Will Sexton – Don’t walk the darkness (2020)

Diez años después de «Move the balance» ha vuelto con nuevo álbum de estudio toda una leyenda guitarrera tejana como es Will Sexton. Eso sí, en todo este tiempo no ha estado parado, bien como músico de sesión, bien con su mujer la gran Amy LaVere en el compartido «Hallelujah in a dreamer» del 2015 o bien con ella, con John Paul Keith y con Shawn Zorn en esa especie de superbanda que es Motel Mirrors.

En «Don’t walk the darkness« ha contado con The Iguanas, la banda de música de raíces americanas de New Orleans. Todo el álbum está inspirado en el mítico «Bring the family» de John Hiatt, abarcando atmósferas dispares, tanto bluseras como dylanianas y souleras.

Arranca el disco con el tema que da título al mismo, un hipnótico blues pantanoso con detalles gospelianos. En «Temptation’s call» nos alegran el día con su riff y con ese excitante acompañamiento de saxofones. Ahora bien, una de las perlas del disco es «Witness«, pura elegancia con ese acordeón y ese toque fronterizo tejano.

En este luminoso camino de música americana alejada de la oscuridad seguimos después con un tema de esencia country como «Don’t take it from me« para después dar un giro hacia el pop o el jazz más soulero, una delicia «Only forever«.

Mención aparte para la tripleta donde considero que está la mayor grandeza. Por una parte la exquisitez suprema «Oh the night (night owls call)«, evocando a Roy Orbison o a los Everly Brothers. Y por otra el estimulante blues acelerado de «What my baby don’t know« o una melodía muy setentera entre intrigantes arreglos acompañantes de órgano y saxo como es «Mess around with my mind«.

Todo sentimiento, con el influjo de Van Morrison, es ese apasionado final de «The whole story« y «Fell in straight view« que remata un retorno discográfico refinado, para abrigarnos a él en días fríos, en días nublados y en días difíciles.