Críticas Discos

Cuesta mucho en los últimos tiempos, y salvo casos contados (Strypes el año pasado, por ejemplo) que salga un grupo que haga canciones extraordinarias y encima haga un disco redondo, y éste es el caso de Temples y su Sun Structures. Sonido muy conseguido, una psicodelia muy bien entendida, temática mística… ojo sin empachos ni empalagues banales. La comparativa con Tame Impala se hace casi inevitable, al ser grupos casi coetáneos, y de una onda muy parecida pero en el fondo son diferentes, y eso que me encantan los dos, pero por ejemplo a éstos británicos los veo más unidos musicalmente a Kula Shaker, sin ir más lejos, y evidentemente tienen en su tronco, en su base, a los Pink Floyd de Syd Barrett, como no, pero también a los Beatles del Revolver, en definitiva un compendio de influencias muy bien asentadas y asumidas que le dan a sus canciones un colorido especial.
Y con color y optimismo empieza el álbum, ya que el tema Shelter song, con esa guitarra, la batería y esa parte instrumental, hasta que entran los coros y la voz, una canción realmente tremenda, con acordes adictivos, es una canción que enamora. Sun Structures es una delicia, desde su inicio, una obra de ingeniería musical perfecta, con ese ritmo que lleva el tema sin descanso, para luego meter esos cambios de ritmo brutales que le hacen ser una pasada. The Golden Throne tiene un rollo muy guitarrero, pero con unos cambios y unas armonías espectaculares y es aquí dónde noto una cercanía a Alex Turner y sus Arctic Monkeys. En Keep in the dark está el lado más folk de la banda, pero sin perder un ápice de psicodelia, con esos coros que enganchan… y de qué manera. Mesmerise empieza también con esa parte instrumental, pero es un tema muy luminoso, los sintentizadores están brutales y acaba por convertirse en una melodía de esas que repites en tu cabeza una y otra vez. Move with the season ahonda en la vorágine psicodélica, con sus cadencias perfectas y sin nada que sobre, gran tema. Llega Colours to life, otra obra de ingeniería musical sublime, con un ritmo adorable, pero parte de cierta oscuridad para acabar siendo un tema muy luminoso, y dónde los coros siguen siendo gloriosos y un estribillo que me vuelve tarumba (en el buen sentido). A question isn’t answered empieza con palmas (parece una comuna flamenca… je, je) hasta que un ritmo precioso se impone en el tema, lleno de psicodelia y de un ritmo demoledor. The Guesser es otra pequeña joyita, curiosa mezcla de ritmos, y simpática melodía muy bien resuelta y con muchos matices. Test of time es otra píldora psicodélica bien entendida, de ritmo constante y muy bueno. Sand dance quizás sea el tema más barroco del disco, muy imponente en su comienzo, con esa base rítmica que me recuerda tanto a Cream, y esos cambios de ritmo esenciales. Fragment’s light es la canción lenta que remata esta maravilla, casi en plan eclesiástico y medieval, cual trovadores.
En definitiva, un disco imprescindible, que renueva por completo el panorama, lo hace más rico y diverso y encima no tiene ningún bajón, todos los temas están a un nivel impresionante. Desde luego os digo que este disco estará muy alto a final de año en mi lista, ya os lo adelanto.
 
Este post fue escrito originalmente en My Kingdom for a Melody y ha sido adaptado para Exile.
Os dejo con ese megaultratemazo que es Colours to life.
Temples – Sun Structures: 9/10
1.Shelter song/ 2. Sun Structures/ 3.The Golden Throne/ 4.Keep in the dark/ 5.Mesmerise/ 6.Move with the season/ 7.Colours to life/ 8.A question isn’t answered/ 9.The Guesser/ 10.Test of time/ 11.Sad dance/ 12.Fragment’s light


4 respuestas

  1. Este disco mola en partes, le falta un poco de personalidad propia, hay temas increibles pero luego otros que son ejercicios de psicodelia muy muy ortodoxos ( vamos que se ve el calco) De todas maneras, disco que merece ser escuchado más y ver al final del todo en que queda. La portada un poco entre Zepp y Who me priva.Un abrazo mister y enhorabuena por su salida en prensa! Lo merece , usted ama el r&roll.

    1. Joserra Rodrigo: Convendrás conmigo en que el disco, para como está el patio hoy en día, es una locura de bueno, que pueden mejorar, claro, pero para empezar me parece muy buen comienzo. El disco a mi no me empalaga para nada y es muy ameno de oír, otra cosa es que se te atragante la psicodelia, pero a mi es que siempre me entró de puta madre.
      La portada es un pasote y tiene referencias que bien citas.
      Gracias jefe, a ver si se entera la gente de que hay que amar la música.

      Abrazos truferos.

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