Críticas Discos

En el año 1970 Neil Young graba un disco, que con el paso del tiempo sería imprescindible, básico o como quiera llamarse, el mítico After the gold rush. Además conformaría una trilogía mítica con Everybody knows this is nowhere y Harvest, pero siendo la transición perfecta entre ellos y lo digo porque en el disco del 69 los Crazy Horse están muy presentes, y sin embargo en Harvest, ya en el 72, es puro Neil con guitarra y harmónica, el sólo. Este disco tiene de los dos, algunos temas (pocos) con Crazy Horse, y un tono acústico que domina el disco, aderezado con unos pianos estremecedores, como en la canción que da título al álbum dónde la voz de Young es de tal calado que te deja helado, es pura nostalgia elevada a la enésima potencia, siempre me ha puesto la carne de gallina.
Pero claro, este disco, está sobrado de temazos. Tell my why, el primer tema, del disco te hace sentir como si estuvieses en medio de interminables praderas, con la guitarra acústica y la voz y coros como hilo conductor. Only love can break your heart es uno de esos temas preciosos, que da gusto oir miles de veces, por su melodía y letra. Southern man es quizás el tema dónde más se nota la presencia de Crazy Horse, más rockero, y tema mítico de los de… me puedo morir tranquilo si compongo algo así…, cambios brutales, la voz de Tio Neil que te eriza la piel… tela marinera. En Till the morning comes vuelve a aparecer el piano, de manera más juguetona, y algún viento que queda de lujo. Oh, Lonesome me adelanta lo que vendrá en Harvest, el Young más country con la guitarra y la harmónica. Don’t let it bring you down, en este tema, vuelve el canadiense que me eleva a la quinta esencia de la locura porque me vuela la cabeza, qué manera de cantar, de ser inquietante, de derrochar talento por todos sus fueros… TEMAZO!!! En birds vuelve el piano en una melodía gustosa y de empaque. When you dance you can really love es el otro tema dónde los Crazy Horse aparecen con claridad, y claro otro hit en el álbum, coros devastadores, melodía impecable, cambios acertadísimos y un guitarreo final descomunal. El disco se cierra con I believe in you, tema tranquilo y acústico y Cripple Creek Ferry, canción simpaticona para finalizar.
Hay muchos momentos de este disco que me estremecen y me ponen los pelos de punta, podría decir, sin temor a equivocarme, que estamos ante una de las mayores joyas hechas por el canadiense (y no son pocas), aunque claro, como muchas otras, no fue del todo entendida en su época. Me remito a la crítica de Rolling Stone de aquel momento:
«Los devotos de Neil Young propablemente pasarán las próximas semanas tratando desesperadamente de convencerse de que After the Gold Rush es buena música. Pero se estarán engañando a sí mismos. Aunque el álbum contiene material potente a primera vista, ninguna de las canciones superan una barrera uniforme gris».
Y pensar que este tío le pagaban una nómina… en fin no me voy a cabrear.



Neil Young – «After the gold rush» (1970): 
9’5/10
01.- Tell me why/ 02.- After the gold rush/ 03.- Only love can break your heart/ 04.- Southern man/ 05.- Till the morning comes/ 06.- Oh, Lonesome Me/ 07.- Don’t let it bring you down/ 08.- Birds/ 09.- When you dance you can really love/ 10.- I believe in you/ 11.- Cripple Creek Ferry
 
 
 
Os dejo con Only love can break your heart.


Por Savoy Truffle

*Post aparecido originalmente en My Kingdom for a Melody


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