Conciertos

Desde el mismo instante en que se anunciaron las fechas tuve claro que debía asistir como si de un compromiso de causa mayor se tratase, puede que la última oportunidad de verles en acción. En el caso de los Long Ryders la cita adquiere mayor relevancia por la importancia de un legado, que pese a su condición de culto, ha supuesto fuente de inspiración sobre generaciones posteriores adheridas a los sonidos con base en la tradición pero vistas en el futuro. Una sala con lleno absoluto y con toda clase de flora y fauna, desde los iluminados que en sus días les tuvieron como banda sonora, hasta quienes supieron de su grandeza con la banda ya finiquitada gracias a grupos más conocidos de los 90, todos reunidos para rendir pleitesía a uno de los grupos más importantes de lo que vino en llamarse Nuevo Rock Americano, o si ampliamos el zoom, digamos que pioneros del alt-country.
La velada empezó de manera inmejorable, con posado junto al sr.Griffin, un tipo simpático que sabe cual es su papel y lo asume con agrado. Junto a Sid Griffin, el resto de la formación que grabó en los 80 los míticos Native Sons y State Of Our Union, Stephen McCarthy, Greg Sowders y Tom Stevens. Juntos remataron un concierto sobrio, con mucho oficio, y donde, me atrevería a decir, con una actitud más relajada de Sid Griffin que fue complementada con altas dosis de carisma, cosa nada recriminable ya que estoy seguro que nadie de los allí presentes tuvo en cuenta, allí se fue a disfrutar de unas canciones ya míticas, a escuchar como debe una rickenbaker estilo byrds y a decirles adiós con una sonrisa en la cara.

Un setlist enorme que repasaron a través de sus referencias discográficas, desde su primer EP, «Native Sons», «State Of Our Union» y su nada despreciable «Two Fisted-Tales». Empezó el concierto con «Tell it to the judge on Sunday», para a continuación ser bautizados por el reverendo Griffin a chorro de cerveza, limpiando así nuestras almas outlaw de cualquier síntoma hipster que pudíaramos arrastrar de modas y tendencias americanas de última generación. «Run dusty run» fue la primera en hacer saltar al respetable al unísono, especialmente para mi brilló «Lights of downtown» con Stephen McCarthy en un espléndido estado de forma, el nivel se mantuvo en lo alto con perlas como «And she rides» y con un Tom Stevens descubriéndonos que como vocalista nada tiene que envidiar a sus compañeros. «Gunslinger man» y «Man of misery» fueron excusa suficiente para recuperar del olvido su último disco, «Final wild son» sonó de escándalo en directo, y «State of our union» fue coreada  como himno que es entre palmas de satisfación, no faltó la esperada «I had a dream» y su gran hit «Looking for Lewis and Clark». Homenaje a los Flaming Groovies con «I can’t hide» y momento de orgasmo con «Have you seen her face» de los Byrds.

Un concierto redondo y a la altura de su leyenda que dejó un muy buen sabor de boca y algunas de las instantáneas sónicas más memorables de la temporada. Además no todos los días puede presenciarse encima de un escenario una rickenbaker bien tocada, y un repertorio en el que se conjuga a la perfección el legado de clásicos del country como Hank Williams, grandes como los Byrds y los Flying Burrito Brothers, y grupos de culto como Big Star o Flaming Groovies. Noche para el recuerdo, noche de rock’n’roll, country y actitud punk.

Por Chals
Crónica escrita en ON THE ROUTE

Aquí 45 minutos de grandeza gracias a @vfeneboss

SETLIST VALENCIA 05/12/2014
Tell It to the Judge on Sunday
Lights of Downtown
Run Dusty Run
I Don’t Care What’s Right
Years Long Ago
Gunslinger Man
A Stitch in Time
Ivory Tower
I Can’t Hide/Too Close To The Light
I Want You Bad
Capturing the Flag
I Had a Dream
Final Wild Son
Man of Misery
You Just Can’t Ride the Boxcars Anymore
(Sweet) Mental Revenge
State of Our Union
Encore:
Have You Seen Her Face
Looking for Lewis and Clark


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