Tobacco City se enrollan un buen cigarrillo risueño con una colección de canciones herederas del lisérgico country cósmico de Gram Parsons bien mezclado con el sonido sesentero de San Francisco.
Oriundos de Chicago (Illinois), la banda Tobacco City, encabezada por Lexi Goddard y Chris Coleslaw, elaboran una receta basada en el delicioso country de Gram Parsons y sus Flying Burrito Brothers aderezada con la delicadeza de Emmylou Harris. Como las voces de aquellos dos monstruos, las de Chris y Lexi también se complementan a la perfección llevándonos al infinito y más allá.
La mezcla de sonidos es bien sencilla y para nada rompedora ni novedosa aunque sí tenemos que admitir que ese sonido, ese de country cósmico está muy en boga el último lustro. Es un country alucinógeno, sumamente triposo, sumándole a la ya clásica e imprescindible dietilamida de ácido lisérgico un muchito de delta-9-tetrahidrocannabinol bien enrollado, mezclado y fumado como mandan los cánones.
A todo esto, a las voces y guitarras de Goddard y Coleslaw, añadimos al cocktail esa sección rítmica formada por Eliza Weber al bajo y Josh Condon a la batería. Para rizar el rizo, e imprescindible para el sonido de la banda, tenemos la mágica pedal steel de Nick Usalis que da ese toque como hemos dicho de Parsons&Emmylou pero también ese toque hippie sesentero del sonido SanFrasciquero. Suenan también, por qué no decirlo, a esa mágica dupla Slick / Balin de mis adorados Jefferson Airplane.Lujo.
Country alucinógeno, sumamente triposo, sumándole a la ya clásica e imprescindible dietilamida de ácido lisérgico un muchito de delta-9-tetrahidrocannabinol bien enrollado, mezclado y fumado como mandan los cánones.
Centrándonos en este estupendo disco debut, ya desde su increíble y preciosa portada podemos hacernos una idea de lo que nos encontraremos en su interior. Hay un paisaje lisérgico con un caracol gigante y unas setas alucinógenas rodeadas de frutas y hortalizas… Una portada de esas que enamoran y que sin saber nada del disco reclama poderosamente nuestra atención. Eso en vinilo debe ser la repanocha!
Lo del interior del artefacto en cuestión es gloria. Ocho canciones. Sí, solo ocho canciones como ocho soles. Empezando por la ensoñadora «Blue Raspberry» que nos transporta a otra dimensión y nos lleva en volandas a esa joya que responde por «Tobacco City Waltz». Exquisita. Con guiños al gran Dave Rawlings y su Machine…
Lo bueno, o sublime mejor dicho, no se hace esperar. «AA Blues» es favorita personal con ese country cósmico, ese ritmo demoledor y esa energía buenrollista. «Never on my mind» no le va a la zaga. Otro pelotazo sideral pero a menos revoluciones y con muchísima belleza en su interior. La parte central del disco la completa «Neon Lights» con un bajo de esos memorables.
«Half in the Bag» tiene esa entrada tan tan.. «Knock-knock-knockin’..:» ya me entendéis, para luego dar un reverso a la típica composición de Tito Neil cantada por una diva folki… ponerle la cara que queráis. El tema es excelente como también lo es «LSD». Canelita. Donde las voces, como en casi todo el disco, empastan y brillan, se complementan y bailan a la luz de la luna. Lisérgica….
Cierran los de Chicago su mágico disco de debut con «Brother» que es un despelote de buena. Fronteriza. Solitaria. Countresca…. Firmado un disco sobresaliente, por encima de la media. Uno de esos discos sorpresa que viene a recuperar un sonido que últimamente nos está dando muchas alegrías.
Tobacco City – Tobacco City, USA (2021)
01.- Blue Raspberry/ 02.- Tobacco City Waltz/ 03.- AA Blues/ 04.- Never On My Mind/ 05.- Neon Lights/ 06.- Half in the Bag/ 07.- LSD/ 08.- Brother
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