Grace Potter entrega con «Mother Road» un catálogo de rocanrol setentero empoderado, rebelde, fresco y sin complejos, firmando una de las sorpresas del año.
Conocía a Potter de su etapa Nocturnals pero la verdad es que nunca me enganchó. Siempre había canciones a destacar pero nunca un disco entero, nunca el embrujo era completo ni eterno, y rápidamente todo pasaba al olvido. Disfrutable, sabroso pero al fin y al cabo pura fast food. En esas, llega diciembre, y un servidor se dispone a recopilar los discos favoritos del año. Elabora la lista durante días volviendo a escuchar cada uno de los discos y entonces… Sí, llega uno que lo desmonta todo.
Como os decía, a mí la querida Grace no me hacía tilín pero empecé a escuchar que su nuevo disco era un cañón. Dudé y me hice el longui. Directamente me pasaron el artefacto en cuestión pero lo dejé en el montón de espera, en barbecho hasta que a los días vuelven a recomendarlo ya voces sabías y altamente fiables. Me decido a darle una escucha y …. «patapam»!!!! trempera matinera!
La cantautora de voz rasposa originaria de Waitsfield (Vermont) se saca de la chistera un artefacto rocanrolero energético y algo stoniano. «Mother Road» es un soplo de aire fresco que te lleva al huerto con facilidad, te atrapa y no te suelta. No sabemos hasta cuando durará su embrujo, si lo estamos sobrevalorando y dentro de un tiempo pensaremos que no es para tanto pero a día de hoy me parece un discazo digno de entrar entre mis veinte favoritos del año. En una semana las escuchas crecen exponencialmente, suma y sigue.
Hagamos el ejercicio de obviar su carrera pasada y centrémonos en su decena de nuevas canciones, como si fuesen las primeras, las de su bautismo musical, la de un descubrimiento algo canallesco y desacomplejado repleto de rocanrol clásico. No es así, lo sabemos, pero toca hacerse el loco y pensar que estas canciones rebeldes nos han caído del cielo…..
Es escuchar la canción que abre el disco y le da nombre y tener la certeza de haber acertado, de saber que vamos a disfrutar. Sonidos stonianos con chapa y pintura Springstiniana. «Mother Road» es un placer y un despiporre, cuando llega «Ready Steady Go», con la previa minutera de «Truck stops angels», ya nos tiene hipnotizados. Radiofónico a más no poder y con mucho carisma y desvergüenza. La entradilla funki es la repera y el enganche es absoluto.
«Good Time» es una de mis favoritas aunque me vengan demasiadas referencias a la quijotera, y qué decir de «Little Hichhicker» puro setentas de las grandes damas en vena. «Lady Vagabond» es un pelotazo descomunal con la voz de Potter totalmente desatada, un ritmo endiablado y una melodía para escuchar a todo volumen y que en directo promete ser pura dinamita. En «Rose-colored rearview» baja un poco las revoluciones y juega con los ritmos funkis y el country-rock saliendo victoriosa.
Se acerca el final con «All my ghost» que rompe un algo la línea y nos enseña otra faceta, mientras que con «Futureland», como acertadamente he escuchado, pica de Ike y Tina sin complejos. La tripleta y el disco se cierran con «Masterpiece» más power-popera de lo esperado. Sorprendente y adictiva como todo el disco, dejando un sabor de boca excelente con ganas de repetir una y otra vez. Potter entrega un disco fabuloso con sonoridades clásicas pero un cierto barniz de modernidad y frescura. Una de las últimas y grandes sorpresas de este 2023.
Grace Potter- Mother Road (2023)
01.- Mother Road/ 02.- Truck Stop Angels/ 03.- Ready Set Go/ 04.- Good Time/ 05.- Little Hitchhiker/ 06.- Lady Vagabond/ 07.- Rose-Colored Rearview/ 08.- All My Ghosts/ 09.- Futureland/ 10.- Masterpiece.
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