He de reconocer que he tardado un tiempo en oir éste disco, a pesar de tenerlo desde días antes que saliera (gracias al amigo Nikochan), y es que ya me di cuenta en la primera escucha que no iba a ser un disco de esos que te entran a la primera, pero si que no esperaba que después de dos escuchas serias me parezca una jodida maravilla, así de claro. Cuando escuchamos hace un año R U Mine?, se me hacía la boca agua, un temazo de tomo y lomo de la factoría Monoártica, pero con Do I wanna know? adelantada este verano me quedé un poco dubitativo, pero esa era la clave de por dónde venía la evolución del disco.
Y es que las palabras de Alex Turner, muy directo, confiado, orgulloso y hasta diría atrevido en las que decía: «Estamos muy orgullosos de AM. Creo que nos ha salido algo único. Piensa durante un rato y dime si se te ocurre un disco de rock que se haya publicado en los últimos años que pueda compararse con el nuestro. No hay nada tan original como nosotros», eran ya premonitorias, pero no eran fuegos de artificio, ya que él desde su visión interna sabía que habían evolucionado en la dirección correcta, y que el resultado era una joya. Estamos hablando de un cuarteto en el que ninguno de sus miembros supera los 28 años.
No son Kraftwerk, son Arctic Monkeys
También se nota que el grupo se ha liberado de aquella presión que supuso el éxito tan masivo y repentino de su comienzo, como aseveraba Alex: «Ya no nos afecta. Nuestro único objetivo es acercarnos a la grandeza de lo imperecedero”. Y a fé que van camino, porque para un servidor Suck it and see fue un relanzamiento excelente de su anterior Humbug algo irregular. Han cogido sonidos mucho más viejunos que en sus primeros años, los han abrazado, perfeccionado, moldeado, los han hecho a su propia medida, y han conseguido que el traje les siente como un guante.
El disco comienza con Do I wanna know?, dios santo que temazo, cuantas más veces lo oigo más me gusta, con esos coros maravillosos, ese ritmo aparentemente cansino pero que le va de perlas a la melodía, vaya comienzo de 10. Luego R U Mine? como dije antes es otro temazo sideral de los que facturan como churros los de Sheffield, un trayazo para directo sin duda. Y a partir de aquí es dónde el disco definitivamente me enamora del todo con One for the road, ¿pero que es esta obra maestra por favor? Maravilloso tema con melodía, coros y ese ritmo, ese ritmo… me encanta… Uhh uhhh, con ese puntéo de guitarra casi al final del tema precioso. Y sigue el delicatesen con Arabella, con ese ritmo que parece que te adormila, pero que enseguida cambia a lo Led Zeppelin o Black Sabbath, fantásticos cambios de ritmo, otra delicia. I want it all te deja para atrás desde el primer riff de guitarra, y te mete de lleno en una melodía abrumadora, que ya no te deja que termines de disfrutar hasta el final, y esos coros otra vez… guauuu, ahí si que pienso que Josh Homme (colaborador en el disco y líder de los Queens of the Stone Age) ha tenido que ver y como canta ese Turner por favor… gloria. No. 1 Party Anthem es una balada preciosa, delicada y que llega justo en su momento. Mad sounds empieza con arpegios de guitarra y la voz de Turner para luego describir una melodía preciosa que acaba recordando a las canciones cincuenteras de las que beben Uhhh la la la… Uhhh la la la. Con Fireside el disco alcanza otro culmen tanto compositivo como de emociones, con ese fabuloso ritmo te lleva y te trae la letra y la melodía, y esos coros… para mi la joyaca sideral del disco, por si no llevábamos pocas. Why’d you only call me when you’re high? fue el segundo tema escuchado este verano antes de la salida del disco, y éste en su momento ya me dejó atontado y sigo así, con ese ritmo, esa melodía aparentemente tontuna pero que se te mete en todo el esqueleto y hace que acabes cantando el tema sin parar, otra más para las joyas del saco… y van… Snap out of it vuelve a los orígenes de todo, al rock más clásico pero pasado por su túrmix y puesto al día de manera concreta y deliciosa, gran estribillo. Knee socks cuando parecía que ya había bastante… no no, todavía queda otra joyita escondida fantástica, con un ritmito de lujo para casi cerrar el álbum.
Y llegamos con I wanna be yours al final, la canción más lenta del disco y perfectamente colocada, y que además tampoco desentona.
Que puedo decir, que son el mejor grupo del momento, sin duda, y su trayectoria les avala. Aún oigo a gente que dice que «éstos fueron unos imberbes que triunfaron con el primer disco y se acabaron» Je, je, je, permitidme que me ría un poco. Pues sus discos están ahí para rebatirlo y de qué manera. Éste disco apunta seriamente a candidato al olimpo de 2013, por lo menos en My Kingdom for a Melody.
Arctic Monkeys – “AM” (2013):
9/10
01.- Do I Wanna Know/ 02.- R U Mine/ 03.- One For the Road/ 04.- Arabella/ 05.- I Want It All/ 06.- No. 1 Party Anthem/ 07.- Mad Sounds/ 08.- Fireside/ 09.- Why’d You Only Call Me When You’re High?/ 10.- Snap Out of It/ 11.- Knee Socks/ 12.- I Wanna Be Yours.
Os dejo con el Why’d you only call me when you’re high? en vivo en la BBC Radio.
Por Savoy Truffle
*post aparecido originalmente en My Kingdom for a Melody
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