Especiales Críticas Discos

El ochentero estreno de los siempre excelsos y preciosistas The Bats, «poca coña mode» para quien ya lo/s conozca y, de no ser así… Al paredón !… Bueno, no, algo excesivo ello (de acuerdo). Para hacerse una idea rápida: ¿se imaginan un disco tan bueno como el «16 Lovers Lane» de los Go Betweens ignorado por un sindiós de gentes sistemáticamente y desde el año las almendras?… Pues bueno, con las oportunas matizaciones de quien proceda, eso vendría a resultar en síntesis «Daddy’s highway» (por el mismo precio: los otros serían más «rollo Smiths» y estos más «rollo -primeros- REM», que lo mismo le ayuda a ubicar mejor a alguien así de primeras y por qué no).
El llamado «Sonido Dunedin» (por la ciudad neozelandesa así denominado) fue un movimiento promocionado mayormente por la chapa Flying Nun a fin de dar a conocer a una serie de músicos más o menos locales cuyo rasgo sónico más diferencial es una querencia casi obsesiva por las melodías azucaradas, con cierto poso de tristeza/nostalgia de ser posible, y una inmediatez  cercana al punk (al que tampoco conviene obviar su condición de original «madre corderil» de todo este tema) en cuanto a sintetizar al máximo la canción sin sobrecargas pero, innnegociable -y más según fueron pasando los años-, cambiando  octanaje eléctrico por florituras poperas varias (y de marcadas tendencias 60’s en gran medida). Y aunque, bastante consensuado, la banda más popular fueron/son The Clean (tremendos perse, que lo uno no anula lo otro), yo me quedo especialmente con los bastante eclécticos  Chills y el almíbar desbocado de estos Bats de hoy  (que de hecho comparten cantante/compositor con Clean). Sumemos ahora esos inclasificables chalados proto lo-fi que responden al nombre de Tall Dwarfs o algunas perlas semi-ocultas como esos primeros dos discotes de los Straitjackets Fits (cuyo estreno ya repasó en la casa humilde servidor de ustedes) y los Verlaines del sorprendente y jinglelero -y apreciable- «Bird dog»… Y tantas otras mandangas que espero descubrir en un futuro, faltaría y claro está. En cuentas resumidas pues:  muy atentos a la movida neozelandesa del segundo lustro ochentero (que ahí reside el apogeo) amantes de, por ejemplo, Pastels/BMX Bandits/Teenage Fanclub, de los mejores Rem de aquella misma época, los Plimsouls, los Smiths (ni qué decir) y un largo largo etcétera, sin olvidar la eterna y ya más lejana estrella inventada por Chilton y asociados que, aún hoy, sigue funcionando sin problemas como insaltable faro guía para todo seguidor del pop-rock  melódico que se precie.
Y ahora al tema: «Daddy’s highway» de The Bats. Herbolario entero en rama. Y se recomienda igualmente ya de entrada, y sin que sirva de precedente, la edición digital que amén de sumar cinco temas a los doce de la edición original integra entre ellos, y entre otras, esa joya que és «Calm before the storm». Aunque, faltaría, tampoco es indispensable su presencia dado que, y de verdad se lo juro, no hay saldo que valga en este trabajo. Tenemos la alegría de la irresistible «Treason«, seguida por la morrissey-marrera «Sir Queen» o esa «Round and down» que debiera haber sido top-1 hasta en la luna.  Y, ojo, que es en la siguiente, «Take it«, cuando me recuerdan a los idolatrados y mejores They Might Be Giants de los tres primeros discos lo mismo que, nuevamente, a los propios Smiths al unísono… Muchas cosas variadas y muy de mi agrado, claro ello. «North by north» es puro Rem 80’s (los mejores, recordemos) y la doble voz (que los tan siempre presentes coros de la bajista Kaye Woodward a ver quién coño los paga) de la tan reposada como bella «Tragedy«, a modo remate de la primera parte,  se deshace en el oido que no en las manos.
La monocorde guitarrita de inicio de «Block of wood» huele a selección de «los mejor de los 80’s» que se cae uno y aunque su propuesta melódica es el enésimo triunfo aquí, la continuación con «Miss these things» y su aceleración tan tímida, desde el fuego lento, ya destroza todos los medidores de bonitez a su paso y tan ricamente. Desde ahí la breve candidez saltarina de la tan ligera «Mad city team» nos lleva de la manita hasta la cuna de «Some peace tonight» y su poso bitelero que ya es un poco lo de «oye, ya vale o algo, ¿no?… haced una canción más «terrenal» y tal que parece que ni comáis ni caguéis con tanta hermosura de las narices»… Pero no, no lo harán y que ya se adivinaba fácil a estas alturas…  Total, para dos que nos quedan. «Had to be you» es la enésima serenata campestre y enmielada de Robert Scott (líder indiscutible de la formación y principal compositor, que esto se acaba y no lo había recalcado aún por ser asín de burro uno y tal) que deja tiempo ya solo para , faltaría, la postrera «Daddy’s highway» -el tema- a modo despedida con su bajo en primer plano, más voces en castrato mode y más coros de quitar y poner sin miramiento valga… Que a qué juega y por lo qué apuesta este álbum queda diáfano desde el pitido inicial hasta que la -indebatible- goleada final queda más que evidente y sellada.
Así, pónganse pues  todo el azúcar que gusten (y más si es así cogido de la rama directamente, sin chimes ni «cosas raras de estudio»), en resumen y qué cojones que -de verdad se lo digo- de vez en cuando es necesario ello. Y con la pomada incaducable de ésta «Daddy’s highway» el riesgo de error, ni qué decir, se va a hacer puñetas no, lo siguiente tampoco, lo otro… Y más allá incluso.
 
The Bats – «Daddy’s highway» (1987) : 9’5 / 10
01. Treason/ 02. Sir Queen/ 03. Round and down/ 04. Take it/ 05. North by north/ 06. Tragedy/ 07. Block of wood/ 08. Miss these things/ 09. Mad city team/ 10. Some peace tonight/ 11. Had to be you/ 12. Daddy’s highway.

Por Guzz.

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12 comentarios

  1. Querido… para nada tengo escuchado este artefacto que al parecer es la repanocha en verso, me pongo con ellos ni que sea por debatirte y quitarte la razón, un abrazo. Te quiere tu archienemigo Nikochan.

    1. Pues my dear Archieneking tienes que erradicar ello… Qué definitivamente yo ya no solo quiero ser black sino además aussie. Que a veces parece todo empece y acabe en AC/DC (o poco más) para los medios y hay muchísima tela, que no la acabamos en esta vida, por aquellos lares…

  2. Me tengo que posicionar entre los fariseos que no le hemos dado orejas al artefacto en cuestión ni al grupo en partícular, prometo desfacer el entuerto (ambos entuertos) tras la lectura minuciosa y por duplicado de tan excelsa reseña.
    Un abrazo.

    1. Este disco Addison lo suelo intercalar entre la reina muerta, "Murmur" o el mentado "16 Lovers Lane" sin que me chirríe en lo más mínimo. Y, obsesión personal o no, para mi con ello ya me queda todo dicho… Además han seguido en activo, salvo una década de desaparición a partir de los mid 90's, y siempre con notables resultados.
      Abrazo Mr. De Witt.

    1. A mi me parecen muy buenos y este disco es, directamente, fetiche personal… De hecho me pille su bastante reciente reedición vinilera de 180 gr porque no lo pude evitar y punto (que vale, que no deja de ser digital y no se qué*… me importa un huevo en casos como este).
      Abrazo Chals.
      *(ese debate me parece muy cachondo… cada tanto sale algún enterao, como si solo lo supiera él/ella en la Tierra, diciendo que eso es un timo… Obviamente lo que marca el sonido es el estudio donde se graba -si es analógico como antaño o no- y eso de las reediciones de 180 no es sino pasar a formato LP una reelectura digital que es, dicen dichos enteraos sin margen al debate, mejor… Y digo yo en mi ignorancia: ¿tengo que estar de acuerdo con esa máxima de que como es lo mismo -digital- el cedé es mejor porque así está concebido y tal?… A mi "lo digital", y aunque hoy por hoy no tenga un hi fi de la hostia, me suena igual frío venga de donde venga y, entendido ella, "frialdad por frialdad" pues nada,.. caballo grande ni que sea porque es más bonito y punto)

  3. Partiendo de que no es uno de mis discos más (insisto con ese 'más') favoritos aussies (no lo veo como álbum al nivel de otros que cita como algunos de Go-Betweens o The Clean) le reconozco su grandeza hasta el punto de decirle que estamos ante la enésima demostración de poderío ochentero oculto con el que se prueba y evidencia que no hay otra década con mayor cantidad (en número) de POMS. Esto es así y existen demasiadas pruebas para corroborarlo, solamente había en aquel entonces, en aquel después o en este hoy que levantar la alfombra y sacudir el polvo, buscar entre la mala hierba para encontrar la rosa o adentrarse en la cueva para bailar con los murciélagos. Porque los números son los números y las matemáticas son las matemáticas viva el jangle-pop que nos hace mágicos. Algún temita de este disco es crema y me devuelve recuerdos gloriosos de la vida. Su hermano supo encauzarle bien por la tercera vía. Y Vd. lo sabe!!!

    1. Esto, como casi todo lo que conozco fuera de los "oldies", lo descubrí exclusivamente por mi cuenta, ojo (no me ningunee ud de gratis por simpatía generacional -aunque creo que vos sóis algo más joven- con mi tete, jajaja). Coña al margen, para mi si está a ese nivelón, como ya pongo en el posteo (e incluso en las últimas lo prefiero al de los Betweens y me empata con el estreno de REM -lo de la Reina Muerta es once in a lifetime-). Lo de los 80's como década con mayor número de POMS es un debate cojonudo y lícito, sin duda… En la perspectiva y humilde opinión de uno a los 70's no le tose ni dios en ciernes (en cantidad, vaya)… en cuanto a la calidad… empate técnico de dichos 70's con los 60's ! Los 80's son, eso si y sin duda, la última gran década por tener ese rollo sumergido suyo que se revalora cada año que pasa más y más y resultarnos a muchos, en definitiva, la última gran década (como tal y así generalizando) habida de esto del rock (lo que enlazaría seguramente con las ascención mayoritaria de los estudios digitales rocanroleros de ahí en adelante, y en cronologías, donde se empieza a "pulir" ya a saco -y muy artificialmente en demasiados casos- a fin de vender la burras y aunque, obvio ello, también se hayan dado masterpieces quieras que no por el camino ya que, evidente, gente buena siempre habrá gracias al que te dije). Todo son opiniones perfectamente respetables en cualquier caso… Que fíjese que un gigante -para mi al menos- como ud puso un disco de los infectos "yutú" en uno de sus indispensables rankings por año marca de la casa y yo no le puse nada -o casi, en relación a lo que realmente pienso-… a este punto le aprecio !
      Abrazo Cosmic Master !

    2. Jajaja, sus discursos engrandecen sus artículos. La verdad es que tiene Vd. razón, mis neuronas se desquician con facilidad entre nubes de recuerdos, lo de las décadas, entiéndame, son subidones ochenteros de amor cuando alguien saca de la chistera una joya oculta como esta de los Bats, y en cuanto a lo de su hermano lo habría jurado que me lo dijo hace años en el Citizen pero debió ser otro artefacto similar, creo, ahora me viene si pudieran ser los Immaculate Fools. En cuanto a yutú, jejeje, yo nunca he sido muy yutú pero tampoco creo que sean tan abominables, tienen algún disco ochentero que creo están muy bien. Es más, considero que si no hubiesen sido tan populares discos como Unforgetable fire, War o Joshua Tree serían hoy tremendamente valorados de forma positiva por todos los sectores. O quizás no. Abrazos.

    3. Yo a Bono, independientemente de la etapa de la que tratemos, le hacía un Wall-E… Esto es: dejarlo solo en un planeta vacío rodeado de mierda para siempre. Aclarado ello Cosmic Master decir que fíjese si me parecen grandes los eighties que, cuando nos ponemos a enumerar sus grandes discos, por olvido o esnobismo abyecto (o lo que sea), soy el primero que se olvida casi siempre de lo que fueron de enormes no solo en general sino también en subgéneros concretos… El Dunedin Sound mola, aqueel indie rock yanqui es la vida, los Smiths, la big music del colega, la leche de cosas que hay… en fin, lo habitual… Pero ojo y respect ya que, por ejemplo, para aquellos que les guste el heavy metal aquella década es sencillamente irrepetible y la mejor… o el rap, mismamente (las referencia de RUN DMC o Public son historia del chiringuito, también). Mucha tralla y muy diversa que había… Su cariño generacional no es solo por lo obvio de la edad y no se alimenta solo de la nostalgia a mi entender, también resulta plena y llanamente justo…. Nada, que me pongo los Replacements y sanseacabó !
      Más abrazos Johnny !

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