The Prisoners - Morning Star

Críticas Discos

The Prisoners vuelven casi cuarenta años después de su último disco de estudio con su sello y esencia intactos.

…sigue aunando el pop de caricia sesentera con el encanto irremediable a todo aquello que evoca a la British Invasion con un mod diligente e inequívoco…

La última entrega discográfica engendrada por la banda de Rochester The Prisoners data de 1986 y respondía como «In From The Cold».

Desde entonces y hasta la actualidad, tanto James Taylor (voz, Hammond), como Allan Crockford (voz, bajo) o Graham Day (voz, batería) han continuado trabajando en el mundillo, incluso colaborando en algún proyecto conjunto, como hicieron los dos primeros en The James Taylor Quartet

Por otro lado, Crockford y Day formaron The Solarflares, banda que dejó cuatro álbumes ya en el presente siglo. Además, cada uno por su lado han colaborado con otros artistas y proyectos como Thee Mighty Caesars, el estupendo grupo formado por el mítico Billy Childish y que contó con el concurso con Graham Day, esta vez sentado en la banqueta de los tambores.

Los tres, más el batería de siempre Johnny Symons, se han vuelto a agrupar para regalarnos un disco titulado «Morning Star» que atendiendo a lo que se escucha cuando cae la aguja sobre el plástico, da la sensación de que las últimas cuatro décadas hayan sido engullidas por un agujero negro y que el tiempo transcurrido se haya evaporado sin causar el más mínimo efecto sobre los miembros de The Prisoners.

The Prisoners
The Prisoners

Si en los ochenta su música era clasificada como un conglomerado de sonidos revival, cuatro décadas después el efecto vetusto de su propuesta es, si cabe, aún más acusado, aunque me atrevo a decir que también más necesario y regocijante.

La cualidad esencial de la apuesta sónica de The Prisoners no ha mutado ni un ápice ni se ha contaminado con el paso de las décadas, y sigue aunando el pop de caricia sesentera dotado del encanto irremediable de todo aquello que evoca a la British Invasion con un mod diligente e inequívoco que además deja hueco a pellizcos garageros y psicodélicos tan prudentes como bienaventurados.

El feliz concubinato del Hammond con las guitarras, que unas veces irradian sedosidad beat y otras se refugian en estentóreos riffs, se hermanan con límpidas armonías vocales y unas melodías mimadas y efectivas que son articuladas con énfasis y ternura según proceda.

El influjo del mod mira de frente a los míticos The Who, sin disimulos ni complejos de ningún tipo, y así se aprecia sin sombra de duda en las teclas de «Going Back» o en el reaccionario riff de «Break This Chain».

Psicodelia y garage con oscuras líneas eléctricas y temblorosas armonías vocales en «This Road is Too Long»; tórrido acento bluesero con juegos vocales, aguijones guitarreros y hammonds febriles en la magnífica «Prophet of Gloom»; vitalidad pop en «Something Better» y delicias melódicas como «If I Had Been Drinking» o el tema de título homónimo son algunos ejemplos que aconsejan no perderse este tratado de arqueología sónica y estilística elaborado con artesanía, talento y gusto.

Sin olvidar dos temas de temática básicamente pop, ejecutado con elegancia y furor, canciones que además son capaces de arrastrar todo el encanto y personalidad de una época a la que el paso del tiempo no afecta, les insto a que no se pierdan mis preferidas del lote: «Go To Him» y «Beauty Hides The Truth»

«Morning Star» es un disco para disfrutar sin mirar al reloj y menos aún al calendario, un álbum con canciones enraizadas en una década sin la cual nada hubiera sido como hoy es, una edad de oro de la música que como ocurre con esos recuerdos etéreos y suspendidos en el tiempo, nunca se marchita, por eso me permito recomendarla desde las páginas del Exile.


Latest posts by Jorge García (see all)


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar