Discos Críticas

Reseña y crítica sobre Lewsberg y el álbum ‘Out And About’.

… sin nada que ocultar y dejando muy claras sus influencias, son uno de los más brillantes herederos directos de Lou Reed que han aparecido en la escena musical internacional de los últimos años…

Tras “In Your Hands” en 2021 que pasó prácticamente desapercibido, vuelven los holandeses Lewsberg con “Out And About”, otro exquisito artefacto sónico que, a mi gusto y criterio, es el mejor que han publicado hasta la fecha, incluido el aclamado debut homónimo de 2019 entre una minoría muy selecta, y el muy recomendado por my superfriend Jorge García aquí en el Exile →“In This House”←, editado en 2020.

A tener muy en cuenta, que, con los mencionados cuatro discos en cinco años, los de Rotterdam no solamente demuestran que son prolíficos y que se hallan en excelente estado de forma a nivel compositivo, sino que, sin nada que ocultar y dejando muy claras sus influencias, son uno de los más brillantes herederos directos de Lou Reed que han aparecido en la escena musical internacional de los últimos años.

Lewsberg

Junto a los miembros iniciales de la banda, como son Arie van Vliet (voz, guitarra, violín), Shalita Dietrich (bajo, voz) y Michiel Klein (guitarra, teclados), se ha incorporado a la batería Marrit Meinema, tal y como se anunció en las canciones que, hace escasas fechas, sirvieron de adelanto, inicialmente con el single que incluyó “Without A Doubt” y la mística “Communion”, y poco después con la encantadora “An Ear to The Chest”, la primera de las tres con Shalita como vocalista principal mientras que las otras dos con Arie dirigiendo el aspecto vocal.

Es precisamente la alternancia vocal, tan bien combinada con atmósferas hipnóticas y enigmáticas, la que resplandece a lo largo de todo el álbum, especialmente en la tarjeta de presentación a modo de dueto velvético con “Angle Of Reflection” o en las maneras más naturales y distendidas de “Going Places”.

Del resto de cancionero nos queda mi muy favorita “Canines”, con esos adornos del violín de Arie y esa forma de recitar a lo Anne Clark, la melódica y etérea «A Different View», la balada “The Joy Of Spring” que parece un dulce arrullo, la jangle-popera “Out For Milk” que engloba buena parte de las influencias de esta banda, como puedan ser The Feelies, Galaxie 500, Young Marble Giants o los Modern Lovers, y ya en la recta final “There’s A Poet In The Bushes”, que perfectamente podría encajar en el “Street Hassle”, o “Debbie”, dos temas que habrían recibido, a buen seguro, la aprobación, la bendición y la complacencia del inolvidable Lou Reed.


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