Over Yonder/ 07.- You’ve Got a Friend/ 08.- Where You Lead/ 09.- Will You Love Me Tomorrow?/ 10.- Smackwater Jack/ 11.- Tapestry/ 12.- (You Make Me Feel Like) A Natural Woman


12 respuestas

  1. Este disco es un 11, gañán. Debía ser el número 1 en la lista femenina del exile. Es el disco. Un LP que es un greatest hits. EL DISCO.

  2. Ja ja ja Joserra, no es un 10 de 10, como dice The Black Meeple, en realidad, para mi, es un 12/10 como mínimo!!!! pero estoy siguiendo un criterio en mis puntuaciones que intento no romper, por llevar una línea clara, claro que son notas que ponemos a sensaciones… ahora que si esto estamos todos que es un 10, el disco de Pretenders que destripó mi archienemigo Guzz ayer no puede ser nunca un 9,2, eso es pasarse, como mucho era un 7. Si ponemos Tapestry como lo más, eso de Pretenders no se le puede ni acercar. Dicho todo esto, me gusta procovar con las notas, que en realidad no sirven para nada más que para debatir. Es POM y RE-POM.

    1. Soy muy muy del Break up the Concrete peroi efectivamente es un 8 como mucho porque hay unos puntos que les damos de carácter personal emocional pero por ejemplo el Live de Aretha que reseñé es un claro 10 y Tapestry también. Lo de 12 y 11 no vale,del 10 se pasa al infinito y el infinito lo tienen discos como What´s Going On y diez más. Tapestry como el Blue de la Mitchell es la manta perfecta: 10.

  3. Ah! No se me enfade Don Guzz, en realidad sabe que llevo razón. El otro dia se dejó llevar por la pasión…. que lo sé. Para compensar mi ataque gratuito le invitaré a unas cañas y le cantaré al oido el Tapestry. Es demasiado tarde, cariñín, ahora ya es demasiado tarde?

    1. ja ja ja….. Agente Cooper…. síiiiiiii, sí lo es!!! como me gusta provocar, ahí, ahí, reivindicando la POM. Pues le puse un 9,95 y no un 10 porque el gato de la portada es algo feíco…. no hay más motivo…. je je …. POM y REPOM!!!

  4. "estoy siguiendo un criterio en mis puntuaciones que intento no romper, por llevar una línea clara"… Llevo medio día descojonándome de la risa… Gracias artistaso que estaba algo depre y me ha venido de coña.
    Pd. Y, en efecto, este disco es 11/10.

  5. Un 10 impepinable amigo, este disco lo tengo en un vinilo que ya pide relevo de las veces que lo hemos rascado en casa, este disco hace que donde suene se respire tranquilidad y amor a raudales. Que grandísima reivindicación y que postarro te has arreao. Saludos

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