Marc Jonson Ramírez Exposure - Turning on the century 2

Críticas Discos

Jonson y Ramírez nos ofrecen la feliz y soleada segunda parte de un proyecto que necesitábamos como el comer.

aquí continúan las caricias melódicas y los coloridos paisajes sónicos, las miradas nostálgicas al sonido San Francisco’67 y las alusiones a The Mama’s & The Papa’s, The Byrds o Harry Nilsson

La primera frase de esta reseña se escribe sola: A veces segundas partes SI son buenas. El segundo disco del dúo formado por la leyenda Marc Jonson y el joven músico valenciano Víctor Ramirez conocidos como Marc Jonson & Ramirez Exposure certifica de manera categórica esta afirmación.

La llegada del segundo disco de estos tipos venía anunciada desde la publicación de su primer álbum al llevar éste por título «Turning on the century [Vol. 1]» (pinchar reseña); ya está aquí pues, el volumen 2 de «Turning on the century».

Podríamos obviar el decir que se trata de una continuación lógica y en la misma línea de lo propuesto en el primer capítulo y diríamos bien, y no se trataría esta afirmación en modo alguno de una crítica beligerante con respecto a esta segunda parte, por lo tanto lo dejamos en negro sobre blanco y bien claro.

Marc Jonson y Víctor Ramírez
Marc Jonson y Víctor Ramírez

Hago esta afirmación basándome en el hecho de que aquí continúan las caricias melódicas y los coloridos paisajes sónicos, las miradas nostálgicas al sonido San Francisco’67 y las alusiones a The Mama’s & The Papa’s, The Byrds, The Beach Boys, Donovan o Harry Nilsson por citar algunos referentes evidentes.

Que lo hayan producido ellos mismos y que además toquen gran parte de los instrumentos que suenan en el elepé da una visión clara de que sabían perfectamente lo que querían conseguir y cómo hacerlo. Que alternen en el tracklist sus composiciones nos ofrece otra evidencia, y esta es que ambos músicos, a pesar de los lustros que les separan, están en la misma coordenada espaciotemporal con respecto a la música.

El cromatismo en el sonido es otra facultad de este álbum a la que es necesario hacer referencia, además de los instrumentos típicos, se escuchan instrumentos como el clavioline en «Streetlight Boys», una pieza excepcional que suena como un Springsteen setentero y juvenil. También el mellotron hace su aparición en la psicodélica – ¿cómo no? – «I don’t wanna’ go».

Por si esto no fuese suficiente, el insigne Ken Stringfellow (REM, The Minus 5, The Posies, Big Star…) participa en la grabación tocando diversos instrumentos y haciendo voces en temas como la soleada «Stricken girls» (muy adecuada para el músico californiano) o en la soberbia y volatil «I’m a stoic».

Muchos parabienes, demasiados para poder pensar que nos encontramos ante un disco más, no entraré en comparaciones innecesarias con respecto al también excelente precedente, pero les aseguro que en ningún caso quedaría esta segunda entrega en mal lugar frente al primer volumen.

Cierto que tras la escucha del primer single, que ya adelantamos aquí, «In the rain (Happy Sparrow)» que compuso Jonson junto a la cantautora Carolyne Mas, y que se trata de una hermosa tonada al piano con preciosas armonías vocales, que nos evoca a una fina llovizna frente al horizonte, mientras estamos sentados en el muelle de la bahía de Oakland, ya podíamos hacernos una idea de lo que se nos venía encima.

Otros momentos del álbum como «Good vibes never lie», la bucólica tonada con lírica a lo Roy Orbison «Night full of dreams» o la alegre – aunque breve – felicidad que desprende la sesentera y cotillonera «The shortest story ever told» no hacen otra cosa que certificar las muchas bondades que desprende este fabuloso, optimista y veraniego «Turning on the century [Vol. 2]».


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