…la luminosidad, la calidez y la claridad por bandera dentro de una especie de folk-rock lisérgico que no aparenta ser otra imitación más de un género que en los últimos tiempos ha sido excesivamente sobado…
Una de las bandas que más alegrías está aportando a lo largo de la presente década 10 son los neoyorkinos WOODS. El quinteto encabezado por Jeremy Earl ha vuelto tras el excelentísimo “With light and with love”, un disco que en su momento no tuve duda de incluirlo entre mis favoritos del 2014,
Con una portada que mantiene la línea de sus predecesores pero que, teniendo en cuenta su contenido, aporta una mayor sensación de contrastes, este nuevo album, el noveno ya de su discografía, lleva por título “City sun eater in the river of light”. Y otra vez lo inmediato que se detecta es la buena forma en que se hallan y, sobre todo, la luminosidad, la calidez y la claridad por bandera dentro de una especie de folk-rock lisérgico que no aparenta ser otra imitación más de un género que en los últimos tiempos ha sido excesivamente sobado.
Cabe admitir que se podía predecir que la cosa iba a pintar muy bien porque más de uno de los que pudimos escuchar “Sun city creeps”, el tema que sirvió de adelanto promocional, quedamos casi prendados de forma ipso-facta.
Pero no solamente es en el mencionado corte inicial donde brillan unos arreglos jazzísticos, sorprendentes o modélicos que en ese caso concreto se acercaban incluso a sonidos tropicales. En “Creature confort”, por ejemplo, embaucan con unas imprevisibles aproximaciones al soul de Chicago mientras que en “Can’t see at all” se acercan al reggae, al igual que en el caso de “I see in the dark”, mi favorita, donde desconciertan y al mismo tiempo fascinan cual si los miembros de The Police hubiesen consumido algún tipo de alucinógeno de última generación.
La sensación de una especie de lo-fi psicodélico en ”Hang it on your wall”, “The take” o “The other side” nos envuelve en un viaje trascendental. Menciones expresas para ensoñadoras melodías poperas como “Morning light” o “Politics of free”, ambas son pura y auténtica orfebrería. Y finalmente, tal y como sucedió en el anterior álbum con la maravillosa “Feather man”, vuelve a servir de colofón una gema con trazos místicos y melancólicos, «Hollow home«, donde brilla, si cabe más, la voz en falsete característica del Sr. Earl.
Otra vez WOODS apuntan alto, con otras diez canciones para oir y escuchar, de esas que con temple y también con perseverancia permiten que los sentidos vayan captando los abundantes rincones que se hallan entre sus melodías. Una gozada.
Woods – City sun eater in the river of light (2016)
1.Sun city creeps / 2.Creature comfort / 3.Morning light / 4.Can’t see at all / 5.Hang it on your wall / 6.The take / 7.I see in the dark / 8.Politics of free / 9.The other side / 10.Hollow home
De lo mejor que llevo escuchado en este año. Tienen un toque bizarro y experimental a la vez…, secuelas de formación jazzística y melodías de últimas horas de la noche.
Abrazos,
JdG
Es un disco que debe estar entre los 20 favoritos del año, al menos por ahora, tendrían que salir por lo menos diez mejores y no creo que eso ocurra. Abrazos, friends.
Un disco que desde primavera esta sonando sin parar, no se me ahoga y sigue siendo uno de mis favoritos del año.
Un abrazo.
De lo mejor que llevo escuchado en este año. Tienen un toque bizarro y experimental a la vez…, secuelas de formación jazzística y melodías de últimas horas de la noche.
Abrazos,
JdG
Es un disco que debe estar entre los 20 favoritos del año, al menos por ahora, tendrían que salir por lo menos diez mejores y no creo que eso ocurra. Abrazos, friends.