Fernando Rubio - 20th Century

Críticas Discos

Fernando Rubio ofrece un nuevo paquete de canciones que suenan a misterio de inspiración.

…Fernando Rubio consigue que en un mismo bloque aparezcan como siameses felices de su condición la voz y el sonido de su guitarra…

En el Exile nos dedicamos a escribir sobre músicos y músicas, discos y canciones, conciertos y susurros y no siempre llegamos a tiempo ni atinamos con la coordenada espacio-temporal más precisa, pero les aseguro que en la recámara de nuestros pensamientos hay muchas canciones y discos, susurros y conciertos, músicas y músicos que están presentes y damos fe de que nuestra ilusión es que terminan rasgando las páginas de la revista y que finalmente hagamos justicia con ellos y ellas.

Hoy vamos a hacer gala de esa justicia, a veces tardona y perezosa, que desde hace tiempo tiene una deuda pendiente con Fernando Rubio, que hace ya muchas semanas ponía en circulación su nuevo cancionero, tercero de su historial en solitario y titulado (no sé si de forma nostálgica o irónica) «20th Century».

Fernando Rubio
Fernando Rubio

Entre la tristeza y el crédito que ofrece el futuro: En esa tierra de nadie parecen moverse algunos momentos de «20th Century», instantes y sentidos que se desenvuelven con voluntad de no hacerse notar demasiado, para lo cual se mimetizan con los sonidos enraizados que inspiran la actitud creadora, inspiracional e interpretativa de Fernando, que los hace navegar entre ecos de americana, rock, folk, country o blues.

Cantos a los que el autor consigue hermanar su apariencia exterior con ritmos vivos y coloristas a pesar de los pesares del texto: «I won’t take too long»; o frágiles y delicadas baladas impregnadas de hamond, de armónicas o de sentidas inflexiones vocales por parte de un estupendo Fernando Rubio que se sale como transmisor de belleza: «Last night I dreamed of you».

Pero el secreto por el cual Fernando Rubio consigue que en un mismo bloque aparezcan como siameses felices de su condición la voz y el sonido de su guitarra, no queda resuelto. Tal vez habría que preguntar por la solución de tal arcano a quienes participan activamente en la cocción de «20th Century»: sus compañeros en Bantastic Fand: Paco del Cerro (batería, coros), Paloma del Cerro (coros), Nacho Para (coros), Carlos Campoy (teclas) u otros protagonistas y amigos como Lucas Albaladejo (teclados), Joaquín Talismán (guitarra de 12 cuerdas), Román García (bajo)…

Aunque también es posible que esta alquimia no tenga respuesta racional y para entenderla la única senda posible sea escuchar una vez tras otra canciones como «Self-pity», donde el trabajo coral se inclina ante el talento de un Rubio que canta y toca con total maestría.

Entender que la fuerza a veces radica en rincones inhóspitos del alma y que responde a llamadas desconocidas que solo alguien que se despacha con un rock dulce de la categoría de «I let it out» o unos folks en los que la luz gira en torbellino sobre acústicas, steels, armónicas y órganos como «East wind» o «Same race» puede escuchar.

Tal vez debamos valorar como factores no susceptibles de disposición lógica el sonido que algunos como Fernando logran extraer de las guitarras o que la voz parezca explicar calmada más que declamar esforzada, que reiteren los años ochenta sin obviar el sentido atemporal de una inspiración clásica, como ocurre con la original «20th Century» o incluso aludir a ortodoxias más que conocidas relacionadas con nombres del pasado que no mentaremos aquí (pues estamos hablando de la música de Fernando Rubio) como ocurre con excelencias como «Wondering alond» (favorita personal) o «Ole Hostel Inn».

Admito que no pretendía diseccionar todas y cada una de las canciones de «20th Century», pero me imagino que debido a esas cuestiones que no era capaz de resolver más arriba, los dedos se han empeñado en continuar con una perorata que a todas luces parece excesiva y que no debería restar a nadie de minutos de escucha del disco, auténtica reseña del mismo para cada cual. Pero ya metidos en tarea, finiquito este recorrido con ese crepuscular colofón titulado «Behind the hills», donde entiendo que es mejor tirar de luz y esperanza, y la voz de Fernando suena a eso.

Termino por fin, llega esta reseña, tarde pero dispuesta a paliar a golpe de sinceridad y agradecimiento el regalo que Fernando Rubio nos hace con este excelente (y van tres) disco gestado para renacer y perdurar y que se titula «20th Century».


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