Discos Críticas Especiales

Siendo como soy el más joven de los Exiliados y el que probablemente menos pelo tenga en la cabeza, a veces me siento algo empequeñecido por la sapiencia demostrada por mis compañeros, su sabiduría es amplía y su verborrea más aún. Tengo mucho que aprender, tal vez demasiado, pero el hambre musical es extrema. Puedo prescindir de muchas cosas en mi vida, de casi todas, pero de mis «niñas» no y por supuesto tampoco de la música. Soy un comprador activo, un coleccionista, eso sí, venido a menos pues la vida está jodida, la economía doméstica más aún y con dos niñas pequeñas, hipoteca.., vamos que os voy a contar que no sepáis… Así pues el número de novedades originales que llegan a casa ha disminuido bastante el último año, no así la repesca de clasicazos que es lo que realmente acaba siendo placentero. Buscar cosicas nuevas está muy bien pero hay tantos discos buenos y tan diferentes del pasado que se nos han escapado, hay tanta música fantástica de otras décadas por escuchar o redescubrir que a veces a uno se le quitan las ganas de los nuevos lanzamientos. Un servidor acaba tirando de sus mitos, de esos artistas que han marcado mi vida y que me suelen sacar de los más profundo del agujero. No son muchos claro, pero ahí están, mis intocables. Lógicamente cada uno tiene sus intocables, pero seamos sinceros, tampoco hay tantos artistas que estén por encima del bien y del mal, no hay tantos que sean realmente gigantescos, de los elegidos no hay tantos. Por eso en plena acalorada discusión musical a altas horas de la madrugada con unas copas de más y algunas horas de sueño de menos donde se debatían quienes eran las grandes figuras de la música del siglo XX e inicios del XXI a casi todo el mundo más o menos le salía la misma baraja de cromos. Dependiendo de los gustos de cada cual aparecía algún espontáneo que ciertamente merecería estar en la élte. Claro que Bob Dylan y Neil Young estaban en ese grupo, ese es el nivel y de ahí no hay que bajar el listón. No voy a enumerar los nombres de los nominados porque es tontería y todos sabemos más o menos quienes son y qué pié calzan pero mi cólera subió a niveles estratosféricos cuando se me intentó betar a dos personajes que creo yo son básicos, no sólo en mi vida, sino creo yo en la de la mayoría de seres vivos del universo aunque ni ellos lo sepan. Intentar convencerme de que Bob Marley no es una de las más grandes figuras de la música mundial es como decirme que los tomates nunca son rojos. Joder, es una figura clave, está por encima del bien y del mal, pero vamos, puedo entender que ese estilo, el reggae, no convenza a todos aunque precisamente el otro Bob estaba por encima de etiquetas, creencias y por supuesto estilos musicales. Cuando mi paciencia se agotó por completo fue cuando se me acusó de loco quijotesco al defender a Vinicius de Moraes como indispensable figura musical del siglo pasado debido supongo yo a una ignorancia supina. Vale que la Bossa Nova no es el estilo más popular del globo terráqueo, vale que no es lo más vendible, pero es simplemente luz para iluminar nuestros corazones. Es lo que os decía, aún siendo el más joven e inexperto de los exiliados y sabiendo que hay maravillosos artistas de los que desconozco más del 90% de su discografía, y aún sabiendo que existen grandes artistas brasileños como Caetano Veloso, Jorge Ben, Tom Jobim, Milton Nascimento, Las Marías (Bethania y Creuza), Badem Powell, Toquinho, Joao Gilberto, Chico Buarque, Gilberto Gil, Marisa Monte, Bebel Gilberto…. Nadie, absolutamente nadie, ha llegado a hacerme sentir lo que me hace sentir Vinicius de Moraes. Así de simple. Me quedo con él. Es imposible superarle. Ya hayas escuchado mucha o poca música, seas o no un pozo de sabiduría musical, es imposible quedar indiferente ante la propuesta de Vinicius. Su música es arte, es pura magia, pura poesía.

Nacido hace un siglo más o menos en Río de Janeiro, Vinicius no es precisamente la imagen de estrella de la canción que uno puede tener en mente. Era un señor muy cultivado, abogado y periodista, nada más y nada menos, y poeta en sus ratos libres. Estudió poesía en Oxford cosa que certifica que era una rara avis en este mundo y en esa época. Un brasileño estudiando poesía en Inglaterra a mediados del siglo pasado? Pues sí. Vuelve a Brasil un tiempo pero acaba destinado a la embajada de París aunque allí poco lo ven pues pasa su tiempo en los bares acompañado de whisky, rodeado de mujeres y componiendo poemas. De vuelta a Brasil conoce al maestro Jobim y su alianza provoca el nacimiento de la Bossa Nova. Es o no importante el señor De Moraes? Quién quiera profundizar en su vida, en su leyenda, puede hacerse con el magnífico documental del 2001 «Vinicius» dirigido por Miguel Faira Jr. Se tiende a decir que «Canção do amor demais» de Elizeth Cardoso de 1958 es el primer disco de Bossa Nova, allá estaban incluidas sólo dos canciones firmadas por la dupla Jobim-De Moraes, en aquel disco, por cierto, también aparecía Joao Gilberto. Casi ná. Pues bien, poco tarda en aparecer la mítica canción de «Garota de Ipanema» con música de Jobim y letra de Vinicius, a partir de aquí, De Moraes comienza a colaborar con innumerables músicos, sobretodo hay que destacar tanto la amistad y alianza que mantuvo con Antonio Pecci Filho aka Toquinho, que duró nada más y nada menos que 11 años y nos dejó una treintena de discos, como también las maravillosas voces que siempre le arroparon, las voces de las Marías: Bethania y Creuza. Vinicius de Moraes se destapa como un extraño cantante, hasta el momento casi nunca había cantado en público y resulta algo inusual su proyecto en tierras argentinas donde grabaría una serie de temas junto a su escudero Toquinho, lo harían en el estudio para luego añadir tecnológicamente el sonido del público grabado a su vez en directo durante un concierto donde se tocaron exactamente las mismas canciones que en el estudio, el resultado es el maravilloso e irrepetible disco en «La Fusa» de 1970, para ello contó con Maria Creuza: voz, Toquinho: guitarra y voz, Mario “Mojarra” Fernández: contrabajo , y Enrique “Zurdo” Roizner: batería, contó también como invitados con Fernando Gelbard y “Chango” Farías Gómez: percusión. Lógicamente el bueno de Vinicus entre acordes, whisky y cigarros se echa un cantecito. Pocos discos me hacen sentir lo que me hace sentir «La Fusa» y pocos artistas llegan a emocionarme tanto como lo hace Vinicius. Vamos pues con este maravilloso regalo del señor De Moraes…

Abre el disco el himno carioca futbolero por excelencia, abre «Copa do Mundo» (ese mismo año Brasil ganó el mundial de Mexico). Alegría desbordante, felicidad absoluta. Despues de este pequeño y divertido aperitivo, «A felicidade» abre realmente el disco, en esta preciosa canción creada por Jobim/De Moraes que por cierto es de mis favoritas cantan tanto Vinicius, como Toquinho y María Creuza. A la señora Creuza hay que darle de comer a parte, su voz aterciopelada nos pone los pelos de punta. La guitarra de Toquinho es un lujo que no sé si nos merecemos y los coros, aij los coros…. «Tomara (ojalá)» sigue la senda marcada con «A felicidade». La señora Creuza sigue en estado de gracia, madre mía qué lujazo, piel de gallina cuando dicen eso de «E a coisa mais divina, que há no mundo. É viver cada segundo, como nunca mais…». Buuufff, la mare que em va parir!!! Y luego nos rematan con la maravilla de «Que maravilha» con una melodía perfecta, las voces de Toquinho y María se abrazan para danzar, buscándose con la mirada y acabar enamorándonos. Lo de «Lamento No Morro» la verdad es que me vuela la cabeza. Temazo absoluto. Llega «Berimbau-consolaçao» y si aún no has caído ya en las redes de La Fusa entonces no tardaréis, se os acabó el tiempo, ya no hay escapatoria. La canción es sublime desde su inicio, desde sus primeros acordes. Vinicius pregunta y María y Toquinho responden, en un juego vocal sólo apto para genios. Seguimos con la espléndida «Irene» de un joven Caetano Veloso: «Irene ri, Irene ri, Irene. Irene ri, Irene ri, Irene. Quero ver Irene dar sua risada!». Antes de la mítica y preciosa Garota de Ipanema de la que poco hay que decir sólo que aquí suena de miedo nos llega «Canto de Ossanha» que es una de las cimas de este «La Fusa». Mi favorita. «Vai! Vai! Vai! Vai! Não Vou! Vai! Vai! Vai! Vai! Vai! Vai! Vai! Vai! Não Vou!…». Después de la «Garota» llega esa «Samba em preludio», uno de los temas más bellos de la historia. Dicho esto, qué decir más? Cuando llega «Catendé» uno cree que ha muerto y está en el paraíso, sublime, bonica del to. Para despertarnos del sueño eterno Toquinho nos deleita con su guitarra mágica en «Valsa de Tunisia» y así llevarnos en volandas al final del disco. En «Eu seu que te voy a amar» María nos canta y nos convence de que será así, que nos amará desesperadamente y para siempre, y luego Vinicius parece que nos susurra desde otro mundo… «Minha namorada» es otra joya oculta en el disco, un tema reposado, tranquilo, bellísimo que nos coge de la mano antes del cierre con «Si todos fossem iguais a voce» que nos deja totalmente hechizados. El resultado final fue tan, tan bello que al año siguiente Vinicius junto a Toquinho y esta vez con María Bethania realizaron una segunda grabación, un «La Fusa 2» por así llamarlo que nadie debería perderse, otra maravilla.

Escuchar a Vinicius en «La Fusa» junto a Toquinho y María Creuza es enamorarse por primera vez. Es ver la primera sonrisa de tu hija. Es ver un atardecer en las Islas Griegas o ver al sol salir en Bahía. Es la felicidad completa. Es la magia de la música independientemente de donde provenga. Cerrar los ojos y dejarse llevar por la belleza de las voces y esos preciosos acordes. Qué maravilla, qué maravilla….

Vinicius de Moraes – «La Fusa» (1970)
11/10
01.- Copa do mundo/ 02.- A felicidade/ 03.- Tomara (Ojalá)/ 04.- Que maravilha/ 05.- Lamento do morro/ 06.- Berimbau-Consolação/ 07.- Irene/ 08.- Canto de Ossanha/ 09.- Garota de Ipanema/ 10.- Samba em preludio/ 11.- Catendé/ 12.- Valsa da Tunisia/ 13.- Eu sei que vou te amar/ 14.- Minha namorada/ 15.- Se todos fossem iguais a você.


5 comentarios

  1. Bernardo, querido, este disco se merece ese trofeo y más, la copa del Universo entero. No sé si será un imprescindible para la gran mayoría pero para mí es esencial y mágico. De esos que te descuajaringan el alma. Tremendo!

  2. Ay Rey, pero que bueno que viniste y trajiste este disco básico del to. Vinicius con Jobim y Joao son la santísima trinidad.Ellos se lo guisaron y seguimos comiendo de ese manjar llamado bossa nova. Jobim presidente del club de fans de Sinatra, Joao el bahiano que inventa la pegada al violao y De moraes el intelectual revolucionario. The right combination. Ellos inventaron la fórmula de la felicidad de poner banda sonora de ver s tus chicas, mirar al mar, ver llegar la primavera. Muy muy muy alucinante esta entrada, el 11 se queda corto, infinito y más alla. Un refugio. Tremendo! tú lo has dicho La Fusa lives forever.

  3. O Rei do marciano! Disculpa la tardanza, me cortaron la linea, así anda el tema, y el primer parrafo lo firmo contigo. Eu seu que vou te amar es una de las canciones de mi vida, aunque yo siempre me quedé (tonto de mi) en el recopilatorio, buscare esto a ser posible en vinilo. Y ojo a lo que hizo Stan Getz! otro figura que llevo este sentimiento de media tarde al jazz. La fusa, próximo objetivo. No solo de rock vive el hombre. Grande Nikochan. Abrazo.

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