Especiales Críticas Rockumentales
“Cada cumpleaños es un regalo. Cada día es un regalo”. Aretha Franklin
El gospel es una manifestación artística que tiene su raíz en sacudirse el sufrimiento del cuerpo y del alma de manera colectiva. La fe cristiana fue el pretexto, el fango donde se hunde el ancla que para servidor supone la más bella manifestación musical colectiva de la Historia: esta música popular religiosa afroamericana es el origen junto al Blues ( la versión más individualista del rezo) del rythm&blues, del soul, el funk y del rock, convirtiéndose su mutación en nuestro credo.
Todo es sublime y un todo va in crescendo. Cuando llegan los créditos finales, cuando se desenfocan esas cortinillas con la cruz que sirvieron de caja de cartón en la edición deluxe del cd (detalle fetichista donde los haya) quieres que aquello perdure eternamente y que la Queen hubiera realizado su capricho con una estancia de tres meses en vez de dos días. En eso también me recordó mucho al It´s Too Late To Stop Now de Van The Man, ay si hubieran grabado ese concierto completo del de Belfast como una película en toda regla.
La palabra que más se escucha cantada por Aretha no es Jissus sino Home y uno tiene debilidad por esa palabra en inglés y en más en canción: refleja fonéticamente muy bien lo que representa y su diferencia con House: distingue muy bien el concepto de lo que significa esta artista con respecto al resto: ella es hogar, nunca casa. Como mi ama. En su voz, y eso me pasa solo con Lucinda y Joni, con Nina o Billie, entro en mi hogar, en mi religión, en lo que creo, me dan la confianza y el consuelo, voy a la nevera la abro y pillo algo para comer o beber, no les pido permiso, me conocen de pe a pá, sin embargo, yo a ellas, aunque las reconozca, las percibo con un nuevo matiz que las hace más gigantes. Justo como me pasa con mi ama.
Y es por eso por lo que esos problemas que siempre me ha solucionado mi madre hasta hace bien pocos, tras el visionado de Amazing Grace, veo que me los sigue solucionando. Un argumento muy típico propio hasta ayer era el de que una de las razones de mi ansiedad de unos pocos años a esta parte era que ya ella sigue siendo entrañable pero que por sus años, tantos años, ya no me los resolvía igual mis problemas por su memoria. Pues no, idiota de mi, ella se ha reservado lo mejor y Aretha me lo ha recordado, sus mensajes haiku y su ejemplo de lucha para seguir protegiéndome del todo pero de una manera más minimalista como los últimos discos de Cohen. Y mi ama que nunca ha necesitado decirme gracias porque una madre y un hijo nunca necesitan decírselo, ahora que se ve con pocas fuerzas y muy cansada, ahora, como Aretha dice home o thank you lord, nos lo repite sin parar. «Si no fuera por vosotros…» Si no fuera por ti mamá.
En especial me conmovieron estos versos que en su bellísima, humana y humilde voz me hicieron fijar los pies en la Tierra.
In that beautiful home where we´ll never more roam,
We shall be in the sweet by and by
Happy praise to the King through eternity sing,
‘Tis a land where we never shall die.
Never grow old, never grow old,
In a land where well never grow old
En este precioso hogar del que nunca nos iremos
Permaneceremos en una dulce estar
Alabemos al Señor a través de un canto eterno
Esta es un tierra donde nunca moriremos
ni nos haremos viejos, nunca viejos
en un tierra donde nunca envejeceremos.
En definitiva, el paraíso que es ni más ni menos donde radica tu corazón. En tu propia Home que no tiene porqué tener código postal. Por cierto ya veo de dónde sacó la idea el señor Zimmerman para Forever Young un año después.
Y luego, en la peli como en la existencia vienen los trances, sobrios y nada falsos, sobre todo los de Aretha, tan contenidos en contraste de los más teatrales de los participantes incluido un absorto Mick Jagger y un mucho más contenido Charlie Watts (lógico, su corazón late como sus parches mucho más lento) Un detalle que también nos coloca en un año paraiso de la historia del rock y del soul, donde estaban ya fundidos gracias a hermanas como Aretha que en realidad no había hecho otra cosa que llevar el gospel a las listas de éxitos porque ella, como dice su padre ante su mirada emocionada y sumisa, nunca se fue de la Iglesia.
Y el orgasmotrón lo forman el himno Mary Don´t You Weep, Climbing Higher Mountains o el propio Amazing Grace donde ya el trance es monumental.
Y en el fondo, como siempre pasa, tenemos a una banda de soul de primera categoría: Cornell Dupree (guitarra), Bernard Purdie (batería), Chuck Rainey (bajo) o la santísima trinidad y el reverendo James Cleveland dando todo el entusiasmo al acontecimiento con sus arengas y su piano. Y un coro que no solo canta sino que vive en toda su plenitud la experiencia, qué caras, qué escenas, qué delirio. Ay si Donny Hathaway hubiera estado esa noche allí, no quiero ni pensarlo…
Toda vez acaba la película sientes un alivio, una paz, una suerte de dicha que es muy difícil de explicar y yo he preferido como casi siempre hago, aplicar este bello cuento de gospel y soul que es Amazing Grace a mi vida en este final de verano y comienzo del otoño tan inquietante- son varias las razones pero sobre todo por estar presenciando el posible momento en que el cordón que te une con quién te ha lo ha dado todo (la vida) se queda tan tan estrecho que sabes que en cualquier momento se puede deshacer. Y en ese proceso estás mal, muy mal pero también muy bien porque das gracias por tener esa suerte inmensa de que aparte de ser tu madre, sea un ser extraordinario para todos los que tienen la suerte de conocerla y de que hace semanas rezara con Marvin y haya surtido efecto y ahora lo siga haciendo con Aretha, repitiendo sin cesar aquello de:
My road been a little rocky on my way home
Trying to get home
My road has been a little rocky on my way home
Trying to get home
I’m climbing
Higher mountains
Higher mountains
Trying to get home
My camino ha sido difícil para llegar a casa
Estoy subiendo montañas más altas
mucho más altas
mucho más altas
intentando llegar a casa.
Siempre así querida Aretha, contigo siempre me curo pero espera a mi ama que todavía no quiere escucharte cantar en el Cielo.
P.D.: Mi hijo fue a la sesión de noche tras decirle que es obligatoria verla (solo la van a dar cuatro días en cine aquí en Bilbao), al fin y al cabo su primera muñeca se llamaba Aretha y será de las primeras palabras que aprendió a decir y le esperé a propósito, a pesar de la hora, antes de ir a dormir para conocer su impresión.
Entró y me dijo: «Aita he puesto un tweet nada más salir diciendo que es la primera vez que algo me convence de que tengo que creer, en lo que sea, pero en algo». Y qué le ha aparecido a tu amigo? «Que si las misas fueran así él nunca saldría de la Iglesia».
Por Joserra
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