Reseña y crítica sobre Dropkick y el álbum ‘Primary Colours’, publicado en 2025.
… demuestra la tenacidad y persistencia de una banda que debería obtener muchísimo más reconocimiento, porque algunas veces en la vida los alumnos aventajan en el tiempo a los maestros.
Sería muy injusto no destacar el último artefacto discográfico de Dropkick entre lo más reseñable de esta añada. Su power pop melódico cuasi perfecto tiene un equilibrio y armonía que ya les gustaría a muchos.
Más allá de lo prolífico de los de Edimburgo y de sus obvias influencias de bandas clásicas como The Byrds, Big Star, o relativamente más recientes en el tiempo como Jayhawks, Lemonheads, Wilco o sus paisanos Teenage Fanclub, el trío (formación reducida desde el anterior “The Wireless Revolution” con Andrew Taylor como compositor, guitarrista, batería y cantante, Ian Grier al bajo y teclados, y Alan Shields a la guitarra y coros) exhibe un sonido característico donde las guitarras y las voces se hallan en perfecta consonancia con una muy apreciable lírica.
Salvando la balada “Too Much Of The Same”, las nueve piezas restantes son dinámicas y permiten que el disco discurra ligero a pesar de ese halo melancólico que siempre les caracteriza y que encuentra momentos vibrantes en el excelentísimo jangle pop de “Dreams Expire” y de “In a Different Light”, o de muestras más evidentes como la maravilla inicial “Left Behind”, las luminosas “Misunderstandings” y “Primary Colours” que da título al álbum o ese broche de oro que es “Waiting for the Rain”. Eso sí, por encima de todo me parece que destaca “Snowflakes”, una de las mejores canciones que han grabado hasta la fecha y con la que exteriorizan su sentido de superación y de seguir adelante.
Si buena parte de dichas composiciones de Andrew nos pueden traer a la memoria los juveniles inicios de los Fannies, existe un cierto contraste complementario en las piezas que canta Alan, como “Highs And Lows” o “Vanishing Act”, con similitudes a los primeros tiempos de los R.E.M. o al rock independiente americano de principios de los ochenta.

A mi gusto y criterio subjetivo, y con la excepción de “Balance The Light” de 2016 que sigue siendo mi favorito de estos escoceses, nos hallamos ante el mejor disco que han grabado, el más heterogéneo y que amplía tonalidades respecto a los tres predecesores “Longwave”, “The Wireless Revolution” y “The Scenic Route”, algo que, como mínimo, demuestra la tenacidad y persistencia de una banda que debería obtener muchísimo más reconocimiento, porque algunas veces en la vida los alumnos aventajan en el tiempo a los maestros.
- Dropkick – Primary Colours (2025): impecable luminosidad para días grises - 21 de noviembre de 2025
- Con Valerie June en 16 Toneladas. Crónica concierto 16-11-2025 - 18 de noviembre de 2025
- En la celebración de los 80 años de Neil Young. Crónica conciertos Pub Dublín de Gandía (14-11-2025) - 16 de noviembre de 2025