Rubber factory

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The Black Keys entregaron hace 20 años un disco atemporal. Rubber Factory sigue sonando de miedo, enérgico y revivalero, garajero y salpimentado de blues. Una joya de su época.

Oriundos de Akron (Ohio), Dan Auerbach y Patrick Carney, holgazaneaban y presumían de amistad a sus veinte primaveras mientras soñaban con llegar a formar una banda de rock aunque nunca pensaron que acabarían por llenar estadios traicionándose a si mismos. Empezaron con un sonido crudo, valiente, garajero. Un sonido heredero del momento revival que encabezaba el geniecillo de Jack White y que tuvo su momento grande con el grandísimo «White Blood Cells» (2001) de los rojiblancos.

The Black Keys entregaron hace 20 años un disco atemporal. Rubber Factory sigue sonando de miedo, enérgico y revivalero, garajero y salpimentado de blues. Una joya de su época.
The Black Keys 2004

En 2002, Auerbach y Carney, ya como The Black Keys, debutaban con un disco que gustó y dejó huella. «The Big Come Up» era la prueba irrefutable que ese dúo tenía un talento descomunal y mucho, mucho futuro, para al año siguiente con «Thickfreakness» obtener su gran confirmación. Después de aquello triunfaron con las giras y su nombre se asoció al de The White Stripes por su revivaleo garajero que aunque menos «arty» conseguía embaucar al menos crédulo.

Hace 20 años The Black Keys editaron el disco que les consagró y permitió más adelante llegar a un mayor público y firmar con una «major», introduciendo nuevos sonidos en «Magic Potion» y «Attack & Release» donde ya aparece Danger Mouse que les llevó al estrellato con «Brothers» y «El Camino», ambos sensacionales. Después de aquello se les sube un algo a la cabeza el éxito y entregan regulería tras regulería hasta nuestros días, siendo lo único destacable el disco en solitario de Auerbach, «Keep it Hid«, y su faceta de productor.

The Black Keys entregaron hace 20 años un disco atemporal. Rubber Factory sigue sonando de miedo, enérgico y revivalero, garajero y salpimentado de blues. Una joya de su época.
Rubber Factory

Seguramente el disco del cambio, su disco bisagra fue «Magic Potion», el más flojo de aquella época por su indefinición, y «Rubber Factory» del 2002 fue su cima, sucio y enérgico, ese que les hizo sacar la cabeza y hacerse visibles. Ese disco que les encumbró como banda y que junto a The White Stripes y The Greenhornes hicieron las delicias del populacho garajero. Aquel disco cumple hoy dos décadas y desde hace unos días lo celebramos en el Exilio con continuas y enfermizas escuchas preguntándonos como dos tipos podían hacer tanto ruido con una batería y una guitarra sin dejar de lado las melodías.

El nombre del disco no es más que el lugar donde se grabó el mismo. Sí, Auerbach y Carney grabaron el disco en una vieja y abandonada fábrica de caucho de su ciudad natal, sonando potentes y algo desaliñados, a blues-rock engrasado donde destaca la voz de Auerbach a lo viejo bluesero del Delta, la ausencia de bajo y la potencia de la batería, simple pero muy efectiva. Directos y al grano, sin fuegos de artificios aunque eso sí, con dos regalos, dos versiones fantásticas, «Grown so Ugly» de Robert Pete Willimas y la brutalísima «Act Nice and Gentle» de The Kinks..

The Black Keys entregaron hace 20 años un disco atemporal. Rubber Factory sigue sonando de miedo, enérgico y revivalero, garajero y salpimentado de blues. Una joya de su época.
Rubber Factory

El resto de temas ya son de cosecha propia y aunque no hay un hit claro y todo mantiene muy bien el tono conviene destacar la inicial «When the lights come out» y «The Lenghts», la primera con ese toque bluesero industrial que electrifica el alma y la segunda, una balada maravillosa y casi inesperada que brilla por encima del resto. Luego hay joyazas como «10 AM Automatic» con un riff acedecero y posible single absoluto, el blues a lo Hendrix de «Just couldn’t tie me down» y «All hands against his own» que rezuma Bad Company por doquier. Triplete inquebrantable, pura dinamita.

Sin desmerecer, esas son las mejores canciones, o al menos mis favoritas que colocaría en cualquier recopilación de la banda pero el disco no es solo eso porque «el relleno» es sensacional, y es que a veces el relleno es mejor que el pavo. Escuchen «The Desperate Man», «Girl is on my Mind», «Stack shot Billy» o «Aeroplane blues»… y ya nos dicen. Para el final se guardan una joya bluesera, «Keep Me» y la añeja «Till I get my way» para dejarnos extasiados y plenamente satisfechos.

The Black Keys – Rubber Factory

The Black Keys entregaron hace 20 años un disco atemporal. Rubber Factory sigue sonando de miedo, enérgico y revivalero, garajero y salpimentado de blues. Una joya de su época.
RUBBER FACTORY

01.- When The Lights Go Out/ 02.- 10 A.M. Automatic/ 03.- Just Couldn’t Tie Me Down/ 04.- All Hands Against His Own/ 05.- The Desperate Man/ 06.- Girl Is On My Mind/ 07.- The Lengths/ 08.- Grown So Ugly/ 09.- Stack Shot Billy/ 10.- Act Nice And Gentle/ 11.- Aeroplane Blues/ 12.- Keep Me/ 13.- Till I Get My Way


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