The Stems en Bilbao

Conciertos

The Stems ofrecieron un suculento menú con grandes temas repletos de garage-rock, y otras maldades para paladares especiales.

La lluvia, la multitud de actos musicales programados en Bizkaia el pasado fin de semana o el partido del Athletic… La cuestión es buscar alguna explicación para justificar la no excesiva afluencia de público a la ubicación superior (Blue) de la sala Santana-27 este último domingo, para presenciar al gran Dom Mariani y sus míticos The Stems.

Un año atrás, Bilbao acogía al australiano en otra de sus encarnaciones musicales como es Datura4, para realzar el cartel de la pasada edición de Blow Up Fest, aquella tarde la relatamos en la siguiente crónica.

Si entonces disfrutamos de un soberbio recital donde los sonidos densos, psicodélicos y exuberantes en clave de Hard Rock hicieron disfrutar al personal, el domingo pasado, muchos repetimos (doy fe) para encontrarnos con el Mariani más garagero, más sixtie y más apegado a la grasa y al fuzz.

Volvía pues con The Stems, para repasar un repertorio diversificado en tan solo dos álbumes, pero que forman parte del muestrario más selecto dentro del garage-rock de las últimas cuatro décadas. Y el cuarteto con el que Mariani se hace acompañar y que está formado por los dos fundadores Julian Matthews y Dave Shaw más el guitarrista Ash Naylor, dio muestras de estar engrasado y comprometido a tope con el repertorio que despliegan cada noche con fiereza en guitarras, desatada base rítmica, resonante fuzz y el liderazgo impecable y sin fisuras del mentado Dom Mariani.

Con la convicción de que se está manejando un material de primera y el incuestionable virtuosismo para manipularlo con arte y entrega, todo era cuestión de ir disparando canciones y que el público entrase al trapo de tantas explosivas coplas como el cuarteto iba haciendo detonar.

Y en este sentido, los estallidos llegaron de la mano de temas que inyectaron de manera automática su excitante carga venenosa, a saber: «Leave You Way Behind», «Just Ain’t Enough», «For Always», «Surround Me», «Move Me», «Falling From The Sky», «Get To Know Me», «Tears Me in Two», «Mr. Misery», «Never Be Friends», la impactante versión de «Shaking Street» de MC5, «Get So Bad», «Sad Girl», el medley formado por «She Sees Everything»/»make You Mine» y «Baby Please Don’t Go» sobre el clasiquísimo blues popularizado por Muddy Waters, para finiquitar el grueso del bolo antes de los bises.

Y terminó una desatada noche de rock, blues y garage fuzz, no sin antes lanzarse con el delicioso pop «At First Sight», el cover de Paul Revere and The Raiders «I’m Not Your Stepping Stone» y la límpida «Love Will Grow» para que el respetable saliese satisfecho aunque con ganas de más.

Gran noche de Rock and Roll que empezó con un pase acústico de Sid Griffin, líder de los también míticos The Long Ryders, que no pude presenciar entero, ya que llegué tarde por motivos familiares, pero que me consta que también fue del gusto de los que allí se congregaron para escuchar viejas y nuevas canciones de otra figura incuestionable que hizo de avanzadilla a The Stems.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar