Críticas Discos

Si en una crítica te relacionan a un artista con Randy Newman, aunque no se parezca en nada, compra.
Eso pienso desde que piqué con el primer disco de Rufus Wainwright, apostando por una artista que, con el tiempo, se ha convertido en portada de suplemento del país semanal. 

Matthew E. White , nunca lo hará porque es gordito, barbudo, discreto y no es ningún adonis, no se sabe de donde ha salido aunque debió ser productor y se le ha facilitado un estudio, una orquesta y un coro por todo lo alto para hacer algo especial. Una taller de música a su disposición, como aquel que formaron Lambchop en Nashville comandados por Kurt Wagner, al que amamos en el Exilio.
Matthew ha aprovechado esta oportunidad como si fuera única y aparece desde el espacio exterior, de la atmósfera para recalar en la tierra y demostrar que hay que tener fé en que siempre saldrá algo nuevo que, al final, te sorprenderá. 
Tampoco es que Matthew descubra la pólvora pero se atreve con una cosa muy difícl, componer una especie de sinfonía sureña moderna: como lo pudo ser Is a Woman o Nixon de Lambchop o esa joya de Cat Power llamada The Greatest. 
Es cierto que al principio me lo tomé con ciertas reservas por el excesivo entusiasmo revistero que ahora se tiene con las cosas un poco diferentes, estamos en plena crisis pero
Big Inner se ha metido a fondo conmigo y me ha rescatado de ese stuck in the seventies que me tenía agarrotado cuando a uno le ha gustado siempre descubrir cosas nuevas y tirar hacia el futuro  mirando siempre hacia atrás,  en clave de rock y soul. 
Siete canciones largas pero tampoco en exceso en algo más What´s Going On o Astral Weeks, es decir en un disco isla, una isla que se desprendió del continente de los de Nilsson con cuerdas, del primero de Neil Young con Jack Nietzche o del de Randy Newman «creates something new under the sun»
Debilidades personales, droga dura, narcolepsía clásica mezclada con lo que te puede sugerir un Screamadelica (Primal Scream) o el Deserter´s Song (Mercury Rev) Imaginemos a Allen Toussaint en una session un poco druggy con la Family Stone o a los de The Band del Music From The Big Pink atreviéndose con el repertorio de Spiritualized (recordemos que Big Pink era una especie de psicodelía propia, campera, aunque estuviera basada en la Old Time Music
Está es una ligera aproximación a lo que nos vamos a encontrar aquí.
Bill Callahan también puede ser un referente o desde luego , si te va uno, te va a ir el otro, me apuesto una caña con pincho. 

Big Inner es EXCEPCIONAL. Un punto y aparte y desde luego para un servidor el mejor disco de 2013 ( más , habiéndolo escuchado este miércoles en directo en Madrid como lo defendió su autor y su banda limitada  a cuatro por la mierda de crisis) 
Te lo pones y comienzas un viaje, versión sureña, con mucho calor y susurro, alejada de los vientos esteparios del medio oeste que azotaron la cabaña de Bon Iver en su primer trabajo pero igual de transformadores. 
Norte y Sur, dos polos necesarios.
Big Inner tiene mucha second-line de New Orleans, toneladas del Southern Nights de Toussaint tamizadas con un sentimiento actualizado del viejo drama de la dixieland pero también amor por los bajos dub jamaicanos y la samba brasileira caetanizada. 

Hace tiempo que no oía un disco con una base tan gorda, thick que es más fino decirlo en inglés y más onomatopéyico. Su voz es más de la escuela velvetiana, muy interesante, diferente, propia y es lo que le da la plena exclusividad y autoría del invento aparte de un juego con las intensidades y las multi-melodías que componen este laberinto cuyos destinos son todos buenos.
Desde el ultra funk y Toussaint ( otra vez el genio de NOLA) Big Love que bien podría estar en la joya de Sir Mac Rebennack producida por el de los Black Keys hasta ese comienzo sublime de One of these Days que se te pegará al subconsciente y no te dejara dormir por las noches: maravilloso tema con el que comenzar dando un puñetazo de grandeza en una mesa de roble americano restaurada.
Una Odisea 2001 por esa sensación de ingravidez total que tiene y por poseer todos los resortes de una máquina que se va engrasando sobre si misma y funciona como un tren lento con muchas vistas: one of these days, one of these day, one of these days…y los coros y los himnos y Lo que el Viento se Llevo.  Tiene tanta, tanta calidad que me enganchó de donde te tienen que enganchar los discos, con el primer tema, secuestrarte con él durante unos días. 

Si quieres, en la primera escucha de cautiverio te fijas en su voz de susurro , en otra en los vientos y en otra en los violines para en la cuarta, atisbar los cambios y homenajes y después, todo el conjunto: es un remolino emocional, una epopeya que te lleva al huerto pero que requiere varias escuchas.
Una batería Levon como tocada bajo el agua inicia esa rosa que es Will you Love me , una canción de amor heredera de Marie de Randy Newman: y sí , aquí puedes imaginar a Lou Reed cantando con los mencionados, con arreglos de Curtis Mayfield, quien también baja de los cielos. Todas las estampas de mis santos favoritos se dan cita en este altar.
Gone Away es otro melocotonazo, baladón digno de otro de los discos que resuenan en sus esquinas, el de Bobby Charles, el de la ribera del río y el perro. Laid back sound de cámara más que de establo, con toques gospel pero con todos los meandros interesantes de la Historia gigantesca de eso que llamamos Rock and Roll hecho en el Sur, que tiene un hilo invisible que nadie sabe lo que es pero que existe. y lo notas en tus entrañas. Call and response + guitar licks, gótico sureño, una pasada.
Steady Pace
mama directamente de los Kinks juguetones y opereteros setentones: estamos ante otra perla salvaje y funky. ¿Pero de donde ha salido esta nueva estrella? Todos los sabemos de que constelación pero ha mutado en algo diferente como un meteorito ruso, se deja escuchar su estruendo lleno de paz. 

Pocos han conseguido, haciendo homenajes directos o indirectos a músicos tan grandes, sonar tan personales. 
Hot Toddies me hace llorar a cada escucha, con su arreglo algo barroco digno de Bill Fay y de B.S.O. de final infeliz y me recuerda a aquello que hacía el bueno de Vic Chesnutt, es decir, sonar a Sur.
También dice Matthew que le gusta Caetano Veloso y Jorge Ben lo cual le honra pero Hot Toddies es como el Opus 40 de Mercury Rev, de ese pelaje. Señores no exagero, esta es una POM como la copa de un pino. 

Luego hay que decir que este hijo del Sail Away del nuevo milenio, se transforma por arte de magia, tras un corte preciso, en un semi-instrumental psico-funk muy original y Blaxpoitation ala Primal Scream o incluso con saxos de King Crimson (muy buena idea)
Brazos la más larga del lote, casi diez minutos, es puro Impressions del Choice of Colours mezclados con el Good Ol´ Boys de Randy Newman (de nuevo el maestro del Sur) y el vudú de los pantanos de Luisiana de los Neville Brothers , otro medio tiempo con un cambio radical, sucio y heavy gospel como pasaba en el Exile de Sus Satánicas. Es quizás en la única que se le va un poco la olla en su plegaría final de pura evangelización.

Big Inner una colección de cristal de bohemia como si la banda del American Gothic de David Ackles hubiera sido Love, como si Joe South militara en una Velvet sureña y de pueblo y como si Matt Johnson de The The se fuera a Muscle Shoals a grabar la segunda parte de Soul Mining.
Todo ello con el espíritu de su amado jazz. 

Además, sus textos son excelentes: ya se sabe, ese binomio eterno sur-religión, culpabilidad y pecado, ese que conocemos directamente de siempre desde Lucinda Williams para atrás hasta REM; o por otro tipo con el mismo surname, excelente, al que recuerda Matthew pero en orquestado, el señor Jim White. 
Escuchar para creer. Oler para reconocer. Aspirar todo su groove para ensanchar el espíritu, los pulmones y relajarse, eso que tanto necesitamos. Un meteorito. 
Como Noé el bíblico, Matthew E. White ha considerado que era el tiempo de construir el arca, recoger un ejemplar de cada especie que más le gusta (esas en extinción) e iniciar una nueva travesía, ha llegado la era de Big Inner.

Por Joserra
Esta entrada se publicó en rockandrodri land pero ha sido modificada para el Exile.

Matthew E. White – “Big Inner»
9-10

1.-One Of These Days/2.-Big Love/3.- Will You Love Me/4.-Gone Away/5.-Steady Pace/6.-Hot Toddies/7.-Brazos



12 comentarios

  1. Interesante propuesta. Suena genial este Big Love, me cautiva y por las referencias que comentas creo que va a ser un disco que deba escuchar. Gracias por el artículo.

  2. Big Inner es excepcional. Pese a la oleada de folkinomanos reinante, Matthew se diferencia bien y como siga haciendo discos asi habra que hacerle hueco en el olimpo …. saludos

    1. Lo curioso fue verlo defenderlo en directo el pasado miércoles en Madrid con steel, bajo, su guitarra y batería, se transformó en algo parecido al Dylan de Hard Rain, las canciones son tan tan buenas! Es un figura.Gracias J.

  3. Es un disco muy especial Joserra , donde van a parar muchos genuinos afluentes pero de una personalidad muy poco frecuente hoy en día ; yo lo disfruté mucho y sigo haciéndolo , y espero con ansiedad su nuevo disco que tengo entendido está al caer ; eso sí , yo creo que este disco exige atención activa en su escucha ; no quiero decir que sea para paladares selectos y curtidos porque es una delicia de cabo a rabo pero sí que pide involucrarse en su particular propuesta para disfrutar del placer que proporciona ; una vez más gracias por haberlo aireado en su día , es posible que si no hubiese aparecido en la Land lo hubiésemos obviado Joserra.
    Against the Cierzo desapareció , no pude volver a acceder a el ; por lo visto lo creé vinculado a un correo inexistente y era cuestión de tiempo su desaparición ; me disgusté mucho , la verdad y aunque tuve dudas de continuar he tenido el impulso de mantenerme activo , de momento ; el nombre del nuevo blog : Idiot Cierzo ( http://jesusmba26.blogspot.com.es/) ; estaré honrado de veros en mi casa , en realidad es la de siempre ;únicamente he quitado las ventanas para que se ventile mejor .
    Fortísimo Abrazo ! Feliz domingo !

    1. Menuda putada para todos los que amamos tu casa pero eres necesario Jesús, el Cierzo nos tiene que dar de cara porque es un viento que lo es todo menos idiota, es un viento rico en sustancia , pasión y poesía.Justo como el Big Inner que es cuando el río baja con más caudal y moviendo más sedimentos.Abrazo my twin.

  4. Uno de los grandes discos del año pasado. No sé como definir como me quedé al escucharlo por primera vez. Pasmado? sí, eso seguro. Discazo.

    1. Niko , recuerdo me seguisteol n este disco dsde el minuto uno y hablabamos si el tiempo le daría la razón o no. Pues mira, el tiempo y el directo del otro día lo han hecho un 9 como una catedral y he sido rácano.Desde Eels no dalía una cosa tan dulce y a la vez compleja. Una gozada, prueba a escucharlo sin prisas de nuevo y me cuentas…Abrazos a todos los exiliados!

  5. Presiento que le debo dar más oportunidades. El caso es que cuando lo reseñaste me gustó, me recordó algo a Matt Johnson tal como citas pero no sé los motivos por los que no le di más cancha. Nunca es demasiado tarde. Abrazo.

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