Críticas Discos

Después de quedarme más ancho que largo con el, hasta ahora, último disco de los canadienses Arcade Fire, y regodearme en ello, me ha salido un algo de remordimiento porque yo adoro a esta banda o la adoraba, o la sigo adorando, quién sabe. Así que he decidido redimirme y postear este artículo sobre su excelente álbum «The Suburbs» que ya publiqué en su momento en la Isla Nikochiana, pero es que si no lo hago reviento y el karma puede que me jugase una mala pasada. Aquí os dejo con el artículo en cuestión aparecido en el 2010, como pasan los años…

Ya sé lo que estaréis pensando: “otra vez el Nikochan nos quiere vender la moto del mejor disco de no sé cuando”. Pues qué cojones, sí. Lo siento pero llevo atrapado en el fantástico nuevo disco de Arcade Fire toda la puta semana. Me acompaña a trabajar, lo escucho en la ducha, mientras cago, a veces tomándome el cafecito, incluso me ha ayudado a soportar y sobrevivir a un flemón inconmensurable que me afectó esta semana por culpa de una puta muela medio podrida que me ha dado mucho por culo. Y es que al escuchar por primera vez “The Suburbs” sentí ese cosquilleo que pensaba no sentiría nunca jamás, ese cosquilleo similar a cuando en la pubertad descubría con asombro a Bowie, a los Talking Heads y animales de parecido pelaje. He de reconocer que no me esperaba lo de estos canadienses, primero porque su álbum de debut “Funeral” que religiosamente me compré en su formato original quedó olvidado no sé muy bien el motivo en mi amplia colección de cedeses después de innumerables escuchas aunque después de un par de meses nunca lo volví a escuchar, sinceramente creo que es el momento de retomarlo. En segundo lugar porque su segundo trabajo “Neon Bible” a pesar de ser ensalzado por la crítica, sobretodo la supermegaguay, no acabó de convencerme, dejándome algo frío. Vamos, que ni chicha ni limoná. Así pues me olvidé del grupo completamente y me dediqué a mi enfermiza afición por los grupos de folk-rock americano/canadienses con toques country donde el banjo tiene un papel estelar. Hasta hace una semana, claro, cuando el grupito de Win Butler y Régine Chassagne me ha demostrado que en estos tiempos que corren un disco puede aún llenarte de felicidad.

El tercer trabajo de Arcade Fire es el más numeroso en canciones, el más ambicioso, el que presenta mayor variedad de tonadillas, el que tiene más guitarras y a su vez el que presenta más sonidos electrónicos. Un discazo en toda regla, eso que quede claro. Desde la fenomenal apertura guitarril con “The Suburbs” uno sabe que lo que le espera no es moco de pavo cosa que se confirma al escuchar la voz de Butler y ese ritmillo, uuff…, el ritmillo folkie y ese falsete en el estribillo que enamora locamente con esos ecos a Bowie e incluso aunque no se parezca claramente al gran Ray Davies por esa melancolía que desprende todo plegado. Cuando uno pasa a la track dos con ese inicio sólo puede pensar en el inicio de Modern Love de Bowie como referencia y aunque no tengan mucho más parecido que sus principios la magia de aquella se apodera de uno y le deja preparado para empezar a disfrutar. Qué canción más cojonuda es «Ready to start» por Dios, incluso esos toques retros ochenteros electrónicos de fondo molan que ni os cuento. La leche!. Pero amigos, ahora comienza el festival, el subidón con “Moder man” que fácilmente puedo emparentar con Springsteen si esta canción fuese suya pero lo que escuchásemos fuese una versión de David Byrne. La puta canción es una de mis favoritas del disco sin ninguna duda y qué decir de “Rococo” que además de meterse con los “modernitos” tiene ese regusto tan grande a Peter Gabriel y ese final in crescendo marca de la casa: Ro-co-co, ro-co-co, Ró-coco! Ró-coco!. Grandísima. Joder, todo el disco es un no parar, qué gustazo da todo, que bien hecho y como engancha el jodío. Si no me creéis escuchad “Empty Room”, la mare que em va parir! Y eso que canta una moza que me recuerda más de lo que debiese a la nueva ola que practicaba la buenorra oxigenda de Debbie Harry y entonces antes de dejaros de dar la tabarra enumerando canción por canción llega el pelotazo del disco, la canción que hará vender miles de ellos, la canción que arrasará en radios y se tarareará en los estadios y en las duchas del personal. No es imbatible “City with no children”? No pensáis que es magnífica? No tengo palabras y no me canso nunca de escucharla, una vez tras otra: “I feel like i’ve been living in. A city with no children in it. A garden left to ruin by a billionaire inside of a private prison..!!!”.

Después de este increíble subidón llega la balada “Half light I” que te deja el alma en el nirvana absoluto aunque luego en mi opinión llegue el peor momento del disco con “Half light II”, pero eso dura poco porque enseguida “Suburban war” nos envuelve en una mística especial digna de los mismísimos setenta, qué gozada!, y “Month of May” vuelve a aproximarse al Boss claramente, creo además que ellos no ocultan su devoción por Bruce aunque también lo hagan por Byrne, decantándome yo más bien por el segundo que por el primero. Y yo no quería ir canción por canción, joder, mira que lo intento pero es que este disco me ha superado. Bueno que no quiero parecerme a Guzzest que se enrolla más que una persiana en sus densos pensamientos, así que iré por feina. La parte final no tiene desperdicio ni con “Wasted hours” ni con “Deep Blue” ambas magníficas pero no superan el poderío de “We used to way” que vuelve a recurrir a la esencia Bowie, a ese pop de orfebrería, delicado y enigmático, firmando una de las mejores tonadillas del disco. “Sprawl I” cantada por Butler está muy bien y nos habla de tiempos pasados de la juventud donde se hacían gamberradas saliendo pitando con la bicicleta pero “Sprawl II” a pesar de su sonido discotequero electrónico se erige como una pieza fundamental hablando de lo mismo pero desde otra perspectiva, incluso la voz de la muchacha me convence sin ser un estilo muy mio. El final es con “The Suburbs (continued)” que es como ese bombón de chocolate que se toma uno después del café. OOOOOhhhh! Y ya he terminado de hablar sobre “The Suburbs” y sobre Arcade Fire, qué disco!, qué canciones!, oooohhhhh!!!! imperdonable el que no se haga con él, esta vez sí, el mejor disco del año pues es imposible que sea superado por cualquier otro. Discazo del copón bendito.

Arcade Fire – “The Suburbs” (2010)
9/10
1.- The Suburbs/ 2.- Ready To Start/ 3.- Modern Man/ 4.- Rococo/ 5.- Empty Room/ 6.- City With No Children/ 7.- Half Light I/ 8.- Half Light II (No Celebration)/ 9.- Suburban War/ 10.- Month Of May/ 11.- Wasted Hours/ 12.- Deep Blue/ 13.- We Used To Wait/ 14.- Sprawl I (Flatland)/ 15.- Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)/ 16.- The Suburbs (Continued).





Por Nikochan
*post aparecido originalmente en Nikochan Island


4 comentarios

  1. Nadie creo que discuta que éste es un gran disco. Evidentemete igual que te digo una cosa te digo la otra, que los Arcade Fire tampoco han descubierto nada, simplemente juntaron un buen puñado de canciones en un artefacto, pero desde luego ni han inventado el fuego ni nada parecido.

    Abrazos truferos.

  2. Yo lo discuto (risas diabólicas de fondo) ! Esto es un mírame y no me toques, un pan para hoy, un pásamos el truji pero no me trago el humo, un Ok Corral con balas de fogueo, un calientapollismo sin chicha del super pop … ¿Buen directo?. Raphael dicen que tiene buen directo también… La primera canción y va que chuta (y de los otros discos igual, tres canciones a lo sumo y de mucho en mucho). Y ahora ya me pueden degollar pero a mi esto de arcades y monos árticos, ferdinandos, colpleis y travises me parece una broma cruel, un esperpento del rocanrol… Qué poca personalidad de bandas, qué vocecitas… El LaFarge ese que descubrí por vos archi es el camino, ese Paperboy que me regalaste el disco tú también, sí (y lo de los Black keys, Dr. Dog, Bon Iver, o Deer tick, etc. vale… pero con prudencia, sin perder el sentío por nada de eso -por lo menos de momento y por lo ofertado- y aún admitiendo que ya es otra cosa). Si ya detesto a U2 por qué narices tengo que tragar con sus imitadores, y hay más, muchísimo más… Como a Paul Simon le de por sacar el libretón de royalties los vampire ya no comen caliente jamás… Clap your hands son un plagio de tercera de Byrne y Hot Hot Heat ya pueden desvivirse por emular al Robert Smith más bailongo que la pólvora voló hace tiempo, muy largo etc… Maldittooos hypes aupados por british yellow paper de los últimos tres lustros (-se lo regalo todo para siempre a uds a uncut al RDL y a Rita la Cantaora-)… Qué vuelvan Level 42 y Tecnotronic que seguro que eran n.1 around the world para la crítica especializada con este percal… Dicho todo ello sin ánimo de herir susceptibilidades y desde el cariño, claro.

  3. Yo me trago el humo, que le voy a hacer…discazo de tomo y lomo pero me quedo con Funeral. Con el nuevo no puedo opinar pero me da que lo voy a dejar sin escuchar por pereza y como usted dijo por higiene auditiva, acabo de salir de una otitis y nos es plan.Un abrazo.

  4. Pues a mí tampoco me dice tanto este disco. Mantengo mi posición de que con cada 3 años de publicación se alejan más de mí, y ni comentar más sobre el último. Lo curioso es que mantengo en un pedestal absoluto el "Funeral". Por cierto, me parto con el comentario de Don Guzz con su verborrea desbordada.

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