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Noticia sobre Rafael Berrio y el homenaje ‘La vida que amo’, que incluye ‘Abolir el alma’ por José Ignacio Lapido.

Lo anticipamos a principios del mes de junio, que el próximo 14 de octubre, cuando las hojas se mudasen al ámbar, se lanzaría “La vida que amo”, el homenaje al inolvidable gran Rafael Berrio, donde participarían Tulsa, Raúl Bernal, Diego Vasallo, Jose Ignacio Lapido, Quique González, Mikel Erentxun, Fino Oyanarte…, en un álbum que sería distribuido por Warner, con un primer adelanto ‘Amanece’, grabado por Tulsa y Raúl Bernal. Recordamos que este último es el coordinardor de todo el proyecto.

Después llegó el segundo adelanto ‘No sólo de amor‘ , perteneciente a la época de Deriva, con la desgarrada voz del inconfundible Diego Vasallo, quien además fue muy amigo de Rafa.

Rafael berrio - Lapido - Abolir el alma

Y ahora nos llega el tercero, por el gran maestro granadino José Ignacio Lapido, quien desde su página web ha manifestado lo siguiente:

«Tengo el honor de ser uno de los participantes del disco homenaje al gran Rafa Berrio. El disco en cuestión ha sido producido por mi querido Raúl Bernal, se titula «La vida que amo», y Warner lo editará en octubre. Se han dado a conocer ya un par de canciones y ahora le toca el turno a la que yo he hecho, «Abolir el alma». Creo que ya se puede escuchar en todas las plataformas.

Os dejo un texto que he escrito al respecto.

La gran paradoja. Los músicos dejamos un poco -o un mucho- de nuestras vidas en cada canción que entregamos al mundo, y a la vez nunca llegamos a morir del todo. Nuestras canciones nos sobreviven. Y ahí permanecemos, día tras día, año tras año, llamando a las puertas de ese mundo con nuestras palabras rimadas y nuestras melodías, recordándole a todo aquel que quiere escuchar que una vez fuimos: que todavía somos.

A Rafa Berrio lo conocí una noche en Córdoba hace muchos años. Coincidíamos en un certamen poético que contaba con nosotros como “guinda” musical. Rafa hizo una breve actuación, sin guitarra ni apoyo instrumental, más cercana al recitado que a otra cosa. Cantaba a capela mientras deambulaba por el escenario con extraños movimientos teatrales. Todo de una originalidad y una belleza extremas. Antes habíamos charlado de nuestros inicios, tan parecidos, cuando con dieciocho años atamos a nuestro cuello la piedra del rock and roll. Él en el norte y yo en el sur.

El organizador había previsto que los participantes cenáramos juntos pero Rafa despareció en la noche cordobesa, y me quedé con las ganas de continuar la charla. Aquel encuentro me llevó a bucear en su obra, a disfrutar de sus monumentales canciones y, más tarde, a llorar su muerte, que en su caso no es más que un trampantojo, ya que él sigue ahí, golpeando nuestra conciencia con sus palabras rimadas y sus melodías. Recordándonos que una vez fue: que todavía es. Abolir el alma, no hay otra salida.«

Ya la podemos escuchar y disfrutar a continuación aquí, en el Exile SH Magazine:


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