Myron Elkins debuta con un sensacional artefacto sonoro que es pura América, que es puro bar de carretera enseñando que la juventud no está reñida con la calidad
Quién es Myron Elkins? De donde ha salido este muchacho de voz suprema que ha nacido para el countrysoul-rock? Ha venido a rescatarnos de la tibieza de la americana o será uno más de la fila? No es su álbum de debut «Factories, Farms & Amphetamines» uno de los discos más excitantes, al igual que su figura, en su género del último lustro? Vale, no lancemos campanas al vuelo, no aplaudamos con las orejas, no recurramos a la mítica frase del Señor Lobo. No, todavía no. Seamos prudentes y veamos como sigue su carrera, como será su disco de confirmación pero por ahora nos permitiremos disfrutar, gozar y mover pies y cabeza al son de sus increíbles diez canciones.
Elkins ha surgido de Otsego, Michigan, y se dio a conocer en un concurso de esos de «batalla de rock» formando una banda con amigos y familiares sin más experiencia que la de tocar en la Iglesia del pueblo. No ganó pero eso le picó el gusanillo y acabo por remangarse y atreverse con un EP durante la pandemia llamado «Just another asshole with a guitar» que tampoco sirvió para darse a conocer al gran público.
Sí sirvió para que llegase a oídos de Dave Cobb (productor de artistas de la talla de Staplenton, Isbell, Prine, Carlile, Sturgill… casi ná!) Su influencia y enseñanzas guía a Myron Elkins para que pudiese dar rienda suelta a un estilo, que su voz se liberase y rascase lo suyo, para que sin vergüenza ni complejos sus composiciones bebiesen de Seger, de los Allman, de Petty, de Waylon Jennings y animales de similar pelaje.
Veintiuna primaveras tiene el zagal y una voz de señor de sesenta. Parece querer coger el testigo de figuras como Mike Farris (dónde está este hombre?!) o The Teskey Brothers, o alcanzar lugares donde ahora habitan personajes como Vincent Neil Emerson o Marcus King. Por cierto, si Auerbach escucha el disco de Myron lo secuestra para producirle su siguiente artefacto sonoro. Dan no da puntadas sin hilo y seguro que ha detectado talento y muchas posibilidades. No inventa nada, vale, en eso nos ponemos de acuerdo pero todo suena estupendo y mucha culpa también la tiene su banda: Jake Bartlett (batería), Nathan Johnson (bajo), Caleb Stampfler (guitarra principal) y Avry Whitaker (guitarra), y Cobb, claro.
Hablemos de canciones. De sus diez perlas. Myron nos lleva a Memphis en «Sugartooth» mientras que la canción que da nombre al disco nos vuela la quijotera. Toda América en su interior! «Hands to myself» juega la mediotiempo, al éxito radiofónico, a soulear ligeramente. Triunfo seguro. Menudo as en la manga! para después rocanrolear a lo grande con Mr Breadwinner. Excelente. Y rematar la jugada cerrando la primer aparte del disco con el country deluxe de»Wrong side of the river».
«Ball and chain» es superior, de verdad este chico tiene veinte años?. «Nashville money» es otro de los cañonazos del disco mientras que en «Old trauma» amplia su paleta sonora con un sonido setentero de toma pan y moja. El final se acerca, primero con «Machine» que suena a clásico ya bar de carretera, y cierra con «Good time girl» algo más alegre y campestre que la media general que e ,por cierto, muy alta. gran debut de Myron Elkins, figura a seguir los próximos años.
Myron Elkins – Factories, Farms & Amphetamines (2023)
01.- Sugartooth/ 02.- Factories, Farms & Amphetamines/ 03.- Hands To Myself /04.- Mr. Breadwinner/ 05.- Wrong Side Of The River/ 06.- Ball and Chain/ 07.- Nashville Money/ 08.- Old Trauma/ 09.- Machine/ 10.- Good Time Girl
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