'I Will Swim To You' es el disco tributo al gran Jason Molina

8 de septiembre de 2025
Autor: Exile SH Magazine.

Noticia sobre el álbum tributo «I Will Swim To You: A Tribute To Jason Molina».

Lo anunciamos el pasado mes de julio con MJ Lenderman y el single «Just Be Simple», como adelanto del álbum tributo a Jason Molina «I Will Swim To You: A Tribute To Jason Molina». Y ya es oficial.

Recordemos que ha pasado más de una década desde que Jason Molina falleció a los 39 años, dejando tras de sí un poderoso legado de música austera y emotiva, con una voz sincera, una historia desgarradora y los más mínimos matices de sonido que mezcla country alternativo con blues-rock.

Primero fue como Songs:Ohia y más tarde como Magnolia Electric Company, donde Molina creó una serie de clásicos desoladores y de ritmo lento, incluyendo el emblemático «Didn’t It Rain» de 2002.

El poder de la música de Molina provenía del propio artista, de su voz, de su guitarra, de su desesperación desgarradora, de ese atisbo de consuelo en la conexión con otros seres humanos. Y, sin embargo, no todo, como demuestra esta colección de versiones. Sus canciones funcionan muy bien en otras manos.

Si el citado corte de Lenderman es puro twangy de compositor, Horsejumper of Love retoma el blues de guitarra eléctrica de «Blue Factory Flame» de Didn’t It Rain. “Dark Don’t Hide It”, del álbum de 2005 de Magnolia Electric Company, «What Comes After the Blues» es otro rock lento y eléctrico en su versión original, un sueño febril de distorsión y estruendo al estilo de Crazy Horse, que aquí, en la versión de Trace Mountain, se tambalea en una ensoñación country de pedal steel, con su melodía envuelta en un twang que dobla las formas.

Y Meg Duffy de Hand Habits captura la intensidad de fuego acumulado de “Lioness”, una meditación larga y sobria sobre el amor difícil.

Ninguna de las canciones de Molina se transforma radicalmente aquí, y, de hecho, uno o dos comodines podrían hacer que toda la colección sea más interesante. Sin embargo, es revelador que tantos artistas jóvenes y vibrantes honren el material lo suficiente como para presentarlo con franqueza. Molina puede que se haya ido, puede que se le eche de menos, pero no se le olvida.

Ya podemos agenciarnos el formato físico en su bandcamp o escucharlo y disfrutarlo a continuación aquí, en el Exile SH Magazine.