Críticas Discos

la cantera británica, con cuentagotas, sigue ofreciendo grandes momentos, grandes trabajos a pesar de no ser reconocidos en su justa medida

Resulta muy curioso que con el importante grado de mediocridad que impera en el mundillo musical británico de la última década no se le de más bola a las propuestas procedentes del susodicho Reino Unido que rebosan calidad por todos sus poros. Tal es el caso de DROPKICK y su nuevo álbum Balance the light.

DROPKICK - Balance the light 2

Para los amantes del powerpop melódico de guitarras y armonías vocales aquí tenemos un ejemplo de mucha categoría que seguramente estará haciendo las delicias de los privilegiados conocedores de esta exquisita rodaja sónica. No se trata de comparar pero en ondas relacionadas habría que ver si muy mis admiradísimos Teenage Fanclub han mejorado esta publicación de sus compatriotas escoceses con su nuevo álbum del 2016 «Here». Lo que no me cabe ninguna duda hasta el día de la fecha es que el artefacto sonoro que nos ocupa le da bastantes sopitas a, por ejemplo, el último de los Jayhawks, opinión subjetiva sin ánimo de ser compartida.

Pero aunque el punto de arranque en esta especie de country-pop alternativo que caracteriza a Dropkick es obvio que se puede hallar (tal y como su principal compositor Andrew Taylor ha reconocido en alguna ocasión) a partir de dos obras maestras de la historia del rock como son el “Grand prix” de Teenage Fanclub o el “Hollywood town hall” de los Jayhawks, existen más conexiones que las dos bandas citadas con las que también sería lógico relacionar el nuevo y catorceavo álbum de Dropkick dentro de una prolífica y desconocida discografía que abarca los últimos 15 años. Si en ocasiones también evocan a los Byrds hay determinados matices que recuerdan a los Ocean Colour Scene, a Alex Chilton, a Elliot Smith, a Cosmic Rough Riders, a Dawes o hasta incluso a Wilco.
DROPKICK - Balance the light 3

Abren fuego con Save myself cual si empezasen de nuevo, luchando y reivindicándose como una opción legítima con el tiempo como eje protagonista de la escuela emocional (I’m over it y Homeward).

Es en I wish i know o en Wake me in the morning donde más me tocan la fibrilla sensible con esas pinceladas bucólicas y una especie de conjugación cósmica entre Steve Cradock, Norman Blake y Gary Louris desde el alma y, sobre todo, desde el corazón. También en esa misma línea de pensamientos, sentimientos y amor crecen Where do you think i went wrong?”, “Slow downo  ese excelentísimo medio tiempo a modo de colofón que es Think for yourself”.
Pero hay más. Canciones para amantes, de esas que nos devuelven por enésima vez desde 1995 la pasión por “Don’t look back”, por “Neil jung”, por “Tears”, por “Sparky’s dream”, por… Indudablemente Out of love again es un “gran premio”. 
Los de Edimburgo son un nombre ya asentado, a tener en cuenta, en esta ocasión un grandísimo fichaje por parte de Rock Indiana Records con, ojalá, un gran camino por recorrer (A long way to go). Y es que la cantera británica, con cuentagotas, sigue ofreciendo grandes momentos, grandes trabajos a pesar de no ser reconocidos en su justa medida. Ah, y sí, muy importante, resulta manifiesto y evidente que los teenagefancluberos estamos viviendo un gran año.

* Texto: Juanjo Mestre. Publicado originalmente en el siguiente enlace del Espacio Woody/Jagger.

DROPKICK - Balance the light 1


 DROPKICK – Balance the light (2016) 


1. Save myself / 2. I’m over it / 3. I wish i knew / 4. Where do you think i went wrong? / 5. Out of love again / 6. Wake me in the morning / 7. Homeward / 8. Slow down / 9. A long way to go / 10. Think for yourself







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