Marcus King da un puñetazo sobre la mesa con un blues-rock de esencia 70’s puramente americana con «Young Blood».
Una vez The Marcus King Band pasaron a la historia con su country-rock souleado por montera, dejando discos que rozan el sobresaliente como el homónimo de 2016 y «Carolina Confessions» de 2018, el orondo frontman de Carolina del Sur decidió aliarse con Dan Auerbach como productor para entregar un disco de country-blues-soul que llegó por su «easy-listening» al populacho terrestre con suma facilidad.
Tenemos que reconocer que «El Dorado» es un disco estupendo se mire como se mire, pero mirando atrás también algo cargadito de azúcar y melodías imbatibles para gustar a muchos y no hacer enfadar a nadie. Personalmente es un disco que me encanta y no le pondré pegas pero lógicamente tampoco vamos a discutir a aquellos que opinan que Marcus tomó el camino más sencillo y rápido para alcanzar cierto éxito. Tampoco se lo vamos a reprochar con canciones de esa calidad..
La presencia de Auerbach se notaba en exceso. Su toque «soul» que triunfa en las listas le vino como anillo al dedo pero Marcus al parecer no quedó del todo satisfecho pues le faltaba carne en el asador.. y contando de nuevo con Auerbach al volante, propuso el «King», meterle más chicha y más salsa picante en su nuevo trabajo donde encontraremos reminiscencias a los Allman, la Creedence, Grand Funk Railroad, Free y el rock americano de pura sangre.
El sonido que Marcus buscaba era el de los power-tríos de americana. Marcus King cuenta para ello con Chris St. Hilaire (batería, percusión), Nick Movshon (bajo) y Andy Gabbard (guitarra). Quería sonar al ADN yanki, quería fuerza, boogie y eso riffs que faltaron en su disco anterior. En esencia, blues-rock de alto voltaje. Y claro, es escuchar la inicial «It’s too Late» y tener la certeza que lo ha conseguido a la perfección. Despiporre de tema de fuerza descomunal y guitarras sudorosas… Lo de «Lie Lie Lie» es puro 70’s con Hendrix de soslayo y Winter en la quijotera… esos putos riffs!!! Hard-Rock en vena.
El disco avanzará y en ningún momento bajará el nivel que sí el pistón. En «Rescue Me» Marcus toma aire a base de sonar a la Creedence, en «Pain» suena a Cream por los cuatro costados y en «Good as gone» le roba a Bolan su melodía para la base y la voz de Rogers (Free) para el cante jondo de un tema que blusea sin compasión, para en «Blood on the tracks» volver a la esencia «Creedence» con la ayuda de Desmond Child (Aerosmith).
«Hard Working Man» es un temazo que te golpea en el culo y te deja sin respiración. Suena a «America» de principio a fin. Tiene gancho, tiene riffs demoledores y esa chulería que incluso le daba Steve Miller a su temas y ese gancho a lo Coverdale. Lujazo tremendo. «Aim High» tiene ese riff-blusero por el que Jack White mataría, un fantástico tema, de mis favoritos del disco, donde Marcus se desgañita de lo lindo enlazando otra vez con sonido «Free» en «Dark Cloud».
Antes de cerrar el disco llega «Whisper» con el blues tatuado a fuego, rindiendo homenaje a los grandes del género, para embrujarnos con el brutal y delicado «Blues worse than I ever had» dejando un regusto a trallazo americano, a disco que va calando con las escuchas y que en directo sonará a gloria. Esperemos que nos visite. Marcus King se reivindica con un disco que emana 70’s por doquier. Un disco esencial en su género este 2022.
Marcus King- Young Blood (2022)
01.- It’s Too Late/ 02.- Lie Lie Lie/ 03.- Rescue Me/ 04.- Pain/ 05.- Good and Gone/ 06.- Blood on the Tracks/ 07.- Hard Working Man/ 08.- Aim High/ 09.- Dark Cloud/ 10.- Whisper/ 11.- Blues Worse Than I Ever Had
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