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Discos Críticas

Bonnie Prince Billy asombra en The Purple Bird con una docena de canciones artesanales clásicas instantáneas. Joya americana.

No resulta sencillo seguir la dilatada y excelsa trayectoria del cantautor de Louisville (Kentucky). Will Oldham lleva treinta años entregado a la música, nunca predecible siempre excelente. Un servidor le conoció hace más de dos décadas bajo el amparo de su primer proyecto, Palace Brothers/ Palace/ Palace Songs, para luego virar a discos bajo su propio nombre o más tarde bajo el pseudónimo de Bonnie Prince Billy que, en mi opinión, es cuando resulta más brillante y convincente.

«Viva Last Blues» sigue siendo una pieza fundamental de finales de los noventa. Una pequeña y discreta obra maestra que aún hoy al escucharla provoca sensaciones inexplicables. Disco esencial que fue el mejor de su época «Palace» aunque lo mejor, bajo el paraguas de «Bonnie«, estaba por llegar: «I See a Darkness» (99), «The Letting Go» (06) y «Beware» (09) como puntas de lanza, tres discos como tres soles y siempre por medio joyas a reivindicar y descubrir.

A partir del 2010 reconozco perderle un poco la pista por su gran cantidad de lanzamientos y ya el último lustro olvidarme completamente de él hasta este 2025 en el que Oldham se saca de la chistera un disco que está, sinceramente, al nivel de sus mejores obras. Un disco simple en su idea, en su propuesta basada en sonidos clásicos americanos, pero al fin y al cabo un disco repleto de magia, del sabor de Nashville y por primera vez en mucho tiempo asesorado por un productor, David Ferguson, y la esencial ayuda de Tim O’Brien, leyenda viva del bluegrass.

Bonnie Prince Billy asombra en The Purple Bird con una docena de canciones artesanales clásicas instantáneas. Joya americana.
Bonnie «Prince» Billy

Si el discazo de Cave Flowers, «Western Espectre«, comentado ya en el Exilio, contenía la que seguramente será la portada más bonita del año, este «The Purple Bird» de Bonnie Prince Billy tiene, con total seguridad, la peor, pero aunque sea tremendamente fea en su interior se esconden una docena de maravillosas y preciosas canciones de este genial orfebre musical. No se lleven a engaño pues estamos ante un disco descomunal como bien señala la inicial «Turned to Dust» donde mira de soslayo a The Band.

La introspectiva «London May» nos pone los pelos de punta y nos confirma que las musas vuelven a rondar a Oldham mientras que la optimista «Tonight wiht the dogs I’m sleeping» nos arranca una sonrisa a ritmo de country bien remendado para llevarnos hasta esa joya bonica del to que es «Boise, Idaho». Pero es que el disco está lleno de temas irresistibles como la muy cowboy «The Water’s fine», la serpenteante «Sometimes it’s hard to breathe» que es puro folk o la delicada y brillante nana «New Water».

«Guns and Cowards» pone la simpatía tabernera antes de enlazar varias canciones de corte intimista como «Downstream» donde se acerca al folk clásico de tendencia celta con una sencillez arrebatadora, «On of these days» (favorita personal) y nickdrakea a la guitarra y aúlla a lo tito Neil en «Is my livin in vain?» (brutal), para cerrar con la divertida, folklorica y adictiva «Our home» un disco que es una auténtica joya.

Bonnie Prince Billy – The Purple Bird (2025)

Bonnie Prince Billy asombra en The Purple Bird con una docena de canciones artesanales clásicas instantáneas. Joya americana.
The Purple Bird

01.- Turned To Dust (Rolling On)/ 02.- London May/ 03.- Tonight With The Dogs I’m Sleeping/ 04.- Boise, Idaho/ 05.- The Water’s Fine/ 06.- Sometimes It’s Hard to Breathe/ 07.- New Water/ 08.- Guns Are For Cowards/ 09.- Downstream (feat. John Anderson)/ 10.- One of These Days (I’m Gonna Spend the Whole Night With You)/ 11.- Is My Living in Vain/ 12.- Our Home (feat. Tim O’Brien)


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