Marcus King El Dorado

Críticas Discos

Marcus King entrega una maravilla sonora de sonoridades vintage. Blues-soulero de alto copete bajo la producción de Dan Auerbach.

Oficialmente «El Dorado» es el primer disco en solitario del compositor, guitarrista y cantante de South Carolina Marcus King pero realmente tendríamos que hablar de cuarto porque que llevase con anterioridad aquello de «band» de coletilla no diferencia demasiado aquellos discos de éste.

Tampoco voy ahora a dármelas de listo porque solo conocía su «Carolina Confessions» y una vez escuchado su nuevo trabajo sí es verdad que he ido marcha atrás para picar de aquí y allá en sus anteriores discos. Y además, para aquellos que critican la presencia de Dan Auerbach por aquello de que deje su impronta y sea algo más comercial solo decirles que ya estaba en el disco del 2018 aunque como compositor y alguna que otra ayuda esporádica.

Auerbach detectó talentazo y ahora produce, toca, compone e influye… puede que bastante ya que algunas guitarras y ritmos suenan a The Black Keys, tampoco diremos que no. Esta presencia ha provocado claramente que algunos con pocas escuchas ya pongan peguitas al disco. Que si no llega al corazón, que si parece que algunas canciones están a medio hacer, que si Auerbach mueve los hilos, que si quieres arroz Catalina… Sí, claro.

El asunto es siempre juzgar rápido y puede que al pasar el tiempo corregir de tapadillo y decir que ya habían visto venir que esto era un discarral a fuego lento. Vale, tampoco digo que «El Dorado» sea «Moondance» ni Marcus el rey del Soul pero desde luego ante un disco mediocre no estamos precisamente.

Dicho esto, «El Dorado» tiene una portada tan preciosa e icónica que hubiese sido de esos discos que un servidor podría haber comprado en otros tiempos sin internet ni streamings, sin escuchar nada sólo por la pintaza que emana y, luego, obviamente, lo que hay en el interior es una delicia que no un placer eterno. El clasicismo soulero es el gran protagonista del disco. Aquí no hay inventos, ni experimentos con gaseosa. Y la voz de King intenta acercarse a ese tono tan LaMontagne… por decirlo de algún modo, otro que ya ha estado en manos de Auerbach.

Así, que por ahí os podéis hacer una idea de lo que vamos a encontrar: ritmos clásicos souleros con aderezos gospelianos y alguna que otra balada de alto copete más los ramalazos de guitarras sureñas características de Marcus y una herencia a New Orleans bañada por la influencia, para bien y para mal, de Dan Auerbach.

Marcus King entrega una maravilla sonora de sonoridades vintage. Blues-soulero de alto copete bajo la producciónd e Dan Auerbach.
Marcus King

Las primera notas de la inicial «Young Man’s Dream» dejan bien claro, de primeras, que aquí hay bonisquismo. Ya no os quiero decir cuando entra de puntillas la sedosa voz de Marcus… y sí, todo aún se hace más bonito al avanzar el tema y añadirse poco a poco arreglos e instrumentos. Blue eyed soul de alto copete.

«The Well» es un magnífico blues soulero muy marca Auerbach, un temazo que sube el nivel del disco. Un disfrute total con esos riffs tan estupendos. El soul en formato balada aparece majestuoso en «Wildflowers and Wine». Clásica, preciosa, llena de sentimiento… poco qué decir, más que es favoritísima. Algo de funki suavito con «One day she’s here» donde luce la el tono retro de la voz de Marcus, un tono setentero buscado acertadamente con falsetes incluidos.

Preciosas sonoridades sureñas en «Sweet Mariona». Preciosa y sencilla, pure and easy que me gusta decir. El soul con pose de gospel aparece en «Beautiful Stranger» que de verdad llega, que de verdad nos da algo de calidez. Y de momento, el disco es estupendo, ya pueden ustedes poner peguitas.

Lo dicho, dejen que el tiempo y las pausadas escuchas hagan calar esas canciones. Estupendas sin discusión. «Break» vuelve al sonido de Auerbach, luciendo voz mientras que en «Say you will» la guitarra echa chispas aunque en ambos casos podríamos encontrarlas en discos de The Black Keys.

Seguimos instalados en el lucir de las seis cuerdas, con un rock sureño maravillo, puro America, para luego ese rock countrificarse en «Too much Whiskey» que tiene ese toque canallesco que tanto nos gusta a muchos de nosotros. La bonica «Love song» es la antesala del cierre con «No Pain».

En ambos casos creo que aunque no bajan del notable si les falta un no sé qué, y hace que se tenga un poco la falsa sensación de que el disco se desinfló, pero para nada eso es cierto. «El Dorado» es un disco estupendo, un disco muy de género casi retro. Un disco que es un placer escucharlo, y sin duda sonará muchísimo en el hogar nikochiano, y Marcus King un tipo que a sus 23 años y cuatro interesantísimos discos no habría que perderle la pista.

Marcus King – El Dorado (2020)

El Dorado

01.- Young Man’s Dream/ 02.- The Well/ 03.- Wildflowers & Wine/ 04.- One Day She’s Here/ 05.- Sweet Mariona/ 06.- Beautiful Stranger/ 07.- Break/ 08.- Say You Will/ 09.- Turn It Up/ 10.- Too Much Whiskey/ 11.- Love Song/ 12.- No Pain


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