
Hay libros y libros relacionados con el mundo del rock. Muchos de ellos son más de lo mismo, otros tantos nos cuentan las aventuras y desventuras de las estrellas más mediáticas (o de las que no son tanto), otros… A algunos incluso les doy cancha porque se trata de artistas que admiro su legado pero, sinceramente, muchos libros de tintes biográficos relacionados con ese mundillo me aburren como una ostra, los empiezo y los dejo a medias. Hablando en plata, me parecen un auténtico coñazo, especialmente los que tratan de tótems de la historia del rock. Prefiero optar por lo más saludable, escuchar su música, acaba interesándome más bien poco saber si fulanito es un cretino o si a menganito lo deberían canonizar.

Por suerte hay otros relacionados con el tema que me atraen sobremanera, entre otras cosas porque no se quedan en conceptos tópicos. Ahí ubicaría “En tierra de nadie”, el primer libro de Mariano López (más conocido como locutor de radio por su programa local “La Colina 45”) aunque, todo sea dicho, también es muy posible que buena parte de esa atracción venga fuertemente influenciada porque hay un buen puñado de detalles que me resultan familiares, de entornos que conozco y, sobre todo, porque me deja con el buen sabor de boca de que se escribe sobre una de las mejores bandas españolas de rock que nunca ha obtenido el reconocimiento merecido.

El libro comienza con una cita de Manolo Bertrán, alma mater de Doctor Divago, que no sé si definirla como una sentencia o como que es más verdad que un templo: “Provoca cierta esquizofrenia: para algunos eres el grupo de su vida, uno de los mejores de la historia de la música española. Y otros no te conocen”.

Acompañan un puñado de fotos antiguas y más recientes que, junto a un sinfín de nombres, momentos y lugares, permiten recrear el escenario e imaginar al lector los motivos por los que Doctor Divago se convirtió en una honesta banda de culto, ninguneada a nivel nacional y reverenciada desde ciertos sectores hasta afirmar que se convirtieron en la banda que cogió el testigo en España de los siempre admirados granadinos 091. En definitiva una banda de rock que durante la mayor parte de su trayectoria ha estado en tierra de nadie, como el título del libro indica. Dicen que el final no se cuenta pero no lo puedo evitar, ese “continuará” me encanta.
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Pues como tengo que pasar luego por mi libreria pregunto por él y si no lo pido, creo que la frase de Bertran es muy representativa de grupos que no han alcanzado el merecido reconocimiento, muchas veces para sus fans es mejor así, que "los otros" no les conozcan, que nos dejen a unos pocos, algo asi como que "a mas tocamos"…pero lo injusto es injusto.
Gracias por la info de este 25 aniversario, y que cuenten conmigo en el bolo de Bilbo.
Fuerte abrazo.
De lujo, mysuperfriend, que comentes, por los pelos casi se proclama el primer artículo del Exile en muchísimo tiempo sin recibir comentarios. Este libro merece más la pena que muchos libros-coñazos de artistas famosos (y famosillos). Sabes, te voy a hacer un regalo, te lo mereces, querido. Abrazo fuerte.
Por tu pasión desmedida conozco a esta banda, merecen atención, y se entiende la esquizofrenia comentada, yo estoy en el bando del desconocimiento, algo que quiero cambiar, voy a necesitar la recomendación del disco que me tiene que enganchar a ellos, tu me cuentas.
Saludos
El último recopilatorio "Especial de la casa" del aniversario al que le dediqué un artículo la semana pasada puede ser un buen comienzo, además incluye un documental en DVD. O el Versión 5.0 del año 2000. Ahora bien, si quieres discos de estudio yo te recomendaría la "Revuelta elemental" del 2006, para mí uno de los 10 mejores discos nacionales de todos los tiempos, se dice pronto. A poquísima distancia situaría "La belleza muda de los secretos del mar" del 2010 pero bueno, en todos sus discos hay buen material donde rascar. Sin duda uno de los grandes, merecían este libro. Abraçada.