Discos Críticas

Reseña y crítica de ‘Vagamundos’, EP publicado en 2024 por el grupo valenciano La Gran Esperanza Blanca.

… una peregrinación al imparable avance de la frontera americana en el S.XIX, al ambiente sureño de bares y músicos callejeros en la meca del country, así como al final de la existencia…

El legendario combo valenciano se ha sumado a esa moda de los EPs que recorre el mundillo musical en los últimos tiempos y que, aunque un servidor es más del formato de álbumes, puedo entender que más vale eso que nada para estar en la pomada que exige la celeridad y la urgencia de las redes sociales y de la vida misma.

Dicho lo cual, vamos al grano. El título Vagamundoses, cuanto menos, peculiar. No es que Cisco Fran, Spagnolo Ferocce, Chiti Chitez y Chuso Al se hayan apuntado a una agencia de viajes como podría deducirse del ingenioso vocablo, sino más bien que esa palabra compuesta de verbo y sustantivo, y que todavía no está aprobada por la R.A.E, es una simpática forma de invitarnos a la liberación que implican los cinco cortes que componen este trabajo discográfico, en los que de manera conceptual podría considerarse como una peregrinación al imparable avance de la frontera americana en el S.XIX, al ambiente sureño de bares y músicos callejeros en la meca del country, así como al final de la existencia.

vagamundos la gran esperanza blanca

A los fans y más allegados a LGEB no sorprenderá en absoluto “La Reina de Brooklyn”, pues sabida es sobradamente la pasión que despierta la Gran Manzana en su compositor, vocalista, armonicista y guitarrista, muy presente en anteriores melodías de su discografía y, en este caso, dedicada a una dama de uno de sus distritos.

Todo bienestar y satisfacción con pocas cosas, con lo suficiente, parece indicar una melodía de esencia country como “Rico de verdad”, que antecede a la pieza que homenajea al tango y, concretamente a Gardel, donde la aportación de Esther Vinuesa con el acordeón juega un papel determinante en el bello resultado final.

Mención especial Para “Tulsa” , dylaniana hasta en la médula espinal en un viaje hasta la ciudad de Oklahoma, donde hay alusiones a Bob Dylan, Woody Guthrie o al equipo de béisbol de los Drillers en la que me parece la gran joyita de este artefacto y que, además, es la que le da mayor lustre a la estupendísima portada de Victor García sobre una foto tomada en la citada ciudad por el mismísimo Cisco Fran.

Nos queda la canción más rocanrolera, la del azar, la de los giros de la vida. “Una senda” es la vía hacia el más allá, la ideal clausura de un trabajo que supone la continuidad de LGEB en esta década tras el álbum Alice Maravilla en 2020, el recopilatorio 12×35 en 2022 y el minilp Mestallaen 2023, el testimonio de que siguen vivos y sumando.


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