A veces hay que tomar al toro por donde se pueda y es, entonces, cuando me marco una posteada dedicada a ese/a muchacha/o del futuro que por accidente patafísico da con este documento (llámenle «documento» o «auténtica mierdaza», no problem, pero la cuestión es que da con ello):
En síntesis, muchacho/a, en esto del ciberespacio encontrarás un potosí de opiniones rocanroleras varias. Una más tremendas otras menos (y con asiduidad mucho más versadas y estupendas que las de quien suscribe referidas), pero, atención, que no te engañen nunca: la mejor y más importante banda que jamás ha surcado las ondas del planeta son los Beatles. Con incalculable diferencia. Punto y final del drama. A partir de aquí mucha semántica (tralarí), mucha argumentación (tralará), pero en eso se quedará siempre el asunto. Y no solo porque uno siempre se defina como «beatlestoniano» antes de considerar cualquier otra posibilidad, al tanto y si de formaciones hablamos/tratamos… Que sí, sin duda: «mi banda» son lo de Strummer, los de la isla desierta Zep y si hay alguna formación a la que le encaja con especial enjundia el concepto «necesario» nos toca visitar aterciopelados sótanos neoyorquinos, me temo. Pero los conceptos eran «mejor» e «importante», recordemos, no «debilidad», «deleitación» o «respeto» (junto y revuelto para los casos y ojo al dato que aquel decía)… Y aunque, siguiendo desde ahí, me afirmo y reafirmo en que eso de la descomunal distancia bitelera en relaciòn al «pelotón de perseguidores» en la historia es perfectamente extrapolable y válido para los Rolling Stones, suelo apostillar a continuación -prácticamente siempre y sin vergüenza que medie- que: «no es para nada lo de ¿Beatles o Stones? (eso es una gran falacia gregariamente adoptada) es más bien que: los Stones es la única comparación DIGNA que (realmente) existe» (y si hay necesidad de comparar, claro). Pero ahí se mata el tema, fin de nuevo (del «posible comparar», en un día amable no exento de candidez, no me pasan los sacrosantos hacedores del «Exile»). Tal cual. Y ya comenté en alguna ocasión que sopesando la obra en solitario de sus integrantes -volvamos a Liverpool- por separado, y aunque suene a sacrilegio, no pondría a ninguno de ellos en el más alto y último «top de all the times del rock» (firmando solateras, aunque altamente apreciados, ninguno de ellos me aguanta a mi la enormidad de los Young, Reed, Dylan, Bowie, etc.), vuevo a la carga en que, en cuanto a bandas, el panorama cambia diametralmente… Fueron los más rompedores, los que más y mejor destilaron todo lo conocido hasta entonces para propulsarlo al infinito y más allá es poco (que es que no salimos del barrio siquiera), sin más añadir y con la obviedad a destilar que, faltaría, lo siguen y seguirán siendo.
Con esas jacarandosas y cascabeleras premisas explicadas paso ahora a dejar claro, de una maldita vez por todas (y recuerdo a aquellos seguidores rocanroleros de «piel fina» que esto está dirigido mayormente a mi utópico «colega del futuro» -no se inmiscuyan demasiado en mi chaladura-), cual es el mejor «disco bitelero»… Lo que, por definición (repasando parrafada anterior), lo convierte en el disco más importante y mejor de la historia del pop-rock. Que después cada uno tenemos nuestras neuras y preferencias, sí y desde luego, pero en ese espacio indefinido del cosmos donde todos sabemos «lo que hay realmente» (más allá de nosotros mismos), reside finalmente lo que realmente (valga la rebuznancia) reina por encima de lo demás. Y si de discos de pop-rock hablamos, por supuesto, es el maldito «Rubber soul» lo que encontramos (y atención a la métrica, que esta entrada es aún mejor/peor de lo que se piensan). Y vuelvo contigo, querido/a amigo/a de los años venideros… Y es que te dirán -y leeras- muuuchas cosas varias variopintas, no lo dudes: que si la B side del Abbey, que si el tema conceptual del Sgt.Pepper’s, que si Revolver es «el disco que lo cambió todo», que si «el blanco» es el disco más influyente de la historia del rock, o que «A hard…» es el más importante de su carrera al ser el primero sin versiones, etc… A ver, a ver… Que todo eso y más es verdad (no creo necesario recordar de quien estamos tratando) pero, al fin, volvamos again: «Rubber soul» (sin duda). Haaaazme caso a mi, figura, que yo solo te quiero bien…
El «alma de goma» empieza con la inocencia de Macca con John y los «bip-bip» de despedida de «Drive my car» y termina con la ominosa amenaza (de John con Macca) del como te pille con otro te pelo en seco de «Run for your life»… Esto és: de los Beatles fenómeno a los Beatles banda. Aquí tenemos el proceso perfectamente encapsulado en poco más de media hora y propulsado a todo multiverso habido para los restos, Más y mejor definido que en cualquiera de sus otros (siempre básicos, eternos e imperdibles) álbumes. Aquí los temas de Harrison (los dos) no son una «flipada psicodélica» que aunque brillante te puede romper la cadencia del disco; a Ringo no le hacen cantar «obladi-oblada» ni «amarillo el submarino és», sino que se descuelga con un tema altamente satisfactorio que, para más inri, abre una cara del disco; y el otro par… qué decir del otro par… Alquimia, magia total, tremenda, irrepetible y absoluta. Es el disco de «In my life» y «Nowhere man» (por lo clavos de la prole del hacedor !); y qué tiene que envidiarle realmente «Michelle» a «Here, there…», explíquenmelo uds que no es vacile ni retórica de a granel (es que no lo sé, sin más); Paul le metió un pedal eléctrico por vez primera en la historia a un bajo para la tremebunda «Think for yourself» de George; el blues de manual se junta con el beat en «The word»; se siguen creando hit-singles como sale del hinojo que ahí está «Wait»; el vodevil de la preciosidad que es «Girl», por el amor de todo lo querible… Todo es maravilloso aquí. Y además está esa gran debilidad personal que es «I’m looking through you»… ¿Por qué complicar una melodia perfecta?… Lo sabrán muchos otros después, pero estos ya lo sabían antes que nadie… Hasta antes que el aquí, como en tantos otros lugares, llorado e idolatrado Reed y sus hijastros punkies posteriores. «Menos es más», desnudar la canción del todo, ir al meollo… Y si el meollo tiene una melodía tan perfecta (insistimos por enésima) ya le pondrán más bronca o perifollas varias otros (si quieren) que nosotros (Paul, John y cia), en verdad, no la requerimos ni para medio pimiento (aunque más adelante si que irán aprovechando las bondades de las nuevas técnicas en estudio que irán surgiendo y tal -como todo el mundo-… y para un «pimiento» entero, en verdad y más concretamente… pero eso es otra -gloriosa- aventura escarabaja que dejamos para otro día en la vida).
En resumen (que el álbum «un poco» conocido si que és y no veo a qué alargar tanto), muchacho/a, te lo repito de otra manera… Hay dos clases de amantes-aficionados del/al rock: los millones de buenas gentes (o no) que saben que los Beatles son la mejor banda de esta martingala del Rock que existió y existirá jamás y, también (que también tienen madre en definitiva), los millones de buenas gentes (o no) que están indebatiblemente equivocadas. Y, ahora (mira tú), ya no te queda duda de cual es «el disco», por lo menos en ultimísima instancia… Que de estos, obviamente, hay que tener hasta las demos grabadas de las gargaras de sus vacaciones en Menorca de ser posible pero, reprise: «Rubber soul» es (definitivamente) «El disco». Y quien no lo vea pues que por su vida corra… little girl.
The Beatles – Rubber Soul (1965) : 10/10
01. «Drive My Car»/ 02. «Norwegian Wood (This Bird Has Flown)»/ 03. «You Won’t See Me»/ 04. «Nowhere Man»/ 05. «Think for Yourself»/ 06. «The Word»/ 07. «Michelle»/ 08. «What Goes On»/ 09. «Girl»/ 10. «I’m Looking Through You»/ 11. «In My Life»/ 12. «Wait»/ 13. «If I Needed Someone»/ 14. «Run for Your Life».
Por Guzz
(Este texto fue arrastrado, tuneado y convenientemente maquillado para la ocasión desde el espacio Citizen Guzz)
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Siempre lo digo y lo diré, el mejor disco de pop de la historia, con si me apuras toques ye-yés… pero incontestable
de principio a fin, una obra atemporal.
Abrazos truferos.
Muchacho del futuro: los Beatles son más influyentes que los Stones, la Velvet, los Beach Boys o los Kinks, pero no mejores. Y, sí, "Rubber Soul" es la impresionante sublimación de una trayectoria (pop), una obra maestra absoluta. Igual que lo son "Chuck Berry Is On Top", "Highway 61 Revisited", "Forever Changes" o "Fun House", por ejemplo.
Un abrazo, Guzz.
Era mi favorito ayer, hoy es Revolver, mañana será el Abbey Road.. con ellos, con tanta calidad, con tantas POMs, siempre se acierta… Yo soy más Stone que los Stones, adoro a los Kinks y por los Who mato, pero los Beatles son los más grandes desde el infinito al más allá.
.. y otra cosa, creo que te quedas corto con la nota….
Nota infinita para este disco. No podría elegir entre Rubber Soul y Revolver, a veces me decanto por uno, otras por otro. pero si, Rubber Soul es todo lo que los 60 fueron. Postarraco del copón. Ese muchacho del ciberespcio futuro tendrá suerte si da con este texto. Saludos
Una de las grandes biblias del pop. Un disco que he ido apreciando con el paso de los años. Hoy dia me gusta mas que Revolver.
Fabuloso Guzz, todo, y si ese muchacho del ciberspace tiene la cojonuda suerte de encontrarse junto a Rubber Soul el Highway 61 Revisited, que se sienta completo que ya tiene el principio y el final de todo."Que no le engañen"
Te diré que pasan las décadas, empezamos a peinar canas y hemos reconocido mas de un "Donde dije digo digo Diego"…pero mi disco favorito de The Beatles sigue siendo "Rubber Soul", no se si son los mejores pero son "algo único".
Gran post muchacho.
Abrazo.
El primer punto de inflexión en la carrera musical de The Beatles. En el álbum se escuchan instrumentos nunca oídos en sus discos anteriores, como el órgano Hammond o el sitar indio (este último, si no me equivoco, no escuchado en ningún otro disco de otro grupo de pop/rock de la época), o efectos en los instrumentos musicales como el fuzz bass. También es mi disco favorito suyo.