Pokey LaFarge firma una decena de canciones que nos arrancan una sonrisa y un agustito con toques caribeños. Disco ligero y despreocupado, simpático, carismático y soleado.
Como decía el señor Federico Bulsara durante su carrera de bicicletas: «si tu dices blanco yo digo negro. Si dices ladra, yo muerdo!» … El eterno gustazo de llevar la contraria. A veces, solo el placer de llevar la contraria por llevarla, aunque no sea el caso que nos ocupa. El geniecillo de Bloomington, Illinois, nacido como Andrew Heissler y rebautizado como Pokey LaFarge ha sido acusado injustamente de resbalar en su carrera asegurando muchos que su nuevo disco no es digno de ser escuchado. Falacias!.
Venía Mr LaFarge de tener una carrera discográfica galáctica con discos sobresalientes sobretodo desde 2013: «Pokey LaFarge», «Something in the Water«, «Manic Revelations«… y por encima de todos, esa obra de arte de belleza sublime que fue su disco covidiano del 2020 «Rock Bottom Rhapsody«. Aquel disco le sirvió para abrirse a nuevos sonidos y melodías sin dejar su estilo vintage. Había millones de preciosos arreglos y delicadas piezas sonoras … Y no sé qué esperaba el respetable pero «In The Blossom Of Their Shade» es lo contrario, o sino es todo lo diferente que se puede. Más ligero y despreocupado, simpático, carismático y soleado.
Igual que «Rock Bottom Rhapsody» fue el disco del confinamiento, este «In the blossom…» es el del amanecer, el de la vuelta a nuestras vidas, el de la «normalidad». Una alegre colección de canciones que miran de soslayo al mundo caribeño, a Cuba, Jamaica y Puerto Rico, con melodías hispanas y palabras en «español» e incluso ritmos reggae aunque siempre con ese toque vintage cincuentero que, no nos engañemos, nos encanta.
Dicho esto tampoco somos ciegos ni sordos, y sí, la nueva colección de canciones no es todo lo memorable que esperábamos y es que las expectativas estaban por las nubes y encontrarnos con esta ligereza y esa estética… pues de primeras ha costado. Una vez nos enfundamos la camisa de palmeras, le damos de comer al loro y nos bebemos un mojito todo fluye con naturalidad y al menos, se le tiene que reconocer a Pokey, que hay media docena de pepinazos dignos de su brillante discografía.
Escuchen si no me creen, o si dudan de mis palabras (ya sé que no soy muy de fiar) la inicial «Get It’Fore It’s Gone» que es un tesoro, sí de esos que uno debe encontrar dando 10 pasos a la derecha, luego recto pasada la piedra con forma de león y cavando después de encontrar debajo de la palmera una X gigante en rojo brillante. Entonces uno se encuentra una tonadilla pseudo-reggae que enamora de primeras mientras nos arranca una sonrisa y nos hace asentir la cabeza al unísono.
Ese inicio prometedor y pegadizo provoca en el oyente y fan acérrimo una caída mandibular al escuchar «Mi Ideal». Descoloca ese «español» de turista, ese toque a mala peli de Elvis como bien indicó el maestro Eduardo Izquierdo en su reseña para MondoSonoro, pero creo que tiene más de Disney que de Elvis como si cantase el gran Felicio Ignacio Anastasio Crustáceo Sebastián. Creo que es un tema entrañable aunque le falte calidad y nervio, en eso todos estaremos de acuerdo, y que de tan azucarado nos empacha. Por suerte, la tripleta inicial se completa con la mejor canción del disco, «Find to me», que es un pelotazo descomunal, incluso con ese rocanrol glamero en los coros finales. Temón.
Da la impresión que la idea de Pokey de darnos un disco despreocupado y ligero la plasma perfectamente. No todo tiene que ser tan intenso, no todo tiene que ser tan trascendente ni influir de manera definitiva en nuestras vidas. Creo que no es bueno correr tanto y juzgar con precipitación, y dejar que la inmediatez y el ritmo frenético de nuestras vidas nos nuble nuestro juicio. Y sí, como he dicho anteriormente no es el disco brutal que esperábamos y deseábamos, puede que sea el peor de Pokey de los últimos años pero es un buen disco, muy personal y particular, y eso es de agradecer.
Dicho esto aún queda alguna que otra excelente tonadilla. Un ejemplo de canción top es «Rotterdam» que suena a universo Pokey por los cuatro costados a ritmo de western y locuelos bongos. Antes nos habíamos encontrado la delicada balada «Drink of you» a la que posiblemente le falte algo de nervio y justo después «To love or be alone» en una línea similar. Ambas carentes de mordiente y en un sonido algo acomodado, por ahí se entienden las críticas y las quejas.
Al country de «Long for heaven I seek» hay que cogerle el punto pero es más de lo que parece. En «Killing Time» recuperamos al Pokey cincuentero con unos do-woops excelentes. Tema más que notable que nos teletransporta a otra época. Una «marca de la casa». Antes de final entrega «Yo-Yo»con ese delicioso ritmo caribeño… aloha! Con «Goodbye, Goodbye (hope not forever)», cierra un disco que ni es obra maestra ni regulería, y lo hace de manera suave y calmada pero con mucha clase.
Pokey LaFarge – In The Blossom Of Their Shade (2021)
01.- Get It ‘Fore It’s Gone/ 02.- Mi Ideal/ 03.- Fine to Me/ 04.- Drink of You/ 05.- Rotterdam/ 06.- To Love or Be Alone/ 07.- Long for the Heaven I Seek/ 08.- Killing Time/ 09.- Yo-Yo/ 10.- Goodnight, Goodbye (Hope Not Forever)
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