Críticas Discos

«Y en la tarde del octavo día Dios intento colarse en la cola del cine impunemente pero entonces, oh brothers and sisters, una mano anónima se posó en su hombro y… -Eh, tú barbas, ¿te crees que eres Sam Cooke o qué ?«
Insisto con aquello de la semana pasada en cuanto a que en estos first steps exiliados, realizados por mis partes, pienso poner puros dieces (siempre para mí) ya que mayormente es lo que me pide el cuerpo. Es por ello que al abarcar algunos de estos, mis discos predilectos, se antoja bien fácil que me pierda en lisonjas y parabienes… Ya vendrá, si este «Exile» persiste en la buena salud que se le adivina, el tiempo de arrearle a según qué o de análisis más sesudos (por lo menos en cuanto a intención). Pero, eso sip, para que después no me venga algún querido amigo blogueril a tildarme (aún con toda la clase y sin acritud alguna, por supuesto) de grandilocuente, para el día de hoy me he propuesto ponerme las pilas e intentar ser lo más objetivo, conciso y sintético posible a la hora de abarcar este famoso directo de Sam Cooke de 1963, rescatado para la historia en algún ochentero momento… (-a ver si me sale…)
Live at Harlem Square Club… El mejor disco en directo de todos los tiempos por parte de la mejor voz habida de todos los tiempos, sin margen de duda, es lo que tenemos hoy aquí. (… vaya, pues no-).  Siempre digo lo mismo en cuanto a que si pudiera atesorar el talento musical de cualquier artista habido en esto del rocanrol, con sus numerosos desvios y matices, eligiría sin dudar medio nanosegundo la Voz y pericia como cantante del Sr. Cooke. Esto es así. Lo de este hombre no era soul. Si lo que hacen algunos otros (y contando a los más grandes, ilustres e intocables) es soul, lo de este tipo era algo más… Era souler, coño. Y como un soul man al uso (por brillante e indebatible que resulte) no puede hacer «souler», Cooke es/fue por causa-efecto inmediata el gran y único «soulest man» habido o por haber. Esto es: souler from the soulest man !!. Y es que convengo que esta el soul elegante,  de ambiente,  el de Marvin o el de Al, el soul «mojabragas» de desabrocharse los dos botones de arriba la camisa y contoneo casi imperceptible; luego está el R&B asouleado llevado al extremo de James el máquina sesual;  están las grandes damas como Aretha o la James y demás; por supuesto está Stevie (el fucking Lord del groove, el último genio motownero); y Otis, claro, que le debe media vida al expolio de la obra de nuestro prota de hoy pero no por eso deja de ser uno de los mayores gigantes (tan grande o más como la montaña aquella a la que cantaba); considerable y harto ilustre etcétera… Pero, nada. Nada de nada. Son gatos contra un león (con el único pero posible de la gran A o el sex machine, es todo lo que concedo, pero siempre de lejos -muy lejos… lejos de cojones, en realidad-).  Y con todo eso, por un breve momento, me quedo descansado… Percepciones propias al margen y siguiendo, que esa gente arriba mentada y algunos más son el Panteón -con mayúsculaza- aunque yo me quede por mucho con el «soulest man» (que nadie se haga lios con esta coña marinera que me gasto), la gran putada para los fans en cuanto a Cooke y su obra es que al haber fallecido poco antes de la «cultura de álbum» apenas hay grabaciones de estudio estándar dignas de su legado y talento… A excepción, la más clara e irrefutable, de esa gloriosa locura llamada «Night beat»de 1963 y quizá, en menor medida, «Ain’t that good news» del año siguiente que, aunque inferior -se insiste-, incluye por ejemplo la inmortal «a change is gonna come» (y, ojo, está también la compilada comándita gospel editada con los Soul Stirrers con temas previos a su carrera en solitario y editada ya en post-mortem,  que es la panacea al cubo aunque ya sea otro rollo -«He’s My Friend Until the End», mismamente, te hará llorar de puro bonita la muy hija de puta-) . Es por ello que me cuesta poco de imaginar la situación: tocando el ecuador de los 80 alguien de la chapa RCA da por accidente cósmico-patafísico  con esta grabación del «hombre que inventó el soul» de más de dos décadas atrás registrada en el consabido club Harlem y que, quien toque sabrá el porqué (cojones), había quedado archivada sin ver nunca antes la luz… Esto, por supuesto, tuvo que ser un momento de iluminación, epifanía brutal,  para dicha persona, comparable a cuando Carter y cia abrieron la tumba del famoso faraón… «What the fuck !»… Y desde ahí, lo ya conocido: se comercializa el asunto, se cambia/populariza la percepción global del genio y empieza a  postularse -el trabajo en cuestión- como una de las grandes grabaciones en directo de all the times. Frecuentemente, y mucho ojo que no es solo un tema guzzero ello ni mucho menos, la mejor (y aún con todos los peros a apuntar, pero es lo que hay). Y antes de cambiar de párrafo/parrafada solo señalar que, please god (por todo lo sagrado y lo que no), eviten las reediciones dosmileras como el mearle encima a un nido de cobras… La luminaria de turno tuvo la brillante idea (y los santos bemoles) de limarle lo que según él eran «impurezas de sonido» (cárgandose de paso parte de la mística pandemoníaco-soulera que incorpora tan imprescindible elepé -busquen muy preferentemente la portada que aparece de cabecera de posteo, para entendernos-).
Porque, veamos y siguiendo desde el anterior paréntesis, si nos ponemos a resumir (lo que no está escrito) al buscar cual es el principal activo de semejante portaaviones musical (y cultural), se puede argüir que es lo del abrumador feeling que logra transmitir… No hay nada (NADA) en estas tesituras que logre transportarte a un lugar y momento al nivel de lo logrado por el puñetero «Live at the Harlem Square Club»… Hay momentos en que te imaginas, directamente, al personal follando sobre las mesas o a pìe de escenario (los gritos y algarabía por doquier, los speech de Sam, el arrancar los temas como sale del hinojo, etc)… De verdad que, mientras dura el viaje, hasta llegará algún momento en que mirarás la portada y parecerá que el tipo suda desde ahí y en directo para tí. Menos de cuarenta minutos desde la presentación de «Mr. Soul» hasta la despedida con las muestras de euforia del -privilegiado- personal asistente, acompañando los últimos compases de «having a party», que encierran un mundo (un género musical para el caso) en su mejor y más pletórica forma conocida. Y sin más, tras la mentada presentación, empieza «feel it»… El tipo se pone a repetir el título (con esa voz tan rota como cálida e inequívocamente ubicable), más rápido, más lento, como un gato cuando pilla a un bicho y se pone a hacer con él lo que quiere… Después el maestro Stevie ya nos subtitulará el groove para que, pobre humanos, enténdamos todos lo que és. Sam no tiene, no tuvo, compasión… «Listen» que suelta el cabrito y ya se arranca del todo. Hasta que empieza «chain gang» (uuh-aah !), donde no decae el ritmo y se dedica a quebrar la linea melódica con ese prodigio que dioses o diablos le injertaron en la garganta cuando lo parieron, sobrevolando la música ejecutada -que esa es otra- por una banda que no hay puñeteros cuartos para pagarla. Y llegamos a «cupid»… e insisto (siempre lo hago al abordar esto de hoy), de verdad que se abre el puñetero cielo  con lo de «cuuupid pleeease hear my cry». Y qué decir de la canción en si… Me limito a recuperar lo que comentaba recientemente en el -indispensable- espacio Ragged Glory del Sr. Aróstegui, a colación de su (como siempre) recomendable texto sobre el gran «New York» del hace poco desaparecido Mr. Reed: «Last great american whale» -de Reed- es junto a «you tore me down» de los Groovies, «watch your step» de Costello y esa «Cupid» de Cooke en su famoso live del 63 lo más grande que ha parido madre (esto es así)… «. Para hacerse una idea orientativa de lo que opino de esta canción, en su versión habida en este disco, creo ya valdría. Sigue el tema con el Medley compuesto por  «It’s All Right» y «For Sentimental Reasons»… Speeches incluidos por en medio, ese empezar con los la-la-la-las (este tipo hacia las gárgaras en clave de fa, joder !), la melodía que se dehace y de repente, ay… dobla la bisagra y «Iii looove u for sentimental…» y entonces, cuenta hasta veinte, de verdad que no es necesario que tires todos tus otros «discos live» por la ventana que después te arrepentirás… Fue el también ilustre Agente Cooper quien en uno de los comentarios del último, hasta hoy, texto que le había dedicado a este disco afirmaba que estamos ante «una ceremonia, un ritual vudú»… Clavado de cojones y con cereza en lo alto, Coops. En cualquier caso sigue dicha «ceremonia»  recuperando el ritmo de la pieza inicial con esa «twisting the night away», momento quilatero al saxo y de nuevo esa sensación que el tipo canta en continuo crescendo, como si no tuviera fin y pudiera girar siempre un punto más la tuerca aunque ésta ya saque humo por la presión. Sobrado es poco. Vuelve con las proclamas a modo discurso previo para «somebody have mercy», donde ahoga un algo la voz para tan sugerente melodia y lo alterna con esporádicos guiños guturales hacia el respetable creando ese metalenguaje directo e inmediato, que tanto borda igualmente -y entre otros- Mr. Brown. Aunque para lo que nos tiene reservado al inicio de «bring it on home to me» no hay preparación previa que nos valga… La densidad, el vapor, que emerge desde ese discurso de entrada te deja esperando el advenimiento definitivo y postrero… Hasta que, sin aviso a mediar, se arranca/n y la pura celebración alcanza cotas de ponerse de pie para aplaudir (ya ni para bailar hay ganas ante la grandeza manifiesta de esto, solo queda fuerza para reconocer el encontronazo con algo descaradamente único, irrepetible).  «Nothing Can Change This Love» es la canción anterior a la despedida perfecta por su parte. Recupera el tono festivo de la segunda mitad de la anterior y deja espacio para todas las cucamonas/virguerías vocales habidas y por haber por parte de Sam… Bueno, parte de ellas al menos, qué a saber cuando se le hubieran terminado realmente los recursos interpretativos a este hombre. La inmejorable antesala, en cualquier caso, para una «having a party» que nos despide como el «cumbayá soulero» por excelencia compartido con el público ya enloquecido y un Sam que se despide, finalmente, entre vítores por doquier, dejando acabar de tocar a la banda y dejándonos de nuevo con la voz del speaker que le presentó al prinicipio del evento… En fin, un huracán sónico pasó por el Harlem Square Club hace ya medio siglo y, aún hoy, sigue siendo o resultando(nos), para un incontable ingente cuanto menos,  la mejor grabación en directo habida, lo mismo que el mejor documento sonoro de soul existente… Aunque, al tanto no nos precipitemos justo antes de meta, recordemos que esto es algo más: es souler… from the soulest man !
 Souleras y Happy Xmas 2013 me tengan todos/as !!
Pd1. La entrada en espacio propio mentada por ahí en medio (nov/2011).
Pd2. Un documento tronchante, de hace ya un tiempo, del honorable 2Heads desde su «Necesito un R’n’R» que casi hasta me sé de memoria…
Pd3. Algo de energía soular:

Sam Cooke – «Live at the Harlem Square Club» (grabado en 1963/ publicado en 1985) :  ∞/10*
01. «Feel It»/ 02. «Chain Gang»/ 03.»Cupid»/ 04. «Medley: It’s All Right/For Sentimental Reasons»/ 05. «Twistin’ the Night Away»/ 06. «Somebody Have Mercy»/ 07. «Bring It On Home to Me»/ 08. «Nothing Can Change This Love»/ 09. «Having a Party».

Por Guzz
* (sin que sirva de precedente, y con las oportunas disculpas de ser necesarias, pero es lo que hay)


12 respuestas

  1. Siendo yo mucho más de Otis, de Marvin incluso de Curtis…. no le voy a negar que este artefacto es de toma pan y moja, un caramelito. Por lo de la puntuación queda usted perdonado pues me consta de su adoración por este directo, una POM.

  2. Sam Cooke, ese picha brava tenía una de las voces más maravillosas que he oío, lo mismo te hacía un disco de soul, que otro de jazz, era un superdotado en todos los sentidos. Para los que no le tengan muy controlado recomiendo su gran Night Beat de 1963, una obraca sideral.

    Abrazos truferos y felices fiestas.

  3. Nikochan. Otis, Marvin y Curtis son dioses queridísimo archienemigo… Dioses que le limpian los zapatos a su Soulestad Cooke… Cuestión de gustos, claro (que todos son "algo" buenos -aunque yo no admita comparación siquiera lejana en los gustos propios, es de puro acémila negar ello-). Felices fiestas y guzzero abrazo a la Nikochan family !

    Savoy. Un Genio irrepetible para mí al nivel que de la gana de comparar estimado Mr. Truffle. Night Beat es de obligado para arriba en las escuelas, sí señor. Muy Felices Fiestas a tí también Savoy !

  4. Este directo lo descubrí hace un par de años, y desde el primer momento me pregunté como artefactos como éste permanecen a la penumbra de las masas, con discos como este las White Chistmas deberían ser Black Christmas

  5. Para mí este disco es muy especial, Maese Chals. Un cuarto de siglo que me acompaña, ha visto variar mis gustos musicales -con todas las neuras varias included-, y ahí me sigue incólume el cabrito… Firme cual roca y que vengan todas las olas que no me lo mueve, ni moverá ya, ni diox. En fin, mi grabación live predilecta de all the times y sin más a añadir, me repito sin duda pero es que lo tengo a fuego grabado. Bon Nadal i la millor entrada d'anys per a vos i els vostres ! Y abrazo guzzero, faltaría !!

  6. Sabía de tu pasión por este disco, recuerdo aquel post. Soy más de Otis pero Cooke me encanta, tengo que escuchar este artefacto con más detenimiento. Además, con esta propuesta soulera son más happy los christmas, sin duda. Abrazo.

  7. Devoción total. Se junta lo que ya comentaba a Chals arriba de ser mi live elegido pero, además, es que es también mi documento soul definitivo… Para mí este trabajo succiona y atrae como nada a lugar y momento (esto me va mucho más allá de la mera contemplación, por bienvenida que pueda resultar). Muy buenas fiestas Maestro Woodyjaggeriano !

  8. Bueno, bueno, bueno…devoción total por mi viejo vinilo. Creo como Usted que es el mejor live de la Historía con el del "Judas" de His Bobness.Momentos históricos que coinciden con inspiraciones marianas de los artistas. El Harlem significó que existieran los Faces, por ejemplo, el Harlem supuso mirar por la mirilla a todos los blancuchos del goce exclusivo black más sudoroso, del gospel is the answer y de que el rock and roll viene del gospel entre otras cosas.
    Harlem supuso el frenesí, el orgasmotrón, la salida de madre de un vocalista siempre sedoso pero ahora en su salsa punk. Sam Cooke es la voz más bella de todos los tiempos, bar none y este disco, este live…DEFINITIVO. Señor Guzz su groupie de Bilbao arde en deseos de conocerle y hablar de este tipo de cosas mirándonos cómo nos brillan los ojos y perdemos el sentido.
    Infinito y más allá…Y usted es un grandisimo cabrón porque quería hacer una reseña de esta POM entre POMs y usted se ha adelantado y me ha aparcado ese sueño con la suya y me ha dejado seco como un tomate siciliano porque lo ha dicho todico todo.Me pondré con el Live at The Apollo 1963 de James Brown Mr Dinamita , que es otro que tal baila, si vos me lo permite.Como Buzzlight Year, ya te digo. Abrazos maestro guzzero.

  9. Doce jotas, veinte tenedores y una dos mil estrellas es lo del Harlem, Master Joserra… Que aún recuerdo tu posteo de aniversario del tema ! Si es que se acaban lisonjas y parabienes, caray… Dígamoslo por su nombre de una vez por todas: el Cooke es la unidad de medida del soul, coño ya ! ("este disco de estos chavales de ahora está bastante bien… es de unos siete Cookes", por ejemplo y así hasta el fin). DEFINITIVO, secundaré tus mayúsculas hasta el último aliento… No es normal lo de esta obra. La escuché por vez primera con unos doce años y la sigo/seguiré escuchando forever… Debe ser eso del gospel que explicas en el primer párrafo… Es folk -negroide- que emerge de la tierra llevado al límite disfrazado de música popular y te inunda (insisto que esto no solo es de escuchar), y ya no se puede ser infeliz del todo -never more- mientras sepas que existe… Y finalmente, claro, que como usted sabe más que un ejército de ratones coloraos ya se reserva la única competencia posible existente… Escribe lo del Apollo ayer, thousands pleases !. Soulerísimo abrazo guzzero Joserra !

    1. Hola! No sé cómo he llegó a aquí! Pero ahora mismo esto escuchando esta maravilla de disco ( legado y fascinación que me dejó mi padre ) me ha encantado leeros, sé que esto es de 2013 y que llegó un poco tarde, pero estoy tan enamorada de este disco, que cada vez que lo escucho busco una máquina del tiempo que me lleve a ese lugar, esa hora, esa noche y ser una más del público. Gracias un poco tardías pero gracias.

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