

en mi gran cabeza dominada por las entradas y salidas, si por mi
doble paternidad o simplemente debido a la casualidad más casual, creo yo haber encontrado el tipo de música que más me satisface. No reniego del
rock de guitarras setenteras, de los magníficos sesenta ni de los grupos
y cantantes que todos sabemos que están por encima del bien y del mal, a
esos ni tocarlos pues forman parte de la banda sonora de mi vida y de
la de muchos. Ahora cuando escucho cosicas nuevas encuentro que hay
pocas que me den trempera y si recapitulo de cien discos por poner un
ejemplo que me han gustado seguro sin exagerar que la mitad pertenecen a
ese sonido americano que juega con el country-rock y con el soul, con
el sonido de raíces donde hay por supuesto guitarras pero caben los
banjos, los violines, las mandolinas o los ukeleles.

mejores cantautores de Nashville y es sin duda de los más reconocidos cantantes
country del lugar. Si he
de resaltar especialmente algo es que Lauderdale toca muchos palos y nos lleva río
abajo mostrándonos un gran abanico de sonidos americanos que van desde
el country al bluegrass, al rock e incluso al soul tanto al blanco como
al negro. Y no os asustéis los que os decidáis por darle una oportunidad
al disquito ya que la canción que abre el disco y le da título al mismo
es countril al ciento por ciento, a mi me vale pero entiendo que la
muchachada incrédula y algo gilipuá detenga el disco a la voz de ya, gran error, pero si miramos más allá de nuestras narices y rascamos un poco encontraremos multitud de matices e influencias, por ejemplo en ese estribillo/puente tan Costelliano. La
verdad es que lo que viene luego es de traca, por ejemplo tenemos el
medio tiempo rockero, sucio y tabernero de “Jawbone”, el soul blanquito
que recuerda al magnífico y mítico Van Morrison en “Good Together” o el
soul negrito con sus vientos y su voz rugosa en “Louisville rock”, la
tremendísima “Alligator Alley” que es de lo mejorcito del disco, la
balada de las baladas “Tall eyes”, el country más comercial y juguetón
con “Turn the stone” o el rock de “Winnona” que es otro de los puntos
álgidos del disco. Si bien es cierto que el disco empieza apabullante
para ir perdiendo hacia el final algo de pistonada también es verdad que
gana con cada escucha. Lauderdale con este disco me engatusó, me llevó al
huerto o mejor dicho al río. Discazo que te crío.

Jim Lauderdale – «Patchwork River» (2010)
Together/ 04.- Alligator Alley/ 05.- Louisville Rock/ 06.- Tall Eyes/ 07.-
Turn to Stone/ 08.- El Dorado/ 09.- Up My Sleeve/ 10.- Far in the Far
Away/ 11.- Between Your Heart and Mine/ 12.- Winnona/ 13.- My Lips are
Sealed.
*post aparecido originalmente en Nikochan Island recauchutado en versión extendida por Nikochan
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Jim Laudderdale es un grande entre grandes y este un discazo desomunal, ahora que lo dices creo que nunca he escrito nada sobre este crack, creo que merece algo…
Muy buen post.
Abrazo.
También descubrí a Lauderdale hace poco tiempo, 2 ó 3 años y, también como tú, me gustó desde el primer momento. Me hice con su última colaboración con Buudy Miller y su "Black Roses" y pienso seguirle la pista. Ya tengo desde hace tiempo este "Patchwork" en la mirilla y me haré con él en cuanto surja la oportunidad.
Saludos,
JdG