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Especial sobre el Ep que supuso el inicio discográfico de Parálisis Permanente y Gabinete Caligari en 1982.

‘Autosuficiencia’ era incitante y excitante a la vez, un himno rotundo, tan turbador y escalofriante como transgresor, una auténtica apología al individualismo…

Parálisis Permanente y Gabinete Caligari cumplen este 29 de enero la friolera de 40 años desde que vieron editado su primer trabajo discográfico. Si los primeros se convertirían en la más grande banda de culto habida en la historia del pop-rock hispano tras la fatídica muerte por accidente de tráfico de Don Eduardo Benavente, los segundos alcanzarían las más altas cotas de popularidad en posteriores episodios de su trayectoria.

Cuenta la leyenda que aquel EP que incluyó a las dos bandas madrileñas tuvo una tirada de 913 ejemplares para el sello navarro Tic Tac, y que rápidamente se agotaron a principios de aquel 1982. Esa gran demanda derivaría en una inmediata reedición, con portada diferente —donde homenajearon a «Freaks, la parada de los monstruos», obra maestra fílmica dirigida por Tod Browning en 1932—, por el sello Tres Cipreses con la colaboración de la independiente DRO. En el 2002, con motivo del 20 aniversario, se efectuaría otra edición a través de Munster Records.

Parálisis Permanente y Gabinete Caligari en 1982.
Dos portadas del Ep de Parálisis Permanente y Gabinete Caligari

«Autosuficiencia» era incitante y excitante a la vez, un himno rotundo, tan turbador y escalofriante como transgresor, una auténtica apología al individualismo que rozaba la arrogancia, el narcisismo y la autodestrucción para enarbolar la bandera de unos independientes —mucho antes de que se deteriorara el concepto con el llamado «indie»— que se distanciaban de las multinacionales, del mainstream, de las radiofórmulas…

Parálisis Permanente y Gabinete Caligari en 1982.
Eduardo Benavente, Nacho Canut y Jaime Urrutia

Indudablemente comulgaba con el siniestrismo y el afterpunk británico de la época, desde Siouxsie a Joy Division, pasando por Killing Joke, Damned…, cuando nadie (o casi nadie) definía ese estilo como gótico. Como detalle anecdótico destaca que el único y mítico videoclip de la banda fue con este tema para el programa Pista Libre de TVE, y en él ya se había incorporado Rafa Balmaseda al grupo.

La otra composición de Benavente, «Tengo un pasajero», era tensa y angustiosa. Aunque siempre se pensó que tenía que ver con los efectos de las drogas, la inspiración real procedía de la película «Alien: el octavo pasajero», la obra maestra de ciencia ficción y terror que en 1979 dirigió el británico Ridley Scott. A nivel musical poseía clarísimas huellas de «The wait», uno de los temas incluidos en el álbum homónimo con el que debutó la muy impactante e influyente banda de Jaz Coleman en 1980. Meses después del EP que nos ocupa se incluiría una versión algo diferente en el histórico y extraordinario álbum «El acto».

A tener en cuenta también que junto a Don Eduardo, Nacho Canut —ambos coincidieron en Alaska y Pegamoides—  y Johnny Canut, figuraba en aquellos primeros tiempos como segunda guitarra Jaime Urrutia que, procedente de Ejecutivos Agresivos, también comenzaba a liderar paralelamente el grupo Gabinete Caligari junto a Ferni Presas y Edi Clavo.

Parálisis Permanente y Gabinete Caligari en 1982.
Contraportada del EP de Parálisis Permanente y Gabinete Caligari

De «Golpes» se puede decir que también poseía el aroma oscuro y siniestro de aquellos años a partir de una letra que nacía de una relación sadomasoquista. Sin embargo ya se vislumbraba una mayor suavidad y elegancia que convertiría su propuesta en más accesible para el gran público. 

Por su parte «Sombras negras» era mas lóbrega y tenebrosa en las formas. En su letra se encierra el origen del nombre de la banda, que no es otro que el clásico de terror del cine mudo expresionista alemán de 1920 «El gabinete del Doctor Caligari», obra maestra de Robert Wiene.   

Despues llegarían para unos «Quiero ser santa», «Unidos… y «Olor a carne quemada», «Como perdimos Berlin»… para los otros. Pero eso otro día. Ahora la cuestión es rendir tributo a cuatro canciones que fueron políticamente incorrectas, que siguen siendo diamantes en bruto y patrimonio cultural español, aunque todavía exista una mayoría de gente que no se haya percatado de ello. Ojo, ni falta que nos hace a los suficientes privilegiados que, hasta el último suspiro, seguiremos gozando con ellas. 


Un comentario

  1. Excelente recuerdo. Lo viví en vivo y jamás olvidaré el día que vi el vídeo de autosuficiencia y que pude grabar en un “sistema Beta”. Muchas gracias por tu artículo. Un saludo.

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