Drew & Ellie Holcomb celebran su relación musical y de pareja con un sorpresivo disco, soberbio, de sonidos clásicos americanos
Veinte años dan para mucho. En el caso concreto del cantante countresco oriundo de Memphis (Tennessee) Drew Holcomb da para para más de media docena de discos, un matrimonio y tres hijos. Un servidor le conoció a raíz de su fantástico temazo «Here We Go» perteneciente a su LP «Medicine» de 2015 en el que lucía disfraz de plátano y combinaba de manera eficiente y elegante el estiloso estilo alegre y desenfadado de Jack Johnson con el country bonico de Ryan Adams.
Un lujo y un placer que luego se vio refrendado con «Souvenir» en 2017. Un discarral de esos «de tapadillo» que ganaban con las escuchas y tenía más de media docena de canciones delicadas y maravillosas como aquella joya titulada «The Morning Song». Antes ya había dado en la diana y también después. Es de esos artistas que nunca acaban de romper pero que uno siempre sigue y ahora, con «Memory Bank» no iba a ser menos.
Este nuevo disco lo firma a pachas con su mujer Ellie, magnífica cantante y compositora. Ellie tiene sus discos y sus proyectos y aunque ambos suelen colaborar en el disco del otro nunca antes había firmado a medias. Así pues es un disco de ambos, de un dúo maravilloso que empasta a la perfección, un disco de celebración, alegre, sin complejos y muy gratificante. me atrevería a decir que es mucho más y mejor que lo que las primeras escuchas nos dejan entrever. Sí, es un señor disco y a quién ese estilo «americana» con toques country más popera que rockera le guste, le encantará.
Es escuchar la inicial y muy «fleetwoodiana» canción que da nombre al disco, «Memory bank», y tener la certeza que durante casi un ahora vamos a disfrutar de lo lindo. Un despelote oigan, de esas canciones para cantar a pechopalomo en el «prime» de felicidad. Un lujo. Luego llega esa maravilla vocal que responde por «Rain or shine», donde se lucen, se divierte, juguetean y empastan las voces como si no hubiese un mañana. Y para rematar la tripleta inicial se lucen con una «americanada» perfectas para directos y altamente radiable.
Si la anterior canción era algo «cara a la galería» para alegrar al personal (que no precisamente mal ni regulera) con «Where you gonna go» se desquitan con un temazo, nos rematan con la romanticona y bella no, bellísima… Y es entonces cunado toman el camino de la balada y el boniquismo con, por ejemplo, «Maybe you will» y «Brick be brick», este sí, un temón de tomo y lomo. Antes, por el medio, cosas bonitas, simpáticas y bien hechas. Están las originales «You drive me crazy» y «Bones» (más que notables), y la única versión del disco, que la verdad no pega mucho, «Shut up and dance».
De los restos, pues una tripleta final tranquila y relajada donde tal vez falta algo de garra pero donde destaca «Carry the water» que es un sensacional cierra a un disco magnífico y sorprendente, por inesperado, que nadie debería dejar de escuchar o al menos desquitarse de sus prejuicios y darle una oportunidad a un disco que emana americanismo (bien entendido) por doquier.
Drew & Ellie Holcomb – Memory Bank (2025)
01.- Memory Bank/ 02.- Rain or Shine/ 03.- Never Gonna Let You Go/ 04.- Where You Gonna Go/ 05.- High Seas/ 06.- Maybe You Will/ 07.- Shut Up and Dance/ 08.- You Drive Me Crazy/ 09.- Bones/ 10.- Brick by Brick/ 11.- We Can Go Dancing/ 12.- Silver Thread/ 13.- Carry the Water
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