Un nuevo disco del cantautor de New Mexico Ryan Bingham siempre es una buena noticia. Más aún si rompe con un silencio que duraba ya casi cuatro años. Su último disco, su «Fear and Saturday Night» tenía la calidad de siempre. Una calidad altísima para ser sincero pero o a las canciones les faltaban alma o había síndrome de «piloto automático». La cuestión, es que mi relación con la música de Bingham es extraña. Sus canciones son buenas, su talento incuestionable pero siempre hay algo que hace que no me enamore del todo de sus discos. Puedo ser yo, claro está, pero siempre me pasa que tengo más ganas de que me guste de lo que realmente me gusta después. Siendo, como digo, aquel «fear» un gran disco a penas lo he vuelto a rescatar años más tarde, en cambio a su «Roadhouse Sun» del 2009 o a su «Junky Star» (2010), mi favorito de toda su discografía, sí que les he sacado el polvo. Con media docena de escuchas y vamos a más, me atrevo a decir a los cuatro vientos que Ryan ha superado el bache, que ha remontado y que su colección de canciones es magnífica. Hablamos de su mejor disco? creo que sí, el tiempo dirá. Puede que mucho tenga que ver compartir la producción con Charlie Sexton, o puede simplemente que le hayan visitado las musas pero desde luego estamos ante una colección de canciones con alma, con nervio, llenas de matices y variedad. Esa variedad, ese tocar varias teclas es la que proporciona una mejor experiencia. Rompe la monotonía que un servidor percibía en sus dos trabajos anteriores que como ya he dicho siguen siendo notables a pesar de todo. Hay algo de autobiográfico en esta colección de canciones. Reflexiones en voz alta, quejas políticas, tributos a amigos, familiares y artistas que le han marcado, y como siempre hay guitarras, hay nervio y americanismo por doquier. Sin duda estamos ante un disco que dará que hablar, en mi opinión un disco sobresaliente que con las escuchas y el tiempo va calando. Tal vez su mejor trabajo.
La inicial «Jingle and Go» ya es un golpe sobre la mesa. A medio camino entre el salvaje oeste y el cabaret. Temazo de «Saloon» y coros muy del Exilio en la calle Mayor. Maravilloso tema que hace que abramos los ojos de par en par y así enlazar con la demoledora y rockera «Nothing holds me down». Ultravitaminada y bien engrasada. «Pontiac» abre con violines y recordando al «Jumping Jack Flash» stoniano pero luego se vuelve una tremendidad. Puro rock con la lengua fuera. «Love girl» baja revoluciones y nos da country. Maravillosa….. La voz de Bingham se luce en «Beautiful and kind» y en «Situation Station» nos regala un tema más comercial, más fácil..más vendible entre aquellos que no acaben de conectar con estas sonoridades. Un tema más Adams (Ryan) que de Bingham.. pero sigue funcionando y engatusando. Llegados al ecuador del disco nos deleita con «Got Damn Blues», que es eso y nada más, un blues negroide y pantanoso que es de lo mejor del disco… y después nos ilumina con la belleza espiritual de «Time for my mind». Ambas son mis favoritas del disco. D eun disco que aún tiene mucho que ofrecernos. Por ejemplo y a destacar «Wolves» y «Blue», el rock agospelizado de «Stones» y ese final con «Blues Lady» donde la guitarra nos endulza la vida… Seguramente estemos ante el mejor disco de Bingham, seguramente este disco estará en muchas listas al final de año y sonará una y otra vez en el hogar nikochiano.
Ryan Bingham – American Love Song (2019)
01.- Jingle and Go/ 02.- Nothin’ Holds Me Down/ 03.- Pontiac/ 04.- Lover Girl/ 05.- Beautiful and Kind/ 06.- Situation Station/ 07.- Got Damn Blues/ 08.- Time for My Mind/ 09.- What Would I’ve Become/ 10.- Wolves/ 11.- Blue/ 12.- Hot House/ 13.- Stones/ 14.- America/ 15.- Blues Lady.
A mi me gustan todos los discos de Bingham, el "Fear…" también y éste aún lo tengo pendiente pero me tengo que poner con él ya, el tiempo no me da ni de coña.
Abrazos.
A mi me gustan todos los discos de Bingham, el "Fear…" también y éste aún lo tengo pendiente pero me tengo que poner con él ya, el tiempo no me da ni de coña.
Abrazos.