Qué manera, qué camino a seguir… Así saltaba la sorpresa a finales del pasado año, así comenzaba una canción extraordinariamente emocional que a los suficientes nos dejaba altamente conmovidos. De profundidades sísmicas «Effigy of salt« relataba una despedida, una última mirada, donde quedaba casi petrificada como una estatua de sal, intentando retener con esa acción todo el tiempo y todo lo compartido.
Era el anuncio, trece años después de «Late december», del nuevo disco de la gran María McKee, conocida por liderar en los 80’s la banda de country y cowpunk Lone Justice y, a partir del 89, por iniciar una sólida y muy estimable carrera en solitario con obras muy bien dosificadas en el tiempo, algunas tan fabulosas como «You gotta sin to get saved» (1993).
En enero del año en curso llegó el segundo anticipo,
«Page of cups«, fabulosa melodía de folk con aires orientales junto a su prodigiosa voz, y con ella nos tocó totalmente la fibra sensible, mucho más cuando nos enteramos que se inspiró en su hermanastro fallecido, el ilustre Brian McLean de Love, y que este retorno tenía mucho que ver con un estado de profunda reflexión acerca de la vida y la muerte, del niño que nunca tuvo, de su matrimonio o de su madre con estado de demencia.
Desde ese momento supimos que «La vita nuova« que se avecinaba sería un álbum muy especial, partiendo de un título tan sugerente que podía evocar la obra de Dante entre rimas de deseo, dolor y amor, y ya definitivamente cuando lo corroboramos con la tercera avanzadilla pocos días antes de la publicación oficial, un «Let me forget« de una intensidad portentosa.
El resto del disco sigue esas pautas. Entre teclas de piano deslumbran «I should have looked away«, «Little beast«, «The last boy«, «I never asked«, «Weatherspace« y muy especialmente con esos prodigiosos arreglos y acompañamientos instrumentales que tanto evocan a la mítica banda de su hermano y de Arthur Lee «Right down to the heart of London«, el tema que da título al disco, «Courage«, «Ceann Bró« o «I just want to know that you’re alright«.
Cierra este trabajo «However worn«, donde alcanza cotas celestiales con su voz y la guitarra acústica. Con ella certifica que estamos ante un retorno de fábula que apunta alto, muy alto entre la música de calidad de esta añada.
Otro disco para escuchar estos días extraños. Aunque será en fin de semana, entre semana a mi me toca más curro que en condiciones normales.
Abrazos