Con Los Radiadores y con Los Fusiles en 16 Toneladas. Crónica conciertos 6-4-2024

8 de abril de 2024
Autor: Juanjo Mestre.

Crónica de los conciertos de Los Radiadores y Los Fusiles en la Sala 16 Toneladas de València el 6 de abril de 2024.

Con motivo de la presentación oficial de “Sorbos de electricidad”, el flamante último disco del cuarteto valenciano Los Radiadores, se montó un gran fiestón en el templo rocanrolero valenciano 16 Toneladas para deleite de la privilegiada asistencia.

El evento tenía como aliciente, además, la presencia por primera vez en la capital del Túria de la banda sevillana Los Fusiles, formada por Pablo Cuevas (guitarra y voz), Quique Ruiz (guitarra y coros), Juanlu Cordero (bajo y coros) y Pablo Guinea (batería) que, “a mano armada” de sus instrumentos, mostraron su enorme potencial en directo, en un estilo que deambula entre referentes patrios como Los Enemigos, Burning o Gabinete Caligari, o punk-rocanroleros británicos como los Clash, y que tan buenas críticas les ha generado durante el último lustro.

“A tumba abierta” marcó un inicio exultante, sumándose otros temas de su más reciente publicación discográfica como “El ritual”, “El intento” y la muy vigorosa y heroica “No pierdas el norte”.

En un incesante desfile de energéticos trallazos guitarreros con ocurrentes estribillos y con una lírica muy elaborada no faltaron piezas callejeras como “Pasen”, “La reclamación”, “La llamada”, “Sadie”, ni esos extraordinarios medios tiempos que llegan al corazón como “Tu sueño” o “El parque”, así como tampoco la más guerrillera y contagiosa “Bala errante” o la fronteriza y más cercana a Johnny Cash “Chica de ojos claros”.

De manera muy astuta dejaron para el final la tequilera “Tarde de perros” e himnos que, si hubiera justicia musical, deberían formar parte de lo más destacado del cancionero español, como “Quién mató al Coronel” o “Victoriosa”, los dos temas que, respectivamente, dieron título a sus álbumes de 2019 y 2021, con los que completaron un concierto impecable, cuya única pega para un servidor fue la ausencia del fabuloso “Pasacalle en la ciudad”.

Y llegó el turno de Los Radiadores, dispuestos, nunca mejor dicho, a caldear todavía más la velada, empezando con un sorbo eléctrico de mucho rock ‘n’ roll destartalado como “Esto ya lo vi”, ideal para acompañarlo con otro trago.

A partir de ahí una excursión de ida y vuelta por la última década discográfica de Raúl Tamarit (voz y guitarra), Jose ‘El Joven’ (guitarra y coros), Sergio ‘Perrín’ (bajo y coros) y Vicente ‘Metralla’ (batería), que se encomendaron a los mártires e inmaculados para limpiar sus pecados, primero con “Gasolina, santos y calaveras” y, más tarde, en “Sin dejar de sonreir”.

Bailes veraniegos como “Contra el asfalto”, una “Luna roja” a medio camino de Joe Strummer y Joey Ramone con mención incluida de Raúl a Pat Escoín de Exfan que colaboró en la versión de estudio, “No me voy” o “Voces en mi cabeza”, se sumaron a tan digna causa radiadora.

Con el puño bien alto no faltó “Si sale cruz” ni el ladrido para algo que destrozar de “Marte ya no nos quiere”. En ese ir y venir se intercalaron trallazos recientes de rock ‘n’ roll marginal y contestatario como “Ayúdame”, el himno de barra de garito “Han vuelto a llamar” que está dedicado al King Creole de Russafa, el guiño a Bo Diddley en “He visto cosas que no podrás creer” , la filantropía rocanrolera de “Moriré más por ti” y la pisada de acelerador en “La misma canción”, “Rápido” o “Ya no somos jóvenes”.

Para colmo, dos versiones como el “Viva las Vegas” o el glorioso “Esto no es” de Paralisis Permanente junto a dos indispensables de los inicios como “Manual de supervivencia” y “La hora de las confesiones” terminaron con el dolor y dejaron el templo totalmente caldeado de rock ‘n’ roll maldito y de tugurio, logrando el objetivo, ese que siempre es de agradecer entre los suficientes de una minoría selecta.