Wilco Ode to Joy

Discos Críticas

Wilco firman un disco soberbio, difícil de primeras pero necesario y esencial a lo poco que uno le preste atención y le de varias vueltas. Un discazo tremendo.

El nuevo disco de la megabanda de Chicago (Illinois) capitaneada por el inconmensurable genio Jeff Tweedy que responde por «Ode to Joy» forma parte de esa trilogía de discos esperadísimos del año que no es que hayan decepcionado pero sí que me han producido algo de destrempera, de frialdad y bajón e incluso sorpresa… o eso pasó de primeras…. porque luego, luego puede que sea otra historia. Los otros dos discos son «Terms of surrender» de Hiss Golden Messenger y «Ghosteen» de Nick Cave y sus malas semillas. No es que no me gusten los tres discos, que sí me gustan pero en todos ellos noto algo de autohomenaje, autoplagio o como queráis llamarlo. Veo algo de desidia, de falta de gancho…. pero son buenos discos, buenísimos discos, porque cualquiera de sus tres creadores es imposible que hagan una mala canción, ni queriendo les sale un churro. Dicho esto, y uno que es de la vieja escuela, a cada escucha (porque uno es pesado y le gusta darle vueltas y vueltas para descubrir eso y aquello) le parecen los tres mejores discos. Es sumergirse en sus canciones e ir apreciando los matices y sutilezas. De los tres, el que menos me gusta o con el que menos conecto es con el de Nick Cave pero más que nada es porque a mi el rollito «spoken words» como que no me pone, además de ser ultra-deprimente y no estoy precisamente en ese rollo, y eso que fue el que de primeras me pareció mejor. En cambio, la Oda a la Alegría, de Tweedy y los suyos que me dejó helado a la primera escucha se está convirtiendo en un auténtico pelotazo sideral de música placentera y curativa sin a penas estribillos, sin ganchos obvios, sin fuegos de artificio. Simple pero tremendamente bello y efectivo.

Con Wilco el listón está por las nubes. Unas nubes que estaban altísimas después de «Yankee Hotel Foxtrot», su mejor disco digan lo que digan, por calidad y por influencia. Vale, están «Being There» y «A Ghost is Born» que igualan casi lo dicho, pero ese disco, el YHF es la repera limonera. Y qué decir del resto, hasta el homenaje a los Beatles en «Sky Blue Sky» contando el directazo «Kicking Television» son simplemente sobresalientes. Luego, pues no sé el motivo se desinflan un algo aunque siempre haya canciones tremendas. Claro, que yo no soy un ejemplo de crítica pues adoro todo sus discos, y soy de los que «Schmilco» le pareció estupendo. Por tanto, y aunque de primeras este «Ode to Joy» me pareció un patinazo, no me cuesta decir que estaba totalmente equivocado y que estamos ante un disco excelente para escuchar recogido en el calor de la noche. Wilco, y particularmente Tweedy, juegan en otra liga, puede que incluso jueguen a otro deporte, el de los genios. Esta nueva colección de canciones necesita paciencia, atención y ese momento adecuado en el que conectar irremediablemente con él. Es su mejor disco en una década, que tratándose de Wilco no es moco de pavo. Vuelven a construir una atmósfera única que retoma el sonido de una banda que resulta imprescindible, necesaria y de escucha obligatoria en los últimos veinticinco años.



Viene a ser este «Ode to Joy» el disco perdido de Wilco entre el «YHF» y «A Ghost is Born» o eso me parece a mi, pues sus nuevas canciones cabrían en cualquiera de esos don inmensos discos. Por tanto hablamos de una calidad y un sonido sobresaliente. Abre «Bright Leaves» de manera sosegada a golpe de tambor mientras las lamentaciones y susurros de Jeff toman el mando. Cuesta encajar este tema de primeras, cuesta porque a la primera escucha y por el título del álbum todos esperábamos otra cosa pero realmente es una canción estupenda. La primera canción que particularmente me desarma es la segunda del disco. «Before Us» me enamora desde sus primeras notas. No puede decirme nadie que esta canción no está entre las mejores de la banda, y que podría estar en cualquiera de sus discos top. Excelente. Y ojo, que con «One & Half Stars» marcan la primera cima sonora del disco… Seguimos en la excelencia. Estoy muy de acuerdo con mi archienemigo Don Guzz en su reseña de «Ode to Joy«, donde dice que «Quite Amplifier» es la canción que les gustaría a los fans de Arcade Fire, es más, creo que es la canción que llevan intentando hacer sin éxito en los últimos dos discos. Una tremebunda creación que sigue siendo una marca de la casa para enlazar con el single, con la canción más pegadiza, esa «Everyone Hides» que suena a clásico instantáneo, a carne de compilación. Y la bonica del to «White Wooden Cross» enamora, y hace que este disco comience a ser uno de los favoritos personales del año. Pasado el ecuador del disco «Citizens» es lo más noventero que uno puede esperar, con esa extraña alegre melancolía… Luego llega un tema difícil al que me ha costado encontrarle acomodo en mi cabeza. «We were lucky» es un tema áspero que nos lleva de la mano a la «alegría» por decirlo de algún modo de «Love is everywhere» (pero muy beware….) en la que Cline se luce y reluce. La beatlesque tenía que aparecer, y lo hace sin estridencias y con mucha clase en»Hold me anyway» antes del cierre con una «An empty corner» que es muy del disco del «huevo», muy del Wilco en su momento cumbre, de un estilo propio, reconocible e inigualable. Wilco firman un disco soberbio, difícil de primeras pero necesario y esencial a lo poco que uno le preste atención y le de varias vueltas. Un discazo tremendo.

Wilco  – Ode to Joy (2019)

01.- Bright Leaves/ 02.- Before Us/ 03.- One & A Half Stars/ 04.- Quiet Amplifier/ 05.- Everyone Hides/ 06.- White Wooden Cross/ 07.- Citizens/ 08.- We Were Lucky/ 09.- Love Is Everywhere (Beware)/ 10.- Hold Me Anyway/ 11.- An Empty Corner.


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