Conciertos

«…entre la más admirable actitud rocanrolera clásica y moderna… Inaugurar un ceremonial de esta índole con «Rock and roll heart» de Lou Reed es un detalle que a priori entusiasma…»

La llegada del Profeta a la Península Ibérica había sido anunciada con bombo y algún que otro platillo entre un creciente número de simpatizantes y fieles de una causa que en los últimos años ha visto incrementada considerablemente el número de adeptos. No era para menos porque el mensaje del Profeta ofrece un equilibrio, una fortaleza y una luminosidad en toda su trayectoria digna de tener en cuenta. Y es que tras la génesis del Viejo Testamento con Green on Red se ha visto fabulosamente enriquecida durante el curso de lo que llevamos de S.XXI con un legado indudable, se podría decir evangélico, de certeza absoluta.

Chuck Prophet, 16 Toneladas, Valencia, 2-11-2014 (1)
Foto cortesía de Bronco Farelli

Prueba de todo ello han sido sus últimas aventuras donde demuestra su permanente estado de gracia, jugando en la Champions League rocanrolera internacional aunque no se le reconozca como tal con el Temple beautiful en el 2012, o en su reciente Night surfer, el treceavo versículo de su Nuevo Testamento, el que presentaba en la Sala 16 Toneladas de Valencia durante el pasado domingo del 2 de noviembre del año en curso.

Cada epístola en forma de canción que ofreció Chuck Prophet a los Corintios, digo asistentes, fue recibida con vítores, alabanzas y palmas. Su mensaje calaba entre la multitud. El pueblo valenciano, hastiado de tanto impresentable que ha llevado a lo más indigno que se recuerda en muchos años a la capital del Turia, necesitaba desquitarse, divertirse, relajarse, ver un poco de luz entre tanto deterioro y declive. A fe de que lo consiguió. Si alguno dudaba, si alguno llegó allí arrastrado por el típico amiguete cansino e insistente, comprobó ipso facto que se disipaba cualquier duda o desconfianza.
Chuck Prophet, 16 Toneladas, Valencia, 2-11-2014 (2)
Foto cortesía de Perrín Muchacho

El repertorio fue de traca, tanto que algunos de los fervorosos asistentes no dudaron en calificar el evento como uno de los más grandes conciertos de rock ‘n’ roll que se han visto en la que llaman tierra de las flores, de la luz y del amor. La única pega de este solemne acto fue el dichoso micro principal que durante casi la primera mitad del concierto no estuvo a la altura, desfigurando los tonos vocales más graves del Profeta.

El desfile de mensajes, entre la rabia y el optimismo, entre la más admirable actitud rocanrolera clásica y moderna fue de aúpa. Inaugurar un ceremonial de esta índole con «Rock and roll hearde Lou Reed es un detalle que a priori entusiasma. El surfero nocturno apareció en «Countrified Inner City Technological Man«, «Wish me Luck«, «Ford  Econoline«, «Tell me anything«,… y algunos echamos de menos fundamentalmente, hay que decirlo, esa maravilla de «Laughing on the inside». Se sumaron a la cita un «Temple beautiful« muy bien acompañado en los coros por casi toda la concurrencia, «Castro halloween«, «I bow down and pray to every woman i see«, «Just to see you smile«, «Summertime thing«, «The left hand and the right hand«, «Willie mays is up a bat«, «White night, big city«,… y esa sorprendente apoteosis con un temazo de la talla de «You did (bomp shooby dooby bomp)«. Ah, y por ahí estuvieron también el «Lodi« de la Creedence Clearwater Revival a modo de intro de, si no me falla la memoria, el mencionado «Wish me Luck«, y un soberbio «Shake some action« de los Flamin Groovies para delirio multitudinario. 

Chuck Prophet, 16 Toneladas, Valencia, 2-11-2014 (3)

Es tremendamente admirable que este artista, en su período de madurez profesional, ofrezca discos de estudio del nivel que nos está acostumbrando últimamente y, por supuesto, que un tipo de 51 años brindase un concierto de esta envergadura en una sala relativamente pequeña, en esas dimensiones en las que mejor suena el rock ‘n’ roll de pura cepa. Todo ello es síntoma de muchas cosas, como por ejemplo que el rock se lleva en la sangre, no caduca con los años, está vivo y nos quedan héroes como Chuck Prophet para mantenerlo. El Profeta vive, venga pues a nosotros su reino. Aleluya, aleluya, aleluya!


      * Publicado también como «La luz y el mensaje del Profeta» en el Espacio Woodyjaggeriano



4 respuestas

  1. Para enmarcar, desde el primer acorde hasta el final, y la sala 16 Toneladas muy bien acondicionada a pesar del pequeño traspies de los graves en la voz, pero te digo yo que no será el último gran show que presenciaremos allí, seguro.
    Saludos

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