Otoñal, clásido e íntimo. El Kingfisher se marca un disco precioso, bonico del to, para paladares selectos lleno de romanticismo, de positiva melancolía.
El Rey Pescador es una fabulosa película de 1991 dirigida por el genial Terry Gilliam e interpretada por dos monstruos algo ninguneados: Robin Williams y Jeff Bridges. I like New York in June, how about you?… Y el Pescador Real, nuestro Martín Pescador, el hermoso Kingfisher es un ave excepcional. Bella como ninguna.
Pequeño pero de pico largo, de plumaje azul-verdoso o verde-metálico con torso anaranjado es sin duda un pájaro bellísimo e inconfundible… tan bello como las canciones de nuestro amado y autoproclamado Kingfisher. Thomas Jonsson es uno de nuestros trovadores predilectos de la vieja Europa. Ya sé que a lo mejor no os sonará mucho, que es un desconocido para la gran mayoría pero hace un par de años ya os hablamos de él en el Exilio cuando «Transit» entró en nuestras vidas para darles algo de calidez.
Aquel no era su primer disco (creo que era el tercero), no era un debut, ni flor de un día como supimos pronto después al repasar su obra. Aquel fue un disco maravilloso. Otoñal. Cálido e íntimo. Dos años más tarde, nuestro Kingfisher favorito entrega una nueva colección de canciones que en mi modesta opinión supera con creces lo escuchado en «Transit». Madurez y buen hacer. Pura orfebrería folkie.
Ya desde su bella y otoñal portada parece dejar claras sus intenciones y dar pistas de su contenido. Belleza sin parangón. Tiene este disco algo menos de indie y algo más de folk, algo más de americana y raíces con referencias múltiples, guiños y recuerdos a otros grandes artistas.
Jonsson consigue un sonido maravilloso, fruto también, porqué no decirlo, del productor Carl Edlom (como ya hizo con The Satchel Kid). Grabado también en los estudios de Edlom en Karlstad, cuenta Kingfisher con la participación de Josh Gordon (habitual de Damien Jurado) a las guitarras y las voces invitadas de Amanda Werne y Vilma Flood…
Todo esto hace que suene a veces a Jurado, otras al sonido clásico de folk americano que practican otros clásicos contemporáneos, una mezcla sutil del propio Jurado, Ritter, Will Johnson o Will Oldham, sí, en mi opinión el estilo de Bonnie «Prince» Billy está muy pero que muy presente.
Es escuchar la inicial «Pocket Soul» y caer rendido, irremediablemente, a sus pies. Canción favorita del que suscribe estas líneas. No os quiero engañar. Miro con muy buenos ojos a este artista y a este disco en particular. Directamente se va a mi decena de discos favoritos del año. Ha llegado en el momento adecuado, en la época perfecta y va sobradísimo de calidad, de romanticismo, de positiva melancolía.
Sus magníficas trece canciones conectan a la perfección con mis sentimientos, con mi forma de sentir y vivir… Como digo, la joya «Pocket Soul» pone ya el listón muy alto… pero cuando entra la excepcional «Captain, I’m going blind» uno queda boquiabierto… Letra totalmente genial y una voz, guitarra y coros que nos ponen los pelos de punta. Juguetón inicio de «Mess minus room» que juega en las grandes ligas de los cantautores folkies americanos.
Temazo al que sigue «Untimely Passion» que tiene ese «feeling» que entronca, en mi opinión, con Bonnie «Prince»… y qué decir de una de las canciones del disco, qué decir de «Children’s Atomb Bomb»??? de lo mejor que he podido escuchar este año en lo que a su estilo se refiere. Madurez absoluta, dominio de la voz, de la melodía… una auténtica mini obra maestra, con una Amanda Werner (Slowgold) para caer enamorado de por vida y sin remisión.
Lo de Will Oldham es muy obvio… el mejor Oldham aparece también en «The plausible impossible».. pero no quiero que parezca que «Kingfisher» se centra en el sonido de aquel puesto que tiene su propia personalidad, pero está claro que me recuerda mucho a eso, a los mejores discos de ese gran artista venido a menos por culpa de su dispersión.
La primera mitad del disco es sobresaliente. De matrícula de honor. Claro, que lo que sigue no le va a la zaga. La preciosa «If that’s all you got on me», con ese estribillo tan precioso, solo hace que reafirmar lo que os cuento. Y de ahí al cielo…
Escuchen si no me creen la ligereza hecha virtud en «Dirty», la aspereza de «Christ and the woman taken in adultery» o la delicada hermosura de «The biggest flow». «Is Nature Really That Cruel» fue uno de los adelantos del disco, y es en mi opinión algo diferente del resto de canciones. Me costó entrar inicialmente pero ahora estoy totalmente entregado a ella. Cierra el disco con una dupla estupenda. Primero «And they say you can’t love two at once» define muy bien el estilo y el tono del disco.
El cierre, con «Breakthrough at 42» deja claro que hay «Kingfisher» para años, que hay que seguir a este excepcional y genial artista que en mi modesta opinión firma uno de los mejores discos de folk del año.
I’m Kingfisher – The Past Has Begun (2020)
01.- Pocket Soul/ 02.- Captain, I’m Going Blind (feat. Vilma Flood)/ 03.- Mess Minus Room/ 04.- Untimely Passion/ 05.- Children’s Atom Bomb (feat. Slowgold)/ 06.- The Plausible Impossible (feat. Vilma Flood)/ 07.- If That’s All You Got on Me/ 08.- Dirty (feat. Ella Blixt)/ 09.- Christ and the Woman Taken in Adultery/ 10.- The Biggest Blow/ 11.- Is Nature Really That Cruel?/ 12.- And They Say You Can’t Love Two at Once/ 13.- Breakthrough at 42
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