EP de Rockin' Pauly & The Sinners

Críticas Discos

¿Quién iba a decirnos que 14 años después de que el mítico Rockin’ Pauly nos dejase íbamos a poder disfrutar de grabaciones inéditas de su etapa al frente de The Sinners?

Pues mira, va y sí: sorpresas te da la vida. Todos esos años después de la tristísima desaparición de Rockin’ Pauly, quien fuese el frontman de los históricos Rock’n’Bordes y una de las figuras más carismáticas del rockabilly hispano -por no decir directamente la más carismática-, resulta que se acaba de publicar un EP con cuatro canciones grabadas en los estudios Rockway en marzo de 2008 por Pauly acompañado por The Sinners, la banda de Castellón con la que afrontó su regreso a los escenarios tras un tiempo alejado de los focos y con la que llegaría a tocar ni más ni menos que en el mítico Ace Café londinense.

Portada del EP de Rockin' Pauly & The Sinners.

Los castellonenses The Sinners eran una banda de las buenas de verdad -tuve la fortuna de verles un par de veces en directo- en la que formaban Patxi Collado a la batería, Arturo Rodríguez al contrabajo, Iván Bordás a la guitarra más, por supuesto, Rockin’ Pauly ocupándose de la voz y de la segunda guitarra cuando correspondía… Una banda con una sección rítmica contundente en grado sumo, un guitarrista de muy alta calidad y un cantante que era todo carisma y buena voz, moviéndose con absoluta soltura en el neorockabilly más acelerado sin renunciar a algún guiño al psychobilly… O rockabilly con actitud punk… ¡Rockabilly del siglo XXI, caramba! ¡Ya lo creo que sí!

De hecho, los cuatro cortes del EP se mueven por terrenos similares: desde ‘Rockandroll Man’ que abre el disco -y se me antoja que es con toda justicia el tema principal del mismo- hasta ‘That Old House’ que lo cierra, pasando por ‘I’ve Got Nothing to Loose’ y ‘I Like Cars’, es todo ello una verdadera fiesta de rockabilly acelerado, energético y revitalizante que hace que los pies quieran empezar a moverse sin remisión. Cuatro temas que son un auténtico póker de ases.

Las cuatro canciones las firma Paulino Rodríguez -o sea, Rockin’ Pauly- y llama quizás la atención que todas ellas sean en inglés, ya que que quienes seguimos su trayectoria sin duda lo asociamos más a composiciones en castellano que hemos cantado una y mil veces. Con todo, me mantengo en lo afirmado en el párrafo anterior porque son sin duda cuatro temazos a cuál mejor.

Conviene añadir que el EP lo ha publicado el sello Hair Man Records y que el artwork de la portada ha corrido a cargo de Leviathan Co. para completar una referencia con un sonido que yo calificaría de excelente y una presentación física sencillamente magnífica.

Inolvidable Rockin’ Pauly… y bienvenido sea este EP.


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