Maravilloso artefacto de herencia retro, sonoridades garageras y espíritu lo-fi, con una narrativa kinkiniana y una pasión que no es palabra cualquiera. Bingo Trappers firman un disco sobresaliente, tan energético…
El dúo holandés Bingo Trappers formado por Waldemar Nöe y Win Elzinga retomaron su carrera después de más de una década en barbecho hace prácticamente un par de años con un fabuloso disco de aromas retro, sonoridades garageras y espíritu lo-fi que respondía por «Elizabethan«. Un fantástico trabajo que nos permitió conocer a uno de los tesoros ocultos musicales de la vieja Europa y que nos ha obsequiado, estos últimos meses, con una inmejorable continuación dejándonos con la boca abierta y el culo prieto.
Es «Giddy Wishes» un disco sobresaliente. Mejor que su predecesor, sin duda. Una colección de canciones que sigue mirando de reojo al «kink» Ray, a Gram Parson (al que se le dedica una canción) pero que añade al guiso sonoridades sixties salpimentado con el supersonido de la radio de los setenta, sorprendiendo con una atmosférica magia a lo Marty Balin e incluso con un recuerdo a esos favoritos actuales que son Herman Düne, con quienes este artefacto tiene más de una similitud, abducidos por el garage de nuestros queridos The Wave Pictures, y la siempre omnipresente Velvet del viejo Lou. «Giddy Wishes» es ese disco que llega a caballo de 2020 y 2021.
Ese artefacto sonoro que no sabemos donde colocarlo. Sí, es oficialmente del año pasado pero su llegada fue al límite y se ha dado a conocer en el primer mes del 21. Un disco que, en mi opinión y bajo mi gusto particular, hubiese estado entre los favoritos del año pasado sin despeinarse, que tiene canciones extraordinarias, algunas de ellas, como «Radio Static», al nivel narrativo de The Kinks, es decir, mejor imposible. Claro que Waldemar tiene ese toque en su voz tan clásico y sixtie que enamora de primeras.
Nos dicen que es un disco perdido del 68 y lo creemos sin pestañear. Ya desde su portada vintage recordando a las viejas postales y a su título.. nos remite a clásico instantáneo y uno siente ese deseo vertiginoso de escuchar una y otra vez esta colección de canciones que son simplemente sobresalientes, tan energéticas…
Si en «Elisabethan» la sombra del country de Gram Parsons se asoma, aquí directamente nos visita su fantasma. «I saw the ghost of Gram Parsons» es divina y nos pone en tesitura para una de mis favoritas del disco. «Amazer amazer» es un cañonazo sixtie, aromas a los «airplane» y «byrds», y el trote de la Velvet, aunque nos vengan a la cabeza (salvando el tono vocal) nuestros amados Dr Dog. «Leonardo’s wings», sin abandonar el toque retro, suena algo más actual.
El poker inicial lo finaliza de manera espléndida «Signature Style» con ese banjo delicado y esa narrativa exquisita muy en la línea «kink». Las primera notas de «What’s the score» son puro LOU, y qué decir de la canción! de las mejores del disco, hasta ese «ouh yeah!» final rememora al bueno de Ray…..
Y es que en este nuevo disco la sombra de los Davies es alargada, de aquellos Kinks sixties que nos enamoraron para la eternidad… escuchen sino nos creen «Radio Static». Absolutamente genial, sin duda la canción del disco. Escrita a lo «Ray» sí, e interpretada con una clase sin parangón. Antes nos alegraron la existencia con «The buffy cola song», al nivel de todo el disco, y finalizan con un par de canciones sensacionales.
«Repeating stories» muy hippie ella y «Some change» que es otra joya y nos deja con una sabor de boca inmejorable, intentando pensar porqué este disco no tiene mayor reconocimiento. Sin duda, «Giddy Wishes», es un disco sobresaliente, un favorito personal de una banda que es un tesoro y de la que esperamos con ansia próximas entregas.
Bingo Trappers – Giddy Wishes (2020)
01.- I saw the ghost of Gram Parsons/ 02.- Amazer amazer/ 03.- Leonardo’s wings/ 04.- Signature style/ 05.- Rearranging the night/ 06.- What’s the score/ 07.- The buffy cola song/ 08.- Radio Static/ 09.- Repeating stories/ 10.- Some Change
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