the candle and the flame

Críticas Discos

Robert Forster se suma al club de «la arruga es bella» con un disco emotivo, sincero y fresco, que sabe y huele a clásico instantáneo.

La vida es un curso de formación continua, no cabe duda. Cuanto mayor eres más sabes y más aprendes.

Robert Forster, uno de los dos geniales songwriters de la banda australiana favorita de este escribiente Go-Betweens, el que vive para contarlo, lleva ya muchos discos en solitario dejándonos con la boca abierta.

Es un valor seguro, un amigo fiel o mejor dicho un absoluto maestro de la canción, esos mini milagros que dan sentido a nuestros días.

El pretexto de este octavo disco, The Candle & The Flame es de nuevo una experiencia vital que te mueve los cimientos de la percepción, que te da una patada en el centro del culo para reconsiderar estúpidas quejas sin sentido.

Si en su obra maestra hasta la fecha de 2008, The Evangelist, la muerte inesperada de su compadre de banda Grant McLennan fue el lógico detonante, en esta ocasión ha sido vivir el proceso y recuperación del cáncer de su mujer Karin lo que ha configurado este espléndido y sincero disco; una pandemia para los Forster bastante negra y sombría de la que ha salido este mágico rayo de luz.

Si bien es cierto que el bloque principal de canciones que lo componen estaba escrito con carácter previo al diagnóstico médico (el palo hizo que se diera un lapso en el proceso), después añadiendo dos canciones más dedicadas al tesón y fuerza de su esposa, se formó un conjunto con todo el sentido.

Robert Forster se suma al club de "la arruga es bella" con un disco emotivo, sincero y fresco, que sabe y huele a clásico instantáneo
Robert Foster

Buscar la razón de seguir viviendo (There is a Reason To Live), valorar la fuerza de voluntad de la guerrera ( She is a Fighter) que comparte su existencia frente a la enfermedad, echar la vista atrás solo para coger impulso ( oro puro ese When I Was A Young Man donde cita a Bowie y a Reed como maestros), el conocimiento seguro que da la experiencia de los caminos que te llevan al hogar, a la paz, y de cuando estos se bloquean por las desgracias (The Roads, quizás la canción más estremecedora desde su Demon Days).

Temáticas tan sencillas como verdades cristalinas que se suceden fluidas como si fueran respiraciones existenciales vestidas de una humildad acústica pasmosa, sin caer en el tópico de «balada tras balada». Robert siempre ha tenido un sonido nervioso que nunca deja de estar representado en todas sus publicaciones, sea con su legendaria banda aussie o en sus trabajos solitario.

Esperar a Karin y su recuperación ha retrasado algo su completa grabación; un acto hermoso de amor pleno; el que ella cante esas segundas voces hacen preciosa la escucha como ver el abrazo entre personas que lo comparten todo.

Con la fórmula del menos es más y el sonido de una vieja acústica Guild, un bajo como el de Tony Brown en el Blood On The Tracks del célebre minesotarra, te enganchas a gemas como I Don´t Do Drugs I Do Time.

Go Free, con más arreglos, podría estar en 16 Lovers Lane. No encuentro mejor piropo. Es de un clasicismo arrebatador.

Robert Forster se suma al club de "la arruga es bella" con un disco emotivo, sincero y fresco, que sabe y huele a clásico instantáneo
The Candle and the Flame

Tender Years es de esas canciones de amor que pocos saben componer ya que es muy difícil no resultar empalagoso con frases como «I can´t live without her» y él no solo consigue el etiquetado de «sugar free» sino que le da el toque mágico de la credibilidad y eternidad de los grandes compositores. Inmensa canción, clásico instantáneo, un medio tiempo con coros preciosos.

Nos falta hablar de la circular Always, también muy Go-Between, deliciosa para los fans de una de las mejores bandas de los ochenta. Always también es muy Eels o , mejor, Always hará las delicias de Mr. Mark Everett.

También Poison, donde la quimioterapia se nombra como lo que es, pero también se le da las gracias por ser el único veneno que existe para darte prórrogas vitales.

Durante este primer trimestre de 2023 no encuentro un disco del catálogo de «La Arruga es Bella» más emocionante, que respire en su corto minutaje más aire y sinceridad y con el que se aprenda más que con este espectacular The Candle & The Flame.

Efectivamente Robert «te fuiste de casa con 21 años a seguir al sol (el de las canciones) para hacerlo más brillante para todos nosotros». No te lo podemos agradecer más.

Robert Forster – The Candle And The Flame (2023)

Robert Forster se suma al club de "la arruga es bella" con un disco emotivo, sincero y fresco, que sabe y huele a clásico instantáneo
the candle and the flame

01.- She’s A Fighter/ 02.- Tender Years/ 03.- It’s Only Poison/ 04.- The Roads/ 05.- I Don’t Do Drugs I Do Time/ 06.- Always/ 07.- There’s A Reason To Live/ 08.- Go Free/ 09.- When I Was A Young Man.


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