Ronnie Lane's Slim Chance - Anymore For Anymore (1974)

Especiales Críticas Discos

Reseña del primer disco en solitario Ronnie Lane, un canto a la vida en el campo.

Quienes mejor me conocen saben lo pesado que me pongo con Ronnie Lane y lo que me fascina su carrera en solitario empezando con su obra maestra Anymore For Anymore. Su etapa de los 70 fue una auténtica aventura con todos los ingredientes necesarios para una gran tragicomedia. Lane fue un perdedor nato que esquivó la suerte en repetidas ocasiones, se arruinó otras tantas y pese al aura mística que he montado a su alrededor con el plantamiento vital que expone en este ideario sónico.

Fue un loser que terminó la década abocado al alcohol y a la mala vida, y de la que se rehizo casi llegada su recta final poco antes de que se lo llevara por delante una fatídica enfermedad congénita. Pero todo eso se diluye cuando suenan sus canciones, como dice en la parte trasera del disco «Any rumble on ‘Anymore for Anymore’ is wind in the microphone, please do not adjust your set at all». Eso es este disco, viento fresco que se coló por los micros del granero de Fishpool y que entra a casa por los altavoces.

No somos pocos los que a estas alturas estamos completamente convencidos de que los Small Faces eran mucho más que el grupo de Steve Marriott, y que de la misma manera los Faces eran mucho más que la voz rasgada y atractiva de Rod Stewart. Puede que Ronnie Lane no fuera tan resultón como cualquiera de los dos, pero hay que admitir que fue un pilar primordial y que su contrapunto folkie dejó para la posteridad canciones memorables. Sin él ninguna de las dos formaciones hubiera alcanzado los logros artísticos que relucen en sus vitrinas, y puestos a reivindicar artistas lejos de la popularidad y los focos de su tiempo, Ronnie Lane es uno a rescatar de los 70.

Cartel de la época

A veces, pensándolo, da la sensación de que su cumpleaños no podía haber sido otro día que el 1 de abril, el April Fools’ Day (el equivalente al día de los inocentes), pués Lane siempre fue un tipo risueño tirando a bromista y cachondo mental, pero es que además resulta casi de chiste el hecho de que dejara a una banda en la cresta de la ola de los primeros 70, con conciertos para aburrir y casi tan populares como los Rolling Stones, además de rentables claro.

Incluso el tema extravagante sobre su misticismo vía Meher Baba (si, el de Baba O’Riley), es insignificante con lo que vino después, pues se montó un estudio móvil, el LMS (Lane’s Mobile Studio), con el que por cierto se grabaron obras maestras del rock (Who, Led Zeppelin…), se marchó criar ovejas a Fishpool, una granja perdida en la campiña (su Big Pink), incluso hizo broma con el nombre del grupo ante quienes cuestionaron su decisión y adelantaban que no lograría nada, Slim Chance (oportunidad remota/escasa).

Fichó entre otros al dúo escocés Gallagher and Lyle, ambos componentes del grupo McGuinness Flint, grandes instrumentistas, quienes dan consistencia a su discurso. Pero no sólo de country y folk vivía Lane, además era un gran amante de la música soul, de Smokey Robinson y Booker T, y no dudó en recoger al bajista de The Foundations, grupo británico que tenía su mayor influencia en la Motown, algún éxito tuvo en la época, Build Me Up Buttercup os sonará si o si. Todos juntos fraguaron su repertorio en el granero de Fishpool. 

No quedó todo ahí, para rizar el rizo montó The Passing Show, un circo con músicos, domadores y payasos, su intención era conectar la música con la esencia bucólica y romántica de la farándula circense, vivirla como una aventura sin más. El espectáculo era de carácter itinerante, iban por los pequeños pueblos y ciudades de la campiña inglesa como si de una caravana gitana se tratara e invitando a todo aquel artista que quisiera unirse a la fiesta, imaginad el desfile entrando en un pequeño pueblo de la Inglaterra profunda.

Es de locos. La idea era original y la llevó con entusiasmo, aunque pasó lo que tenía que pasar y el espectáculo fue un auténtico fracaso económico, un caos mal organizado, un auténtico desastre empezando por una flota de camiones maltrechos y acabando por los continúos problemas derivados de aparecer de improvisto y sin avisar en la población de turno. Llegaron a realizar más de una veitena de actuaciones, hasta que se quedó sin blanca. Por contra Ronnie Lane disfrutaba de su anonimato integrado completamente en la vida de campo para más sorpresa de los compañeros de profesión que le visitaban, y aceptado por los lugareños como un igual, además Fishpool, su granja, su Big Pink, su Spiddal, se convirtió en poco tiempo en el centro de una escena cultural viva, algo impensable, la utopía hecha realidad.

Ronnie Lane tenía los bolsillos vacíos y un single metido en los charts ingleses, How Come, con dos canciones en la cara B de las que recomiendo encarecidamente la desconocida Done This One Before, una joya escondida, blue eyed soul del bueno. El siguiente single fue The Poacher, menos popular, y después vino Anymore For Anymore, su primer disco firmado como Ronnie Lane’s Slim Chance, obra que pertenece a ese reducido grupo de discos de sabor rural y aura de retiro espiritual, ejemplos en el rock tenemos unos cuantos, algunos marcados por las circunstancias como The Basement Tapes de Dylan y The Band, otros de manera premeditada a modo de retiro vacacional como el RAM de los McCartney, no puede faltar Neil Young con su Comes A Time.

También los hay con carácter conceptual como los Kinks y The Village Green Preservation Society, y de ruptura total con el mundo como el Fisherman’s Blues de los Waterboys… Discos hechos para dar esquinazo a los focos y neones de la gran ciudad, que quieren dar la espalda al éxito, prensa, proyección comercial y demás. Anymore For Anymore no sólo pertenece a este grupo de discos, además Ronnie Lane lo llevó mucho más allá de mera etapa artística o estación por la que pasar, convirtió esta elección en su filosofía de vida, al menos hasta que su enfermedad le dejó.

Ronnie Lane's Slim Chance - Anymore For Anymore (1974)
Ronnie Lane’s Slim Chance en acción presentando Anymore For Anymore en 1974, una huida al campo.

El disco abre con Careless Love, su rendición total a New Orleans y a la música negra, Ronnie Lane se situaba a su manera junto a los básicos americanos que también hicieron su versión, desde Elvis Presley, pasando por Leadbelly, Ray Charles, Bob Dylan, Cash… Y es que lo de Ronnie Lane en Don’t You Cry For Me son los tres acordes y la felicidad, con un magnífico solo de saxo de Jimmy Jewel que me recuerda que solo Mike Scott junto a Anto eran capaces de similar feeling de ruptura con el mundo, con una auténtica declaración de intenciones en uno de mis versos preferidos ever «I hoped that time would send all the love I feel away now and free me like a bird from this cage that I’ve been making».

Lane rompía con su pasado y con todo aquello en lo que no se quería convertir. (Bye and Bye) Gonna See The King hubiera quedado muy bien en el repertorio de los Faces, una delicia acústica que conecta con la troncal del gospel, y es llevada por la slide y los licks piano-blues hacia un final que te hace estar presente en el granero en directo. Silk Stockings es una de esas delicias breves y simpáticas como sólo los Kinks eran capaces de hacer, music-hall campestre.

Ronnie Lane's Slim Chance - Anymore For Anymore (1974)
La vida gitana de los Lane

Y llega The Poacher, un obra maestra en si misma, única en su especie y fruto del momento, no hay otra canción que suene igual, el oboe y sección de cuerdas la hacen única, y sin contener una lírica compleja, más bien sencilla, ofrece una imagen bucólica y romántica lejos de las desdichas de la working class, sólo Ronnie Lane, ajeno al mundo, podría haber hecho una canción como esta fuera de onda y totalmente atemporal. Fue su segundo y último éxito en solitario.

Oir la versión de Paul Weller y Ocean Colour Scene no puede más que emocionar y dar a entender el alcance de su influencia. Roll On Babe es una versión de Derroll Adams, otro unsung hero socio de Ramblin’ Jack Elliott y más conocido a través de a quienes ha influenciado, ahí quedó «Epistle to Derroll» de Donovan,  es un born to lose en toda regla, aunque la versión de Lane da con su esencia melódica y la transforma en una cadencia más british que yanqui.

También era inevitable que se repescara alguna de las canciones de los Faces, en otras canciones en forma de reinvención, aquí con una casi irreconocible versión de Tell Everyone, la lleva a su terreno, la única en la que Glyn Johns (además del primer single How Come) pudo meter mano, puesto que su acabado limpio no dejaba colarse los aromas campestres y a Lane no le acababa de gustar, años más tarde estaría más acertado en Rough Mix, otro disco chapeau. Otra de las versiones es la añeja Amelia Earhart popularizada por Dave McEnery (como Red River Dave) en el 39, canción dedicada a la célebre aviadora desaparecida sobre el océano, una tonada digna de la berbena de un pueblo perdido de la América profunda.

Y llega uno de los highlights de este disco, puede que The Poacher se considere la parte central, aunque para mí lo es Anymore for Anymore, canción que da título al disco y que Ronnie Lane firma junto a su mujer Kate Lambert, una oda a la vida sencilla y sin pretensiones,instrumentación sencilla pero con mucho gancho. Vuelve a girar la vista hacia la música pre-beatles con Just a Bird In A Gilded Cage de Harry Von Tilzer y datada de 1900, una balada a piano, una pequeña joyita de a penas un minuto perfecta para la voz dulce de Ronnie Lane, y cierra el disco Chicken Wired de fraséos dylanitas y con el mismo beat de rock’n’roll que el bardo le dió al folk en su Bring It All Back Home, de nuevo Jimmy Jewell en un solo de saxo de los que crean afición, buena manera para cerrar un disco clásico como este.

Su particular carácter, su modo de vida y sus aventuras campestres se filtran en su música y logra evocar los buenos tiempos y la felicidad a raudales de manera fluida y sencilla, con una banda que materializó con gracia su visión acústica de la música, mandolinas, acordeones y sección de viento incluida, con el beat rural del r’n’r de Chuck Berry, y con su inevitable querencia hacia el country que escuchaba de pequeño en los discos de Jim Reeves y que tanto le gustaban a su padre, de la misma manera que los vinilos de Harry Belafonte le hicieron carecer de prejuicios estilísticos colándose en su música un agradable aroma soul.

Esta música está lejos de los años de gloria de la Swinging London y los Small Faces, lejos del glam-rock que tanto se demandaba y estilaba en la primera mitad de los 70, pocos discos representan tan bien el exilio de manera tan literal y lírica al mismo tiempo. Anymore For Anymore es una rara avis de su tiempo, la viva imagen de la carrera de Ronnie Lane, el disco que se me aparece por las noches como un Santo Grial reluciente y místico, mostrándose como la esencia suprema de la felicidad en formato vinilo.

Por la mañana el sueño se desvanece, pero queda siempre la sana intención de no dejarme llevar por la acritud de un mundo que suena en streaming y avanza más bien requeante. Llamadme ignorante, iluso o lo que cada cuál prefiera, pero hoy por hoy valoro la visión positiva a más no poder, y en esas este disco es mi panacéa particular y mi hoja de ruta. Un buen manual para dejarlo todo y huir al campo.


9 comentarios

    1. Es más cercano al country que al pop, aunque con un indudable toque british, Ocean Colour Scene tienen bastante de él en sus partes acústicas, Travelers Tune está dedicado a Lane sin ir más lejos, y Paul Wller hizo una versión de estudio del tema que dejo en el video-clip. Tiene canciones realmente buenas, eso sí, desprovistas de caulquier tipo de pretenciosidad. Saludos cordiales Savoy.

  1. Amo a Lane y a los Small Faces. Y este disco es le repera. Lo tenía olvidado pero creo que esta noche volverá a sonar para mi. Un abrazo Chals y gracias por traernos estas delicatessens.

  2. "Fishpool, su granja, su Big Pink, su Spiddal"…estoy inmerso de nuevo en este hombre, me da muchas ganas siempre de tirar hacia adelante. Sigo emocionado tu proceso raggled taggle hermano. Menudo serial más precioso.Tienes ya la Island Harvest compilation? Te la paso si quieres. este single es una maravilla, todo en Ronnie lo es.Tienes que darle a Brinsley Swartz porque te van a volver loco tambiénTeterasvoladoras, circos de campiña,ropa hippie mod. Ummmmm…nos fascina. Abrazo y viva la wavelenght!!

    1. Tomo nota de Brinsley Swartz, soy un poco vaguete y ya lo intenté en su día, volveré a ello cuando me de el chiporrotazo. Espero ese fardo de paja envolviendo el Island Harvest como agua de mayo en la campiña. Saludos Joserra y gracias

  3. No recuerdo gracias a quien descubrí hace unos años este disco, no sé si fuiste tú en la ruta (me refiero el anterior blog que tenías), mestrefriend, te agradecería que caso de serlo me lo recordaras. Siempre he sentido una especial atracción por los perdedores como este caso. Este disco es una auténtica gozada. Ah, y tienes mucha razón, OCS le deben mucho a Ronnie Lane. Salud.

    1. El chisporrotazo plonkero me dió ya en la nueva Route, puede que fuera otro ilustre adorador de la parroquia de Fishpool quien te lo mostrase, Nikochan es otro candidato a presidente de los de San Plonk. Efectivamente, el sonido que aquí muestra Lane no causó impacto pero si fue seminal para futuros artistas. Un gran disco. Saludos my mestre

  4. Saludos para todos. Me siento una ignorante leyéndoos pero como en este blog, que he tenido la inmensa suerte de encontrar casi milagrosamente, habláis en general del tipo de música que para mí ha sido tan importante desde hace más de treinta y cinco años me quedo y me arriesgo. Yo conocí a Lane gracias a un cantante que creo le respeta y admira mucho, ya sé que para un purista, probablemente esté levantando una blasfemia, tal vez incluso se caiga el cielo tras lo que diré, qué sé yo, pero lo importante es que gracias a él yo llegué a este bálsamo de música que hacía Ronnie Lane, en medio de tanta podredumbre actual, lo siento pero es como lo veo yo, así pues el fin justifica los medios. Fue gracias a Mick Hucknall. Por favor, no me machaquéis…. Sí que me gustaría pediros un favor y es conocer algo más de la historia de la canción Debris. Mi inglés me permite comprenderla, pero creo que me estoy perdiendo algunas sutilidades importantes. Podrías tú, Chals explicarme algo acerca de ella?. Gracias y Saludos

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