The Black Keys no rain no flowers

Discos Críticas

The Black Keys siguen sin dar con la tecla. Siguen en caída libre, desencantando a todo aquel que un día disfrutaron con su música.

Auerbach y Carney, Carney y Auerbach. Tanto monta, monta tanto. Dos teclas negras y ninguna blanca. Dos absolutos animales en sus primeros discos, dos absolutos acomodados venidos a menos la última década. Los amé locamente en sus inicios, me desarmaron, me alucinaron. Les vi crecer y les compré todas sus obras y canciones hasta el final de «El Camino». Luego? HUMO. Pero? donde está el fuego ahora? donde está el nervio? el soul-garagero? donde está la autenticidad pues yo solo veo tedio. «No rain, no flowers» es la prueba irrefutable del estancamiento, del desencanto, del bostezo eterno.

Sus inicios efervescentes, y ciertamente brillantes, guardaban siempre esa chispa vital, esa energía que se requiere a una nueva banda, a un dúo, a una banda de rock garagera con toques souleros. «Rubber Factory» fue la guinda de esa tripleta inicial, un disco que todavía hoy te hace saltar la boina, un disco que sigue fresco y lozano más de veinte años después y que supuso el subir de nivel, el darle una capa de barniz a su música para entregar otra trilogía más soulera y comercial, teniendo el fantástico pero a veces incomprendido «Magic Potion» como factor bisagra. Luego vino lo que vino, el principio del fin.

La era de «Attack and Release», «Brothers» y «El Camino» son la cima de la banda, combinando su esencia original con el soul comercial y vivaracho de Danger Mouse pero ese éxito, esa locura de reconocimiento y exceso de palmaditas acabó por dinamitar a una banda que se ha ido desangrando poco a poco. Desde entonces nada. Nada de mojo, nada de fuego. Solo humo. Y es cuando uno les dejó de seguir la pista (no del todo), cuando media docena de discos después uno se da cuenta que en la historia quedarán como una banda mediana que pudo ser y no supo aunque sí quiso.

The Black Keys siguen sin dar con la tecla. Siguen en caída libre, desencantando a todo aquel que un día disfrutaron con su música.
The Black Keys

«No Rain, No Flowers» es el nuevo disco de la banda de Akron (Ohio), es otro remiendo más, otra bala perdida, otro tiro al larguero, y así, de todas formas, les damos una oportunidad tras otra. Escuchamos sus canciones esperando ser testigos de su resurrección (más o menos me pasa lo mismo con el Modfather Weller, que lleva unos discos….) pero nadie les devolverá a los años dorados, su piloto automático funciona, ellos no cometen fallos, dan lo que la gente quiere o la mayoría de gente, no arriesgan, no brillan, ya no les alcanza con eso para seducirnos y ya no les compramos sus discos. Mi última adquisición fue «El Camino». Fin de trayecto.

De lo nuevo? difícil destacar alguna canción sobre otra. Todo muy regular. Todo, absolutamente todo, olvidable. La canción inicial, la que da nombre al disco es un despropósito, puro pastiche sin alma. Más o menos lo mismo pasa con «The Night Before», típica sonata tipo Beck pero sin nada memorable. Para cuando llega «Babygirl» la esperanza se esfumó por la ventana. Menudo gatillazo de disco. Algo a destacar? NO. Nada. Las nuevas canciones son un horror. Autocomplacientes y acomodadas. Sin chispa, sin fuego, sin rabia…. Auerbach y Carney siguen sin dar con la tecla. Una pena.

The Black Keys – No Rain, No Flowers (2025)

The Black Keys siguen sin dar con la tecla. Siguen en caída libre, desencantando a todo aquel que un día disfrutaron con su música.
No Rain, No Flowers

01.- No Rain, No Flowers/ 02.- The Night Before/ 03.- Babygirl/ 04.- Down to Nothing/ 05.- On Repeat/ 06.- Make You Mine/ 07.- Man On a Mission/ 08.- Kiss It/ 09.- All My Life/ 10.- A Little Too High/ 11.- Neon Moon


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