Entrevistas

Es una inmensa alegría ver como otra vez se materializa en papel esa pasión desbocada de la que ya nos habló Joserra, esta vez de la mano de uno de los olfatos musicales más finos que conocemos «los suficientes» y uno de los mejores recomendadores musicales de los últimos diez años, y no es otro que nuestro querido exiliado Juanjo Mestre, más conocido como Johnny JJ, regente también del popular Espacio Woody/Jagger y que en breve presentará su libro 1050 Discos Cardinales. De ello hablo con my mestre-friend a ver si nos desvela algunas de las claves de su libro y de paso hablamos un poco de música.

Chals: My mestre-friend, la verdad es que es una inmensa alegría y un gran acontecimiento la edición de tu libro. Me gustaría charlar contigo de lo que tanto nos apasiona y por supuesto que me contaras algún detalle de los “1050 Discos Cardinales”.
JJ: Muchas gracias, kamarada. A tu disposición. Es un honor que sea contigo esta primera entrevista relacionada con la difusión del libro por el aprecio personal y la camaradería que compartimos. Digamos que esto podría ser otro eslabón más de una cadena que va creciendo.
Chals: Son muchos años hablando de música, asistiendo a conciertos, teniendo la música en un pedestal, y este es tu primer libro. Escribiendo de música ya llevas lo tuyo. ¿Cuál es el primer recuerdo que tienes sentado frente al teclado enfrentándote a una reseña?
JJ: Efectivamente, muchos años y esperemos que sean muchos más. Eso sería una buena señal, tanto por estar vivos como porque gozamos de suficiente buena salud para ello.

Si te digo la verdad, Carles, no recuerdo cúal fue mi primera reseña. Me viene ahora a la memoria cuando haciendo la mili en Lanzarote escuchaba cintas de cassette de los Cramps, de Violent Femmes… y escribía unas cuántas líneas inspirándome en ellos. Acumulaba pequeñas reseñas de música en un cuadernillo junto a cartas, poemas o cuentos cortos que no sé dónde pueden estar. Quizás acabaron en el fondo de alguna papelera, como la mayoría de otras muchas hojas arrancadas en aquellos tiempos.

Lo que sí te puedo contar al respecto es que el detonante de escribir sobre música con cierta regularidad fue principalmente por culpa de Doctor Divago, concretamente por su “Revuelta elemental”. Recuerdo que habían amigos o conocidos que se interesaron por ellos a partir de colaboraciones mías en MondoSonoro o en algún foro digital que yo administraba. A mí no me cabía en la cabeza que un grupo de su calidad fuese tan desconocido teniendo en cuenta la abundante mediocridad y morralla que acapara los medios. Una de las cosas que hoy por hoy más me enorgullece de haber realizado abundantes críticas y reseñas musicales es comprobar el incremento de popularidad de esta banda valenciana (u otros nombres como LGEB, 091, Lapido…). Me consta que yo influí en gente para que fueran más apreciados progresivamente, del mismo modo que yo he sido influido por otra gente en otros casos. Lo que hemos hablado en más de una ocasión, la retroalimentación, la cadena de “los suficientes”. Y es que es ahí, entre minorías privilegiadas donde más me siento a gusto a nivel musical.

Chals: Doy fe de ello, yo creo que de no ser por tí no hubiera conocido cuando lo hice a LGEB, recuerdo que con su disco Derrota, lo mismo con Doctor Divago que ahora son unos imprescindibles en mi dieta diaria. Pero dime una cosa, de escribir una reseña a sacar un libro va un trecho. ¿En que momento viste claro que tenías que sacar un libro?

JJ: Siempre me rondó la idea de escribir algún libro. Con la llegada del nuevo siglo se me generaron nuevas ilusiones. Ver ganar una liga del Valencia CF (y ganó 2), tener un hijo (y tuve dos hijas), ver a Neil Young en directo (y lo vi 2 veces) o escribir un libro (quizás tendría que meditar en hacer otro para completar la parejita y cerrar el círculo). Pero concretamente sobre el que nos ocupa fue el gran interés que despertaron unos listados musicales que publiqué en el Espacio Woody/Jagger y, muy especialmente, una charla privada con un amigo, creo que a mediados del 2015, el cual me hizo replantearme seriamente la cosa. No te doy más pistas sobre esa persona porque su nombre aparece en el libro y quiero que sea una sorpresa para él.
Chals: Si, me consta que esos listados de Woody/Jagger han sido más influyentes de lo que crees. Eso sí, supongo que editando un libro desde la más absoluta independencia te habrás encontrado con algún que otro escollo o con cosas que no te agradan.
JJ: Creo que publicar desde la independencia tiene como principal escollo el que te puedes quemar con más facilidad y tirar la toalla. El ninguneo de algunas bandas, artistas, discográficas, promotoras… es una pauta habitual cuando no escribes de ellos, eso se percibe más en las redes sociales. Incluso escribiendo de ellos también se dan casos de silenciosa ingratitud. Desde cierta distancia observo que no siempre todo es oro lo que reluce en este mundillo, ni mucho menos, hay envidias, rivalidades… pero como en cualquier faceta de la vida misma. Por el contrario, desde esta independencia que tú también conoces creo que estamos más liberados de presiones ajenas a la esencia y sustancia de la música de calidad como gran alimento de nuestro espíritu. Podríamos decir que durante el transcurso de la existencia hay muchos apartados, muchos frentes, más hobbys aparte de la música… Y que cuando haces cosas por amor al arte sin esperar recompensa económica es fácil que surjan más dudas y más desmotivación. Sin ir más lejos, en el libro por ejemplo hay mini-reseñas donde creo que estoy más inspirado en unos textos que en otros.
Chals: Por suerte las dudas y los escollos no te han frenado. y ahora llegas a esta estación de tu existencia realmente interesante, así que vamos a lo que importa que aquí hemos venido a hablar de tu libro. ¿Por qué 1050 discos?. ¿En que consiste esta guía y como está planteada?
JJ: En principio la idea que me fijé fueron 1000. Ante la demora de un parto muy largo tras un embarazo similar al de los elefantes decidí no excluir ninguna obra elegida y sumar 50 más. Digamos que el libro está planteado y estructurado como una historia del rock desde una perspectiva muy personal y subjetiva, siguiendo un orden cronológico por años y por décadas. El nexo de todos los elegidos tiene que ver más con el concepto de álbum y la ausencia de desperdicio en el mismo que con lo guay que puedan ser 1 o 2 canciones. Como bien sabes hay muchos discos y muchas bandas cuyo valor o fama reside en eso, un par de canciones sueltas.
Chals: Puede ser que algún insensato dude al respecto, así que explícale qué tiene de especial esta guía de Discos Cardinales, cuál crees que es su punto fuerte (su enfoque).
JJ: Bueno, yo imagino que habrá gente a la que no le gusten algunas cosas. Es normal. Te pongo como ejemplo cuando Fulanito pueda decir: “mira, este sabiondo no ha incluido tal (o tal) disco, ¿quién se ha creído que es?”. Eso seguramente pasará por la mente de más de un lector. Y sabes, en cierto modo yo lo entiendo, pero es que por una parte no caben todos (¿a quién quito?), por otra están las preferencias, por otra no llego a abarcar lógicamente toda la música publicada… Hay muchos factores… Mira, fíjate si podría entender a Menganito que si yo viera una selección musical de esta envergadura donde no apareciese por ejemplo «The days of wine and roses» de The Dream Syndicate pensaría que está coja, aunque ello no fuera determinante para realizar una crítica negativa de todo el libro. Por otra parte, de necio o estúpido sería pensar que me considero con el mejor gusto musical del mundo y por eso elijo tal o tal. Yo tengo mi criterio a partir de una experiencia de más de 30 años escuchando música sin parar, siendo un melómano incurable con 4 o 5 mil discos en mi patrimonio entre vinilos y cd’s (y no cuento mp3 o archivos digitales). Si calculo que habré escuchado más del doble, creo que la cosa me permite tener un juicio de valor para opinar y elegir los que considero muy destacables. Pero por supuesto me parece muy respetable aquella opinión que difiera de la mía, mucho más cuando se trate de alguien que explore con asiduidad y profundidad estos parajes de la cultura musical.
En cuanto al punto fuerte quizás eso debería valorarlo el lector. Poniéndome en su pellejo y siguiendo mi forma de pensar creo que lo que más me gustaría del libro es la mezcla de estilos, odio el purismo y el talibanismo musical (que lo hay y mucho). Cierto es que tengo preferencias pero no hago ascos a casi ninguna ramificación del rock. También me parece positivo colocar discos españoles al nivel de obras anglosajonas aunque estas últimas siempre hayan sido las que han marcado el desarrollo de la historia. Y por último el tema de llegar hasta nuestros días, no conozco libros que hayan destacado la mayoría de discos que yo resalto de los últimos 20 años, incluso me parece una osadía porque es fácil coincidir en los clásicos pero desde finales de los 90’s observo que las preferencias generales entre los aficionados están más difuminadas.
Chals: Si, es verdad y puede ser que el amante «medio» de la buena música incluso se haya acomodado en los clásicos del rock años 60, 70, incluso 80, pero se hace muy buena música ahora mismo.
JJ: Por supuesto. Yo no me canso de decirlo. Es más, hace tiempo que decidí escribir casi exclusivamente sobre novedades musicales que me hacen tilín. Evidentemente los clásicos son los clásicos pero ahora hay cosas buenas, muy buenas. El problema que yo veo es que no ha habido suficiente renovación generacional que busque la calidad y, por otra parte, está el sector para el que es más cómodo vivir de la nostalgia del pasado o de su juventud, alegando sin profundizar que la música actual es una mierda.

Chals: Claro, el salto generacional puede llegar a ser un problema.

JJ: Sí, lo mismo. Vas a conciertos, a buenos conciertos y cuando te encuentras a alguien menor de 30 años es para arrodillarse ante él o ella, o como mínimo para hacerle la ola. Lo curioso es que luego llegan los festivales masivos de verano y allá van todos los mozalbetes, la mayoría a beber, a ligar y a dejarse ver. Ojo, eso también pasa en escenas más reducidas pero no es tan descarado. En cuanto a gente más adulta lo que antes te comentaba, ahí está la masa que prefiere quedarse en el sofá viendo Sálvame, Telecinco o, en su caso, los que salen a tomarse un cubata escuchando música horrenda en cualquier bareto de reggaeton, bakalao, operación triunfo o los 40 principales, sin impregnarse de cierta cultura rocanrolera en pubs adecuados o en algún concierto. Indudablemente un panorama desolador.
Chals: No sé si recordarás la edición del libro ‘Pasión no es palabra cualquiera’ de nuestro querido Joserra y la gran acogida que tuvo. En cambio desde la prensa musical «oficial» (por decirlo de alguna manera), aparte de Ignaci Julià me dió la sensación de que se recibió con cierto recelo. No se si tú lo viste igual. ¿Tienes esa sensación de cruzar una especie de frontera?
JJ: No sé si la palabra adecuada con el maravilloso libro de Joserra fue recelo. Yo creo que, salvando excepciones, nosotros jugamos en otra liga, en otra dimensión, llámese de segunda división o de amateurs, pero no por ello tiene que ser peor o mejor. Lo cierto es que sí que tengo a veces la sensación de que somos algo mal vistos o poco valorados por cierto sector, tanto de críticos como de músicos o aficionados, como si estuviésemos invadiendo territorios muy acotados. De todas formas a mí particularmente me la suda e incluso me pasa similar de forma inversa. Salvo excepciones me suministro de músicos y de páginas casi “anónimas” y “minoritarias”.
Chals: Me da por pensar que a veces en esto de apoyar a la música el tema ‘promocional’ está por encima de la pasión por la música, aunque también es preciso vertebrar una economía alrededor del sector, casi una utopía, ¿no? ¿Cómo lo ves?
JJ: Eso siempre ha sido así, al menos desde los 80’s. La industria y la radio-fórmula luchando por dominar la escena. Con la caída de la industria parecía que las cosas iban a cambiar pero creo que incluso la cosa está yendo a peor. Al final creo que solamente el paso del tiempo será el que proporcione una idea generalizada de cuáles son las grandes obras musicales que mejor envejecen. Y sobre todo tomar como lema lo que dijo el gran Rosendo: «los hay que no lo pueden entender, que no se vende el rock ‘n’ roll». 
Chals: El tiempo dirá. De todas formas, espero que cuando ya seas un best-seller mundial no nos dejes sin tu popular Espacio Woody/Jagger y tu aporte al Exile. Además me consta que escribes en otros espacios. ¿Tienes o has tenido alguna experiencia en algún otro medio?
JJ: Un best-seller, sí, seguro, jajaja, y me codearé con Pérez-Reverte. Bueno, te puedo asegurar que en ese hipotético caso me tendrían que ofrecer jugosas cantidades millonarias para fichar por medios especializados y renunciar a los actuales. En serio, tras el libro y su posterior difusión tengo que meditarlo, quizás con woody/jagger se cumpla un ciclo. Pero el Exile me motiva por compartir una línea similar con varios amigos. Después están mis colaboraciones en Makma con plena libertad, ahí me estimula eso de compartir mis frikadas musicales con artículos de otras artes y culturas.
Chals: Y además es una manera de acercar a los amantes de la música a esos otros ámbitos culturales, una gran labor la de Makma. Eso sí, escribiendo como llevas tantos años desde la más absoluta independencia, para algunas cosas habrá supuesto un gran sacrificio, pero para lo bueno ¿que te llevas a la saca?
JJ: Lo mejor al final siempre son los amigos con los que comparto esta pasión. Resulta agradable coincidir en bares, ver conciertos, beber cerveza, charlar, aprender, divagar… Ah, y esos Festivales “familiares” en Frías (Burgos).
Chals: También habrá algunos artistas más agradecidos que otros, pero seguro que entre ellos habrás hecho algún que otro buen amigo.
JJ: Sí, por supuesto que hay gente muy agradecida. Tengo gran amistad, aprecio y confianza, lógicamente por la familiaridad de convivencia en Valencia, por ejemplo con Los Radiadores, La Gran Esperanza Blanca… A nivel internacional más que amistad he tenido grandes charlas privadas y algunos detalles inolvidables, generalmente con cracks poco conocidos, como los australianos Darryl Mather de The Orange Humble Band y Darren Cooper de Three Hour Tour, el francés Guts de Guttercats, o americanos como Danny de La Matyr o John Paul Keith.
Chals: Tú has vivido de primera mano el auge y caída de los blogs, y la democratización aplastante de las recomendaciones musicales, cualquiera (sin menospreciar) puede recomendar cualquier cosa con sólo un enlace y un click. Algo habremos perdido de aquello y algo habremos ganado con ésto. ¿Como lo ves?
JJ. El auge y caída de los blogs, si es que se puede definir así, es algo que tiene cierta lógica si partimos de la idea de que los blogs eran una red social. En mi caso nunca pensé exclusivamente como tal. Mi idea inicial fue hace 11 años montar una web musical con un equipo de gente siguiendo una dirección que yo tenía muy clara y muy alternativa, pero utilizando el servidor de blogger. Esos amigos se fueron desligando por motivos varios y digamos que la cosa derivó en una web unipersonal con invitaciones puntuales de artículos a algunos amigos. Creo que principalmente el Facebook se comió lo que era un mundo mejor, más sano y más intelectual. Con el cara-libro estamos hablando de una herramienta más inmediata, donde conviven aspectos positivos y negativos, pero sobre todo más acordes a estos tiempos estresantes de adicciones tecnológicas.
Chals: Y ahora vamos a hablar en términos de palabras mayores. Todos saben que el mejor es Bob Dylan, pero tú y yo sabemos quien es el más grande, ¿no?
JJ: Jejeje. Para mí el mejor no es Bob Dylan, aunque seguramente lo podría considerar como el más influyente. Las palabras más mayores son Neil Young. No hay ningún dinosaurio del rock que tenga tanta cantidad de calidad en la historia del rock. Nos pueden gustar más otros pero no creo que debería negarse esa evidencia aunque esta afirmación sea una opinión subjetiva sin ánimo de ser compartida.
Chals: …y claro!!!! con el permiso de Mike Scott!!! Es más, nos conocimos en persona en el concierto de Mr. Yeats, supongo que nuestro waterboy querido estará presente en este libro por supuesto.
JJ: Por supuesto, Mike Scott está muy presente en el libro. El final de la década de los 80’s se llevó consigo a la mayoría de sus mejores bandas e intérpretes. Como grandes supervivientes, aportando calidad a posteriori, yo destacaría junto al lider de los Waterboys a Steve Wynn, a Robyn Hitchcock y a J Mascis. Son 4 casos aislados en los que todavía podemos confiar 30 años después.
Chals: Y un grupo que sea «palabras mayores» de la historia del rock, ¿quien está en tu pedestal?
JJ: Sus Majestades los Rolling Stones, of course, forever. Mi único aprecio por las Monarquías son ellos y los Reyes Magos de Oriente por la ilusión que generan en los niños.
Chals: Sin embargo siempre estarán para ti los 5 artistas/grupos más infravalorados o poco conocidos de la historia del rock que son imprescindibles, esos considerados de ‘culto’ que sólo conocen “los suficientes”.

JJ. Sí, bien sabes que soy muy amante de muchos grupos de culto. Cramps, Velvet Underground, Big Star, Joy Division, Flamin Groovies… Sin ellos este libro no tendría sentido.
Chals: Yo incluso diría que tanto el Espacio Woody/Jagger como este libro tienen también ese halo de ‘culto’, seguro. Y si te pregunto cuál es para tí el mejor grupo de rock y el más completo de los últimos 25 años...
JJ. Cracker, no me caben dudas. No hay ninguna banda del mundo que desde el año 92 haya ofrecido tanta calidad y tan poco desperdicio. Admiro profundamente a David Lowery y a Johnny Hickman.
Chals: Te podrías definir en 5 discos de la vida, esos discarrales POM que te han salvado la vida y que salvarías en caso de incendio.
¿5 solamente? Bufff. Pues el primero de Violent Femmes sería ideal en una isla desierta con buen clima. El “Grand Prix” de Teenage Fanclub, el “Sticky fingers” de los Stones, el platanazo de la Velvet, el “Forever Changes” de Love.

Chals: La música ahora es más accesible, pero quizás tenemos una sobreoferta difícil de atender ¿hay más grupos que consumidores de música? ¿o quizás hace falta filtrar un poco? (festivales, indie-maisntream etc…)

JJ: Es una barbaridad la oferta que hay. Entiendo que es el signo de los tiempos, empezando porque es mucho más fácil tener instrumentos que antaño, porque hay más gente con conocimientos musicales, porque es fácil hacer una autoedición, una mini-promoción en Internet… pero tampoco veo que con ello mejore una gran calidad del mundillo. A mí el rollo indie imperante no me va, me parece un término totalmente desvirtuado. La escena mainstream o los grandes medios no me aportan casi nada, lo mío es el lado marginal o salvaje del rock‘n’roll. Alabado sea Lou Reed. El indie que molaba eran Parálisis Permanente, Derribos Arias, los Smiths, los Cramps, los Pixies, los Jesus and Mary Chain, Galaxie 500, 091, los Surfin Bichos… Eso era indie de independencia, ahora lo que veo es mucho pastel, poco riesgo y poca innovación. Y cuando hay algo que lo tiene está generalmente al margen de los macrofestivales.
Chals: ¿Que papel juega para tí el directo hoy en día?, ¿que le dirías a alguien para que hiciera un esfuerzo por salir de su zona de confort a buscar un buen concierto?
JJ: Que casi toda la televisión es basura, que muchos pubs ponen música horrible. Que un buen concierto complementa la expansión cultural. Que quien sabe buscar encuentra.
Chals: Ya por último, hablando de todo un poco. Pon un poco de cordura al tema del revival del vinilo.
JJ: Cualquier formato bien utilizado me parece válido. A mí me gusta tanto el vinilo como el cd por ser un maníaco coleccionista. Creo que detrás de esta resurrección del vinilo anda la industria que quiere volver a sacar tajada, si es que alguna vez dejó de sacarla. Me parece bien siempre y cuando sirva para potenciar la calidad y no se excedan en los precios.
Chals: Cuéntanos algo de la presentación, los nervios a flor de piel ¿no? Yo tengo muchas ganas, además nos encontraremos con algunos amigos ilustres también escribas independientes. Fecha, lugar, hora, música. Tengo entendido que vienen de Madrid y de Zaragoza a verte.
JJ: Sí, en esta primera presentación en Loco Club el próximo sábado 20 de Octubre a partir de las 17’30 horas, entre otros han confirmado que van a venir grandes amigos comunes de Tudela, de Madrid… Amenazan lluvias y grandes tormentas. Espero que salga todo bien. Lo que sí que estoy seguro es que disfrutaremos con las canciones de los egregios Cisco Fran y Manolo Bertrán.
Chals: Por supuesto, estará más que bien, además ya lo dice el refrán – Novia lluviosa, novia dichosa – esto es así. Y claro, ahora vendrá la gira mundial presentando tu libro, ¿hay más fechas previstas?
JJ. Jajaja. Hay algunas presentaciones en Valencia previstas que iré anunciando después de la de Loco Club, como en la Feria alternativa del libro Sindokma, o en la sala 16 Toneladas con la actuación eléctrica después de LGEB y de Lapido.
Después hay algunas propuestas en Denia, Gandía, Benidorm, Barcelona, Sevilla, Bilbao, Valladolid… ya veremos si se materializan. Sí que hay una que me hace mucha ilusión y a la que ya me he comprometido, se trata de una presentación en la mare llengua del poble valencià, concretamente en el Hort Iaia de Carcaixent con paella, mucha cerveza y alguna sorpresa. Por mí haría gira por toda España, viajar regenera neuronas, pero habrá que valorar aspectos económicos, familiares…
Chals: Pués con lo que me cuentas creo que voy a repetir en al menos dos presentaciones más, en el 16 Toneladas i en el Hort Iaia ja ja ja. Que no sea por groupies!!! Te deseo toda la suerte del mundo, además me da que de este libro se hará una segunda edición. Un placer hablar contigo my mestre-friend, un fuerte abrazo y hasta el sábado.
JJ: Gracias Carles, eres de las personas que más aparecen directa o indirectamente en el libro. Muy agradecido por todo. Abraçada.   

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8 respuestas

  1. Ilusión máxima por tener en mis manos esta preciosidad. Entrevista preciosa, dinámica y divertida como pocas. Enhorabuena Chals y zorionak a mis dos kamaradas!

  2. Enhorabuena Johnny, un gran privilegio el haberte conocido después de seguir tu trayectoria en el blog. Espero ansioso el libro, ya cuento los días para hacerme con él. Espero verte pronto para que me lo dediques.
    Lo mismo digo para Chals Roig, excelente entrevista. Ha calentado motores, ¡y de qué manera!
    Fuerte abrazo para los dos.
    JdG

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