bdrmm. Reseña de 'I Don't Know' (2023) y fechas para 2024

2 de enero de 2024
Autor: Chals Roig.

Reseñamos I Don’t Know. Segundo disco de bdrmm, los jóvenes talentos del nuevo shoegaze

…son de ahora, pero recogen todo lo hecho, lo revitalizan y le dan razón de ser. Un disco que no se estanca y que te balancea, te mece, y te sacude con sus subidas y bajadas…

Hace tres años debutaba bdrmm, joven combo británico de Hull. Su disco Bedroom pasó sin pena ni gloria y no apareció en prácticamente ninguna publicación musical. Con aquellas primeras canciones daban de nuevo vida al término shoegaze, un estilo que aunque parece que quedó anclado a una época, aun está vivo.

Por supuesto, algunas de las bandas insignia aún están en activo con mayor o menor profusión discográfica, pero es difícil encontrar jóvenes valores que puedan equipararse y que saquen material de alta calidad aportando un punto de vista nuevo como es el caso. Para prueba, solo tenéis que entrar en su bandcamp y escuchar cualquiera de sus canciones.

En su debut ya sonaban muy muy bien y desde luego no puedo decir que está por debajo de todo lo hecho posteriormente, solo que más focalizado hacia el shoegaze. Canciones inspiradas unas veces más pop y otras más rock, de las que destaco «A Reason To Celebrate«, magnífica. En todo caso es un disco que recomiendo a amantes del género.

Entre medias han ido sacando EP’s y singles, que no aparecen en ninguno de sus LP’s, y de los cuales si tuviera que destacar alguna de las canciones me quedaría con la sensacional «Port«, tonada que es una auténtica maravilla.

El año pasado vió la luz su segundo disco I Don’t Know y estoy encantado con esta colección de canciones. Han refinado sus desarrollos instrumentales y abierto la paleta de influencias sin perder la identidad que ya mostraron en su debut.

Han abierto los estilos mentados hacia otras direcciones y ofrecen una perspectiva particular de todo lo acontecido a nivel musical en las últimas décadas y hasta ahora, siempre dentro de los márgenes del indie-rock y yendo más allá del shoegaze propiamente dicho, lo que me parece muy acertado para que sus canciones suenen frescas y personales, además lo hacen con muy buen gusto.

Miran mucho más lejos, con melodías atractivas y desarrollos ingeniosos. «Alp» parece hacer un guiño a la electrónica de Radiohead, de la que se sirven creando un espacio sonoro de voces vaporosas y dream pop que invita a la escucha hasta su climax.

La evolución sonora de bdrmm cristaliza en I Don’t Know

Y es que en la música de bdrmm podemos encontrar rasgos de las grandes luminarias como My Bloody Valentine y The Jesus and Mary Chain, pero dejando entrar otras influencias.

Con los arpegios previos a la tormenta y las explosiones guitarreras en «It’s Just A Bit Of Blood» pueden recordar a Mogwai, con los que por cierto comparten sello discográfico, con un cambio de ritmo apabullante y adictivo. Y «We Fall Apart» será disfrutado por cualquier seguidor tanto de la progresiones densas de Ride como de los mantras sónicos de Yo La Tengo.

Son de ahora, pero recogen todo lo hecho, lo revitalizan y le dan razón de ser. Un disco que no se estanca y que te balancea, te mece, y te sacude con sus subidas y bajadas, huyendo de cualquier encasillamiento que se nos pueda ocurrir. Hasta me da por pensar en una versión menos gótica de los Cure de Disintegration en la instrumental «Advertisement One«.

Aunque una de las destacadas y favoritas de este disco es «Pulling Stitches«, sin lugar a dudas no tienen nada que envidiar a los grandes. Fluctúa, se contrae y se expande guiada por un ritmo adictivo y unas guitarras que implosionan alrededor de la melodía vocal. Los ocho minutos de la tranquila y orquestada «A Final Movement» les sitúa como alumnos aventajados del dream-pop de Slowdive, tonada con la que finaliza este disco que tiende a ambientes tranquilos con alguna excepción.

Por lo general estamos ante un disco que en su trasfondo llega a ser desesperanzado y desgarrador. No hay mensajes ni diatribas políticas directas, pero se intuyen, una mirada crítica hacia una sociedad en descomposición que infiere a su propuesta de una angustia que recuerda a la del rock alternativo de principios de los 90. Se puede ser joven, sí, pero retratando con solvencia todo lo que está sucediendo y eso es algo que me encanta de bdrmm, son de su tiempo.

Sin lugar a dudas bdrmm es uno de los jóvenes valores a seguir. Sin prisas y poco a poco han ido creciendo estos últimos tres años, y tengo claro que aún nos darán muchas alegrías en formato canción y disco. Además estamos de suerte porque este año nos visitarán de momento en dos fechas confirmadas: