Discos Críticas

Veintiocho canciones. Cincuenta y cuatro minutos. Se considera, generalizando, uno de los mejores «lives» de la historia rockera. Se registró en un concierto sito en el London’s Rainbow Theater y -cual jocosa invitación a los profetistas de pro- en el último día de 1977: el año punk por antonomasia (aunque no se publicó oficialmente hasta un par de años después, como es bien sabido)… Datos, esos y tantos miles de más alrededor, solo datos vacios a más no poder, para algo que -sencillamente- es la exaltación postrera de todo un subgénero artístico: el puñetero punk rock y el muy puñetero «It’s Alive», de los más que recontrapuñeteros Ramones. Tentado que estoy de acabar ya aquí la entrada (qué mejor homenaje para quienes hicieron de la orgullosa brevedad, y lo extremadamente sintético, bandera) y a otra cosa… Pero no, claro. Que, aunque jeta me sobra, cómo dejar de escribir/hablar sobre la más famosa y disfuncional familia inventada que nos ha dado el R’n’R de la Big Apple… y por esas: Uan, chu, zri, for !!
Una de las muchas ventajas que proporciona hablar de gente tan tremendamente popular es que le permite a uno, de manera especialmente fácil, el poder centrarse en temas e impresiones (mamoneos, si prefieren) propios. Y es que qué decir de los Ramones a estas alturas y a la hora de centrarnos en lo más manido del anecdotario… Esta banda siempre estará vigente, siempre será bienvenida… El mes pasado mismo el Ruta 66 nos endilgaba un especial (más), o/y con todo el asunto del film «CBGB» (simpático film por momentos pero, para mi, bastante irregular -sobretodo al reparar en lo que podría haber salido de todo ese folletín-)  ahí están ellos de por medio, cómo no… En fin, que los Ramones (como los Beatles) siempre estarán presentes por una u otra vía. Quien, por juventud o por cuestiones varias que no vienen a cuento (como el haber vivido enclaustrado en una cueva nepalí los últimos siete lustros de paso, por ejemplo), no tenga del todo -o nada- controlados los datos más conocidos de la historia del famoso combo y se quiera hacer una idea general, sin tirar de wikipedia (que eso es muy cutre, sí), tiene una cita ineludible con el magnífico rockumental «End of the Century» (2003), que es canela y de la más fina.
Particularmente, además, apetecía de forma especial meter mano «ramonera» aquí. Y por diversos motivos. De entre los que destacaría, especialmente, el percatarme hace unos días de su flagrante «no aparición» hasta momento presente en el Exilio y, muy especialmente, la sensación agridulce que me quedó hace bien poco al postear su humilde servidor el estreno de Strummer y cia en esta comunal casa… Al repasar, ya algo a posteriori, lo ahí vertido me percato que (en efecto) a fin de ensalzar a los de la «white riot» (por la curra y por ser «mi banda» favorita de siempre -tras la santa trilogía Fab4-Stones-Zep que para mi, cuestión de gustos, es lo más burro que ha habido y habrá a nivel de bandas, ya pongo siempre a los Clash-), quizá doy un poco de menos, ni que sea de rasquis o muy puntualmente, a los Ramones… Y eso, por supuesto, no me mola nada. Y no lo hace por la sencilla razón de que nuestros protas de hoy siempre, SIEMPRE, encontrarán (igualmente) sitio en un hipotético top-10 de bandas favoritas ever para el que suscribe… Toca subsanar el desplante, vaya (y ni que sea por evitar que el fantasma de Johnny se me aparezca cualquier noche y me haga un beat on the brat with the baseball bat que me deje ya tonto perdio para siempre). Por otro lado, y antes de meternos con el artefacto de cabecera propiamente dicho, pienso que aún a pesar de lo ya comentado de la tan evidente fama de los Ramones puede colar sin problemas una muy breve valoración personal de su obra (ni que sea a brochazos muy gordos, eso sí) con la excusa de, lo también ya mentado, que este es su primer «figureo exiliado»… Que, ojo, me es bien fácil de resumir esto. Los Ramones siempre molan. Esto es así. Así que, dando por obvio lo imprescindible de sus cinco primeros estudios (que no solo tres o hasta dos, lo siento oh talibanes del punkrockismo) y el directazo que hoy nos sirve de excusa para recordarles, ya afirmo que para uno no hay una diferencia del copón entre por ejemplo «Too tough to die» que tiene casi el pleno de estrellitas en el Allmusic y algo como el pelín posterior «Brain drain» que  apenas tiene un par de las mismas en dicho lugar (es mejor el primero, innegable, pero tampoco me lo paso tan supermejor con él que escuchando el segundo, si se me quiere entender)… Que por supuesto que tienen mejores discos que otros, salvando sus ya señalados incunables y faltaría, pero si la cosa tiene un riff criminal de la casa y -sobretodo- canta quien debe… Eso son los Ramones y punto (si los críticos y periodistas musicales varios quieren jugar a las casitas allá con su rollo pero a mi me gusta hasta aquel noventero álbum de versiones… coño incluso). De entre esos primeros y totémicos trabajos, ya puestos a tirar la cadena, siempre tendré cierta simpatía especial por «Road to ruin» (es la continuación lógica a «Leave» de la misma forma que «Rocket» lo es del estreno), por esa osadía de abrirse un algo más a su vertiente más -relativamente- melódica y Joey, concreta y descaradamente, a su marcada influencia por Ronettes o Shangri-las y, con ello, a esa mayor exaltación popera que, por otro lado, atesoran sin que ello implique nada negativo. Aunque, claro, se insiste lo que haga falta que esos cinco primeros discos son todos ellos la panacea sin más… ¿cómo mancillar el encontronazo con Spector en el «Century» bajándolo del panteón ramonero, o qué razón REAL o vagamente objetiva existe para afirmar que cualquiera de esos cinco discos es descaradamente superior a los otros cuatro? (sí sí, el tercero es la repolla y el repollo juntos -que ya me adelanto a los puristas del gremio- pero también los otros, coñe)… ¿»Rollazos de fans» todo ello?, quizá, pero me la trae bien floja: this is punk y sanseacabó. Lo que nos deja, al fin, en picadas pelotas frente al «It’s alive» de las narices (así titulado en honor a un film de terror/Serie B como bastante discreto -doy fe y soy más que amable con el adjetivo, si se me permite- de unos pocos años antes).
 De entrada ya apunto que lo que este disco me supone es lo homónimo al famoso live del Sr. Cooke en el «Harlem Square Club», cambiando (obvio) souledades por punkarrismos… Esto es:  el mayor documento jamás registrado en vivo de un género o subgénero musical existente y cuya propulsión al infinito, al imposible olvido, alcanza ya (directamente) cotas de imposible ponderar realmente. Ni qué decir, además, que (con perdón): los cojones 33 que voy a marcarme un song by song enterito de esto, con sus veintiocho castañazos al bajo vientre que integra. Nada más faltaría. Este disco «is a sensation», pura, dura y locamente eso. Todo lo que había sido el punk antes y lo que será después, en sus formas más arquetípicas y primigenias, queda vertido en el «It’s alive» por un u otro camino. La que liaron los Ramones (con su line-up original, todavía con Tommy antes de parapetarse en labores de producción y sin el actual «sangra-leyendas» Marky a las baquetas ) ese último día del 77 en aquel club londinense es algo a lo que agarrarse hasta el último aliento: una de las más importantes bandas de la historia rockera (los «prometeos» que más y mejor bajaron la música popular de las alturas del virtuosismo para que todo chaval pueda liarla en casa guitarrasos mediante y forever -sin, ojo, perder jamás su vitola de inigualables en lo suyo-) en su momento de mayor potencia, bilis y «putoamismo» absoluto. Complicado de narices quedarse, seleccionar, además de entre la casi treintena de cápsulas aquí ofertada. Esto es una lobotomía sónica en crudo, la catarsis auditiva extrema… Hay que aguantar esa hora la primera vez, al precio que sea y como más joven mejor, para después maravillarse hasta el fin de los días al preguntarse, quien toque, en qué momento exactamente del viaje se pasa del «esto es todo el rato lo mismo» al goce más absoluto y brutal sin siquiera verlo venir… Que estos cuatro berracos (un fascistoide ex-delincuente teenager, un eterno yonqui con desparpajo compositivo, un genial e irrepetible vocalista con transtornos compulsivos severos y un batería que se vio metido ahí sin saber muy bien cómo -y porque el bajista no podía tocar y cantar al unísono-), fanáticos de los NYD y los Stooges, cuajaran las sensaciones que aquí proyectan la inicial «Rockaway Beach», sus lecturas del «Surfin’ bird», «Let’s dance» o «California sun», clásicos propios imperecederos como «Shenna is a punk rocker», «Blitzkrieg Bop», «Now I wanna sniff some glue»  o «Judy is a punk», es algo de alineación concatenante de astros, de esas de las películas y que se dan cada cojón y medio de siglos. Tal cual. Y qué bien luce, caray,  la voz de Joey cuando se baja, a poco que sea, pistonada como en «I wanna be well» o «Here today, gone tomorrow»… Aunque, nadie se engañe, aquí lo que mata y manda son los snapshots kamikazes, los ataques inapelables de menos de dos minutos (en mayoria de casos) en tropel y directos al intestino, vayan de nuevo ejemplo rápido algunos incendios como «Havana affair», «Pinhead» (gabba gabba hey !, está claro), «Chainsaw» o la final (y abrumadoramente errónea en su vertiente auspiciatoria) «We’re a happy family». En definitiva: indispensable e irrepetible en todo su orgulloso y más que contundente octanaje decibélico. No recuerdo donde leí (supongo que en algún Ruta de ya hace sus muy buenos años) que lo de los Ramones es el cero que se ve siempre de muy lejos y que solo al acercarse es cuando uno repara en que, realmente, no es ello sino justo lo contrario: un enorme y eterno símbolo de infinito. Pues eso. 1, 2, 3, 4… 10 !… como una catedral y hasta ahí hacemos corto si me apuran. Estaríamos buenos.
Ramones – «It’s Alive» (1979) : 10/10
01. «Rockaway Beach»/ 02. «Teenage Lobotomy»/ 03. «Blitzkrieg Bop»/ 04. «I Wanna Be Well»/ 05. «Glad to See You Go»/ 06. «Gimme Gimme Shock Treatment»/ 07. «You’re Gonna Kill That Girl»/ 08. «I Don’t Care»/ 09. «Sheena Is a Punk Rocker»/ 10. «Havana Affair»/ 11. «Commando»/ 12. «Here Today, Gone Tomorrow»/ 13. «Surfin’ Bird»/ 14. «Cretin Hop»/ 15. «Listen To My Heart»/ 16. «California Sun»/ 17. «I Don’t Wanna Walk Around With You»/ 18. «Pinhead»/ 19. «Do You Wanna Dance?»/ 20. «Chain Saw»/ 21. «Today Your Love, Tomorrow the World»/ 22. «I Wanna Be a Good Boy»/ 23. «Judy Is a Punk»/ 24. «Suzy Is a Headbanger»/ 25. «Let’s Dance»/ 26. «Oh Oh I Love Her So»/ 27. «Now I Wanna Sniff Some Glue»/ 28.»We’re a Happy Family».

Por Guzz


6 comentarios

  1. Una orgía de punk rock en su mejor momento. Cruzaron el charco para que luego en Londres todos les siguieran y les "copiaran" en el buen sentido, marcando tendencia. Para mi el grupo más divertido de la historia del rock, lo digo y lo diré.

    Abrazos truferos.

  2. Cierto Don Guzz, sin duda alguna el Exilio sin la presencia de los Ramones cojeaba más que una mesa cuadrada con dos patas. Por suerte esto ya está solucionado. Este disco "is a sensation" pura y dura. Recuerdo que la primera vez que vi en directo a los Ramones fui muy ilusionado por verificar que en un escenario harían lo mismo que este disco, uno de los mejores directos a mi gusto de la historia. Doy fe que se acercaron bastante. Uan, chu, zri, for !!

  3. Aparte del texto, ramoniano no más, está el tema de las ganas que da de escucharlo de nuevo el jodido discazo tras la lectura de esta preciosidad de alegato Gabba Gabba Hey Hey. Yo quiero incidir en una cosa que nunca se remarca de los largiruchos, se dice que son la banda más divertida que ha dado el planeta ( Savoy) ciertísimo, se dice que son dinamita, se resalta que son la polla, cierto todo pero ¿Y que son la cosa más melodiosa que te puedes echar a las orejas? Ese dato para mi en The Ramones es fundamental…sweet sweet tunes! Ni más ni menos y es que si no hay canciones, si nos hay coros, si no hay Ronettes, pa su vieja! El disco es cojonudo y sí uno de los mejores live in history, bar none 1 con el 0, 10, Guzz! Todo magro, como dice el agente!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar